Los analistas de Moody’s son muy directos en su último análisis sobre el nivel de solvencia de los gobiernos mundiales para 2021: “Los grandes déficits fiscales harán que los niveles de deuda pública alcancen máximos históricos en 2021”. Según su análisis, para frenar esta perspectiva negativa, los gobiernos deberán gestionar sus políticas frente al COVID-19 sin descuidar la recuperación económica y el equilibrio financiero, así como las reformas sociales, estructurales y económicas.
“Nuestra perspectiva de la solvencia soberana en 2021 es negativa, lo que afecta nuestras expectativas de las condiciones fundamentales que impulsarán el crédito soberano en los próximos 12-18 meses. Las consecuencias generalizadas de la pandemia y las medidas adoptadas por los gobiernos para contenerla han creado una conmoción económica, fiscal y social que durará hasta 2021 y más allá”, sostiene en su informe.
Según apuntan, los grandes déficits fiscales elevarán la deuda de los gobiernos a los niveles más altos registrados desde las secuelas de la Segunda Guerra Mundial. Para muchos de los países más pobres, los coeficientes de deuda del próximo año volverán a los niveles alcanzados antes de las iniciativas para los países pobres muy endeudados lanzadas en 1996, o los superarán.
En este sentido, considera que, a corto plazo, el crédito soberano con bajas calificaciones crediticias serán los más perjudicados, dada su menor fortaleza económica e institucional, así como su acceso más limitado a la financiación en comparación con los perfiles crediticios más sólidos. Sin embargo, a mediano plazo, toda la deuda soberana tendrá que mantener un equilibrio político cada vez más difícil, afectado también por la crisis.
«En 2021, esperamos que la mayoría de las economías mundiales, si no todas, comiencen a recuperarse gradualmente de los efectos de la pandemia del coronavirus, mientras que los gobiernos seguirán relajando sus medidas de apoyo a los hogares y a las empresas. Sin embargo, ninguno de estos factores hará más que detener, y en algunos casos simplemente ralentizar, la erosión de las finanzas del gobierno, que serán mucho más débiles después de la crisis que antes», advierte Lucie Villa, vicepresidenta de Moody’s, Senior Credit Officer y coautora del informe.