La rapidez con que la Reserva Federal continúe con su propia normalización dependerá, en parte, de las diferencias de liderazgo que adopte Jerome Powell cuando el Senado confirme el candidato de Donald Trump, pero el discurso a favor de la desregulación del sector financiero puede marcar un antes y un después en el organismo.
Powell, miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal desde mayo del 2012, es un republicano, ex banquero de inversiones y socio en el grupo de private equity Carlyle, que conoce al dedillo los engranajes de la Fed. Su experiencia política comienza como subsecretario de Estado para el Tesoro bajo la presidencia de G.W. Bush a cargo de las instituciones financieras y el mercado de deuda.
“Los participantes del mercado ven a Powell como un candidato continuista, ligeramente centrista en términos de política monetaria y, por lo tanto, el candidato para reemplazar a Janet Yellen que se parecía más a Janet Yellen. A menos que algo cambie significativamente en la forma en que la economía está evolucionando, será difícil ver a Powell dando otro rumbo a la Fed”, explica Chris Iggo, director de inversiones y responsable de renta fija de AXA IM.
Es decir, aunque la política fiscal sea algo que pueda cambiar la perspectiva de tipos, lo cierto es que el mercado descuenta un aumento de tasas en diciembre y entre 2 y 3 más en 2018. En lo que respecta a la normalización del balance, es probable que Powell siga la senda iniciada también.
Reformas pragmáticas
“Sus discursos auguran dos puntos. Para empezar, podría posicionarse a menudo como un «portavoz», buscando el consenso. A continuación, podría confiar en gran medida en el trabajo del staff, a saber, los economistas de la Reserva Federal. En general, no debemos esperar una ruptura, sino una continuidad”, dice Christophe Morel, Economista Jefe de Groupama AM.
Lo que sí es probable, explica Bank of America Merrill Lynch, es que Powell otorgue una mayor prioridad a la reducción de la regulación del mercado financiero, trabajando con Randy Quarles, nuevo vicepresidente de Supervisión. Dicho esto, es probable que aborden las reformas de forma pragmática, con el objetivo de mantener las políticas centrales posteriores a la crisis, pero aliviando algunas de las cargas. En un discurso reciente en junio, Powell discutió varias posibles reformas regulatorias que simplificarían la regulación de bancos pequeños y medianos, la regla de resolución de bancos y se mostró a favor de revisar la regla de Volcker y losCCAR (Comprehensive Capital Analysis and Review).
Para Anna Stupnytska, economista global de Fidelity Internacional, la postura favorable al consenso de Powell también acrecienta la importancia de otros nombramientos en la Fed. Por ejemplo, dice, el consejo podría virar ligeramente hacia postulados monetariamente menos expansivos si John Taylor, un destacado economista que aboga por una política más restrictiva basada en reglas, se convierte en vicepresidente
“Tal vez la idea más importante, o el foco de interés para los mercados, es que Powell está a favor de la desregulación del sector financiero. Puede tener más influencia en este ámbito y su nombramiento es un paso hacia unas condiciones más flexibles para las entidades financieras”, explicó Stupnytska.