En un movimiento inesperado el 3 de enero, Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo nocturno en Bagdad, con aviones no tripulados, que mató a una figura militar clave en Irán, el general Qassem Soleimani, lo que ha llevado las tensiones con Irán al punto de ebullición.
Soleimani, la segunda persona más poderosa en Irán, después del Gran Ayatollah Khamenei, era el jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní, y el arquitecto de la influencia militar iraní en todo el Medio Oriente. El ataque también mató a Abu Mahdi Al-Muhandis, jefe adjunto de las Fuerzas de Movilización Popular Iraquí (PMF), un brazo paramilitar en gran parte autónomo de las fuerzas armadas iraquíes.
El sorpresivo ataque aéreo ordenado por el presidente Donald Trump en Bagdad, ha provocado conmociones en todo Medio Oriente, con el Gobierno iraní y sus aliados prometiendo venganza, mientras que Estados Unidos enviará cerca de 3.000 soldados más a Medio Oriente, según revelaron el viernes funcionarios del Pentágono.
De acuerdo con analistas de MONEX, «Las principales monedas reaccionan de manera previsible ante la noticia de la muerte de Soleimani en un ataque aéreo estadounidense… El asesinato de Qassem Soleimani, el comandante militar más poderoso de Irán, corre el riesgo de una escalada grave entre EE. UU. e Irán, y se produce después del presunto ataque a las instalaciones petroleras de Arabia Saudita por parte de la milicia respaldada por Irán en septiembre del año pasado», cuando el rally del petróleo se desvaneció, antes de recuperarse.
Por su parte, Dave Lafferty, estratega en Jefe de Mercados de Natixis IM, comentó que «la reacción de los mercados fue al pie de la letra considerando la incertidumbre que emana de los eventos en Medio Oriente -petróleo, oro y rally del yen, además de la venta masiva de acciones. El dilema ahora es si dicho rally será temporal o si los activos refugio seguirán elevados. Sin embargo Lafferty considera que el asesinato de Soleimani es más difícil de descifrar: «En el caso de los ataques de septiembre a las instalaciones petroleras sauditas, la dinámica de la oferta se reconoció rápidamente. Las instalaciones de producción sufrieron menos daño y volvieron a estar en funcionamiento más pronto de lo que se temía originalmente. En este caso, sin embargo, las implicaciones para la oferta son mucho menos claras. Es probable que la reacción de Irán y la potencial represalia sean cuidadosamente calculadas y podrían influir durante un periodo de tiempo mucho más prolongado».
En su opinión, esto deberá mantener la prima de riesgo geopolítica a niveles elevados en los mercados petroleros en las próximas semanas. «Dicho riesgo podría exacerbarse porque la administración de Trump –que hasta este ataque había dudado en responder – ha aumentado sus riesgos. El riesgo de un enfrentamiento directo entre EE.UU. e Irán podría ser menor, pero va en aumento. Al menos, los riesgos de una represalia de Irán conllevan el riesgo de desencadenar una dinámica de ojo por ojo en toda la región. Como siempre, el verdadero comodín en las noticias de Medio Oriente es quien puede sufrir un efecto potencial».
¿Y el petróleo?
Todo esto tiene lugar en un entorno donde la oferta y la demanda en los mercados petroleros globales parecía estar a punto de encontrar un equilibrio. La volatilidad de los precios se colapsó después del ataque de septiembre a Arabia Saudita y ha permanecido razonablemente baja durante noviembre y diciembre. Para Lafferty, «en los mercados bursátiles, el asesinato de Soleimami se percibe como una conveniente excusa para obtener ganancias en una clase de activo que ha registrado un excelente desempeño, pero que pocos aprecian a las valoraciones más recientes… Hasta no ver la reacción, si acaso la hay, por parte de Irán, hay muy pocas razones para creer que esto afectará a la economía real. Al margen, los elevados precios del petróleo, si se prolongan, podrían eventualmente filtrarse a través de la inflación general».
De acuerdo con Saurabh Lele, analista senior de Commodities en Loomis Sayles, «No creemos que la producción de petróleo esté en peligro inminente de una interrupción importante a menos que el ciclo de escalada se salga rápidamente de control. Dicho esto, esperamos un aumento moderado en los precios del petróleo a medida que los inversionistas valoren una prima de riesgo más alta… Es posible que veamos más ataques contra los tanques de petróleo/instalaciones, pero es probable que sean a pequeña escala y esporádicos. No se espera que los líderes iraníes intenten algo drástico como cerrar el Estrecho de Ormuz, ya que innecesariamente desplazaría el escenario del conflicto a Irán, y unificaría al mundo contra ellos».
¿Cómo podría responder Irán?
Además de informar que Irán se retira del acuerdo nuclear de 2015, según Lele, «lo más probable es que la respuesta llegue a través de representantes, en lugar de una confrontación directa con los Estados Unidos. El objetivo de Irán continuará siendo hostigar y expulsar a las tropas estadounidenses de la región mientras se mantiene el teatro del conflicto lejos de su tierra natal para preservar sus escasos recursos militares para una guerra futura».
El analista considera que «los ataques iraníes contra las bases militares estadounidenses se intensificarán. Anteriormente, los ataques de Irán fueron cuidadosamente diseñados como una muestra de poder mientras trazaban una línea firme para matar intencionalmente a cualquier estadounidense. Con el asesinato de un general iraní de alto rango, las reglas de compromiso parecen haber cambiado. El régimen iraní podría comenzar a atacar con la intención de matar. Si eso sucede, eventualmente podría conducir a una confrontación militar directa entre Estados Unidos e Irán».
También considera que se podría ver un aumento en la actividad nuclear de Irán, que ya vio una escalada desde que los EE.UU. se retiraran del acuerdo en mayo de 2019. «Esta ha sido la forma en que Irán ha presionado a la UE para que busque formas de comprar petróleo iraní en presencia de sanciones unilaterales de Estados Unidos. Irán ha tomado nuevas medidas aproximadamente cada 60 días, y… la retórica entre Irán y Estados Unidos puede volverse aún más beligerante», concluye Lele.
Por su parte Irak está en medio de una votación para exigir que los militares estadounidenses salgan de su país, a lo que el presidente Trump contestó no hará a menos de que Irak pague los costos multimillonarios de construcción de su bases militares, amenazando con sanciones :que harían ver las anteriores como mínimas».
Mientras tanto, las acciones de empresas de defensa mantienen importantes ganancias, no sólo después del conflicto, donde las acciones de algunas de las principales firmas se dispararon, sino como sector. Por ejemplo, el ETF S&P Aerospace & Defense Select (XAR) retornó casi el 29% durante el año pasado, superando la ganancia comparable del 25% del S&P500.