Los mercados emergentes han copado los titulares últimamente. Tras un tiempo de buenos resultados en los mercados, de repente se ha vuelto a poner el foco en los riegos. Elke Speidel-Walz, economista jefe de Mercados Emergentes de DWS, no está preocupada por esta clase de activos en general.
En particular, señala la evolución de los balances en cuenta corriente: Solo dos de los 20 países más importantes de los mercados emergentes tienen un déficit en cuenta corriente superior al 3% del PIB.
“Probablemente no es una coincidencia que precisamente Turquía y Argentina se encuentren bajo presión, enfrentándose a una moneda que se deprecia, lo que a su vez obliga a los bancos centrales a subir sustancialmente los tipos de interés”, explica Speidel-Walz.
Otros países, recuerda la economista, con sólidos balances por cuenta corriente, deberían poder resistir relativamente bien los vientos en contra del exterior.
“La mayoría de los mercados emergentes registran superávit, lo que los hace menos dependientes de la financiación externa”, concluye.