Las acciones latinoamericanas han estado en una montaña rusa en los últimos años. Pero después de registrar unas rentabilidades muy por debajo de los mercados de renta variable mundial hasta el 2015, su suerte ha cambiado.
Es la opinión de Deutsche AM que en su último análisis recuerda que las bolsas en Latinoamérica se mueven al compás de los precios de los metales y las empresas mineras y están menos correlacionadas con factores políticos.
El índice MSCI Latin America subió más de un 20% en 2017. Las razones que más suelen citarse para este repunte incluyen la evolución política en Brasil o las expectativas sobre la política comercial de Estados Unidos como principales impulsores de las bolsas de la región.
Sin embargo, Deutsche AM cree que una mirada más cercana a las correlaciones revela una historia diferente.
“Tal y como muestra nuestro gráfico, si comparamos la evolución de las acciones latinoamericanas con el índice MSCI ACWI Metals and Mining, se puede observar una correlación bastante alta. Esto es aún más sorprendente, ya que la superposición entre los dos índices es bastante limitada. Por lo tanto, invertir en acciones latinoamericanas parece ser mucho más una apuesta en los metales y el sector minero que un juego de la política local”, afirman.