Los inversores institucionales creen que, exceptuando Japón, las actuales reformas que se están llevando a cabo en distintos países de Asia como India, Indonesia, China y Corea del Sur, tendrán un efecto positivo en las rentabilidades por dividendo de la región. Esta es la visión del 65% de los inversores institucionales encuestados por ING Investment Management (ING IM).
Nicolas Simar, director de Renta Variable y Value Boutique de ING IM, comenta: “Asia proporciona una atractivo y diverso universo de acciones que pagan un alto dividendo. A pesar de ser conocido como un factor en crecimiento, la inversión basada en los dividendos en Asia ha tendido a conseguir mejores resultados que el mercado. En los últimos 5 años, los inversores que siguen el índice MSCI AC Asia, excluido Japón, han visto un retroceso moderado, donde los dividendos fueron el único factor que contribuyó positivamente a las rentabilidades.
“Esperamos que los dividendos se conviertan en un elemento cada vez más importante en las rentabilidades totales de los inversores en renta variable asiática porque las empresas se están centrando cada vez más en la vinculación con los accionistas, y muchas están iniciando o aumentando ya los dividendos.»
En cuanto a por qué los inversores institucionales esperan que las reformas en Asia tengan un impacto positivo sobre los dividendos, la encuesta de ING IM revela que el 43% cree que la razón principal es que dichas reformas se traducirán en un mejor gobierno corporativo, lo que llevará a cada vez más compañías a recompensar a los accionistas mediante el pago de dividendos más altos. Un 29% cree que el factor clave será que los cambios animarán a las empresas a ser más eficientes, mejorando así la rentabilidad.
ING IM estima que, puesto que en Asia hay una mayor proporción de compañías que pagan dividendos, en comparación con Europa, es posible construir un portfolio bien diversificado en todos los sectores y países de la región. Además, ya que las compañías asiáticas atesoran balances en buena forma –al menos en lo que respecta de forma general al nivel de deuda- hay pocos frenos a un posible incremento del ‘payout’. Asia registra un crecimiento de los dividendos significativamente más fuerte que el de los mercados emergentes.
La estrategia Asia Ex-Japan Equity de ING IM invierte en acciones de compañías que operan en la región de Asia –excluido Japón- que ofrecen una rentabilidad por dividendo atractiva y sostenible, y potencial de revalorización del capital. La estrategia combina el análisis fundamental con el ‘quantitative screening’ para identificar acciones que cotizan por debajo de su valor y ofrecen posibilidades de crecimiento de su dividendo en el futuro. La estrategia se centra en buscar las compañías que pagan mayores dividendos desde la perspectiva de la valoración, no de las rentabilidades más altas.