La volatilidad ha vuelto a los mercados y los inversores se están dando cuenta de que, en este entorno de incertidumbre, existe la posibilidad de perder dinero en activos tradicionalmente considerados como seguros, como la renta fija. De hecho, algunos mercados de deuda y de renta variable parecen estar sobrevalorados y las dudas sobre su comportamiento son cada vez más acuciantes. “Los inversores quieren retornos más estables pero no quieren asumir pérdidas ni riesgo y, en este sentido, las soluciones de retorno absoluto son una buena opción. Estas estrategias realmente tienen un lugar en las carteras”, afirma Adam Mac Nulty, client portfolio manager de Soluciones Multiactivo de Pioneer Investments, en una entrevista con Funds Society.
El experto, que participó recientemente en el Foro de Pioneer Investments en Miami, desvela las virtudes de un abanico de soluciones multiactivo de la gestora que abarca productos multiactivo con inversión directa -incluso en formato de rentas-, fondos de fondos, soluciones a medida y estrategias multiactivo de retorno absoluto. Estas últimas, que vienen gestionando desde 2004, han despertado un gran apetito entre los inversores, sobre todo en los últimos 18 meses, debido a las condiciones del mercado.
Pero no vale cualquier estrategia de retorno absoluto. Mac Nulty explica que la clave es la diversificación, ser consciente de lo que hay en cartera, y cada vez más, dar un papel menos relevante a la beta y más a la generación de alfa. “No debemos depender de la beta porque las percepciones a veces no se corresponden con la realidad”, dice. Y a esa generación de alfa ayudan, por ejemplo, las estrategias long-short: “En las estrategias tradicionales solo puedes generar valor en la parte larga pero en aquellas sin restricciones es diferente. Es importante abrir el abanico de oportunidades de inversión y las ideas, adoptar posiciones de valor relativo, hacer múltiples apuestas asegurando su descorrelación y que hay una verdadera diversificación”, afirma. Todo ello, con la intención de evitar la volatilidad de la renta fija y la variable.
Y reconoce que el hecho de tener una perspectiva de retorno absoluto es más sencilla con una cartera multiactivo que con un solo activo: “El hecho de no estar limitado a un activo te ofrece más oportunidades”. En sus estrategias invierten en activos que sean líquidos y negociables, incluyendo renta fija, renta variable, real estate, bonos convertibles, estrategias con derivados y materias primas,…
Los cambios desde 2004
Desde que comenzaron con las estrategias de retorno absoluto con varios activos en 2004, mucho han cambiado los mercados. “Han ocurrido muchos eventos extremos, como la crisis de 2008 y periodos de volatilidad de los que hemos aprendido y nos han servido para mejorar la estrategia”, explica Mac Nulty. Como ejemplos, en los últimos años han introducido más diversificación en las carteras (antes tenían en torno a 45 estrategias y ahora rondan el centenar); más estrategias de valor relativo; han mejorado la descorrelación entre sus apuestas frente a los activos tradicionales; han fortalecido su equipo, que ahora cuenta con profesionales en Dublín, Milán y Múnich; y han introducido mayores coberturas frente a posibles riesgos extremos, en forma de opciones de venta o posiciones en oro, como cobertura de su visión macro. “Hemos aprendido mucho de las experiencias pasadas. También es muy importante realizar tests de estrés a las carteras de forma regular, para analizar cómo se comportarían en diferentes escenarios. Porque la próxima crisis puede ser diferente y queremos estar preparados”, afirma.
Como prueba, su comportamiento el pasado mes de agosto. Tras el rally en el primer trimestre del año, los gestores decidieron adoptar una visión más cauta al considerar que el valor frente al riesgo que ofrecían los mercados se había deprimido por causas artificiales, como la liquidez artificial. “Veíamos al mercado demasiado complaciente y las valoraciones no eran atractivas”. Por eso, redujeron el riesgo –con menos posiciones en bolsa y bajando la duración de 4 a 1,5 años- y, durante el verano -sobre todo en las caídas de agosto- se beneficiaron del poco riesgo de su cartera. “No hacemos timming de mercado pero sí somos muy buenos gestionando el riesgo. En verano teníamos muy poca exposición a bolsa y una duración moderada cuando se produjo el sell off; estábamos bien posicionados y caímos muy poco”, explica. Tras las caídas, han asumido algo más de riesgo en las carteras pero aún se encuentran en niveles bajos y no creen que aún haya buenos puntos de entrada. “Creemos que la volatilidad está volviendo a escena, lo que incrementará la correlación entre los activos”, advierte el experto.
Las estrategias
Entre las estrategias multiactivo de retorno absoluto de la entidad destacan dos fondos, ambos gestionados de forma flexible, domiciliados en Luxemburgo: el primero, «Multi-Strategy» –un fondo de retorno absoluto multiestrategia lanzado en 2008, flexible y con sesgo hacia una posición larga en duración- pretende obtener un retorno por encima de la liquidez de entre el 3,5% y el 4,5% y el segundo, «Multi-Strategy Growth», es una versión algo más agresiva que pretende batir al cash en entre un 5% y un 6%. “Pretendemos ofrecer retornos estables centrándonos en el riesgo, sin depender de la beta y con las estrategias de valor relativo jugando un papel clave”, explica.
En general, las estrategias multiactivos de Pioneer (tanto fondos de fondos como multiactivos de inversión directa o con enfoque de retorno absoluto) se basan en cuatro pilares de gestión. El primero es la macro, según el cual los gestores obtienen un escenario principal que les lleva a favorecer unos activos frente a otros y unas regiones sobre otras (por ejemplo, les lleva a estar positivos con Europa o el dólar estadounidense pero evitar invertir en emergentes, aunque sí en algunos mercados como India). El segundo pilar es la cobertura macro: un grupo de especialistas en coberturas, crítico con el riesgo tomado en la estrategia macro, se dedica a analizar esos riesgos, sus probabilidades y su posible impacto en las carteras. Por ejemplo, ahora consideran que hay riesgos de un hard landing en China, de burbuja en sus mercados, de que las subidas de tipos en EE.UU. se produzcan de forma demasiado rápida o lenta, de que haya deflación en Europa… y analizan el impacto en las carteras. “Si consideran que las probabilidades son altas realizan coberturas”, explica el experto, y esas coberturas pueden implementarse de forma sencilla -con oro, por ejemplo- o más compleja, con derivados y swaps.
El tercer pilar se basa en las estrategias satélite, de valor relativo, que favorecen un activo, país, sector o divisa sobre otros… Por ejemplo, en emergentes favorecen países que han realizado reformas, como India, frente a otros endeudados, y apuestan por posiciones largas en el país asiático frente a posiciones cortas en divisas de países como Hungría o Brasil. La idea es que sean estrategias no correlacionadas entre ellas ni tampoco con la visión macro. Y el cuarto pilar es el de la selección, que intenta no replicar la visión macro, clave para estrategias de fondos de fondos pero no tanto para las de retorno absoluto. De hecho, estos pilares tienen distintos pesos dependiendo de si las carteras multiactivo son de fondos de fondos, de inversión directa o de retorno absoluto.
Actualmente, la gestora tiene 2.000 millones de euros en estrategias de retorno absoluto multiactivo pero se siente muy cómoda y consideran que pueden crecer mucho más. “Podemos gestionar 20.000 millones”, dice el experto.