Nos encontramos en un escenario cambiante en el que, para su análisis, ya no sirve mirar atrás y a la experiencia de entonces, porque “hay que reconocer que este escenario es diferente al del pasado”. Así lo cree Philip Saunders, corresponsable de Muti-Asset Growth de Investec AM, convencido de que las claves para invertir en este entorno son la paciencia y la cautela, “para cruzar el río sintiendo las piedras con los pies y no con las manos”. Fue la tesis de su conferencia, titulada “Crossing the river by feeling the stones”, en el marco del segundo evento anual celebrado por la gestora recientemente en Madrid (Global Insights, Spain 2018), y de la mano de su representante en España, Capital Strategies Partners.
En el pasado, defendió, “ha habido muchos vientos de cola para todas las clases de activos, en algunos casos artificiales por el apoyo de los bancos centrales”, pero este escenario es insostenible y llegará un punto en que estamos entrando en un entorno diferente de mercado, donde veremos un cambio en el precio de los activos. “El mercado alcista estaba en todas partes el año pasado, pero ahora eso será difícil de ver en este entorno de transición”, dijo.
Como factores cambiantes, y que podrían jugar en contra, señala el cambio en la liquidez global y las divergencias entre los diferentes mercados, así como la fortaleza del dólar, la ilusión de buenas perspectivas en algunos mercados emergentes o las guerras comerciales.
Un diferente entorno de liquidez
Sobre la liquidez global, advirtió sobre un fuerte cambio: “Durante muchos años hemos tenido la impresión de vivir en un equilibrio sostenible, pero ha sido a base de tipos de interés negativos. Ahora éstos vuelven a territorio positivo, y esto supone un gran cambio. El entorno de liquidez es diferente y tendrá un gran impacto en el mercado”. El experto defendió que este entorno disruptivo continuará en 2019, y que se dejará notar en los precios de los activos y en las carteras.
Además del reto de la liquidez, habló de un entorno de divergencia económica. Así, frente a un escenario de expansión global sincronizada visto en el pasado, defendió que la situación subyacente es de divergencia… diferencias que serán ahora más palpables y que incluso se ampliarán. “El S&P 500 ha ofrecido altas rentabilidades este año y la perspectiva desde EE.UU. es que todo es estupendo, pero la perspectiva europea y del mundo emergente es diferente. Habrá que ver cómo de sostenible es esta divergencia y si puede ser aún más extrema”.
Otro punto clave es la fortaleza del dólar frente a otras divisas, un gap amplificado por los movimientos de la Fed, las políticas fiscales de Trump y la guerra comercial. A corto plazo, Saunders ve un potencial de subida moderado para el dólar, pero sostenible en el tiempo por estos factores. “Esperamos más”, aseguró.
Sobre los emergentes, también manifestó dudas y se preguntó si estamos en un mercado bajista: “En muchos sentidos, el rally que vimos en los últimos años en emergentes podría ser como una ilusión, pues con el dólar fuerte y las políticas de la Fed estos mercados están ahora bajo presión”. Habló de dos ejemplos anecdóticos del apetito pasado por estos mercados, como la sobresuscripción de bonos argentinos a 100 años, o el palacio de Erdogan en Turquía, con un coste de 1.200 millones de euros. “El QE global ha proporcionado una ilusión de prosperidad en algunos emergentes que no existe realmente”.
Sobre las guerras comerciales, habló de Trump como un hombre “con una misión pero no un plan” –algo que está creando confusión por ejemplo en China- y se preguntó si en este entorno habrá una vuelta al proteccionismo o al comercio justo. En su opinión, la clave es si Trump entiende que está en un escenario pre-electoral, pues si el entorno está dominado por dinámicas políticas, habrá acuerdos. Y destacó dos temas: la competición estratégica en temas como la tecnología –que se intensificará, aunque eso no quiere decir que no se lleguen a acuerdos- y el problema de desequilibrio comercial con China.
Techo de crecimiento pero sin recesión
Así las cosas, Saunders ve un pico en el crecimiento mundial pero sin vislumbrar una próxima recesión global, y el paso desde la desinflación hasta un entorno inflacionista (con EE.UU. dando signos de una inflación cíclica pero en general, un entorno en el que la inflación permanecerá suave).
En Europa, habló de un entorno débil, de estagflación secular pero sin recesión, con el BCE quedándose sin tiempo para normalizar sus políticas monetarias –y sin visos a corto plazo de subidas en los tipos- y con el populismo como una dinámica con continuidad en el continente. “Las preocupaciones políticas seguirán presionando a los mercados”, afirmó.
Oportunidades estratégicas en Asia
En emergentes podría haber grandes oportunidades… y destacó Asia: Saunders defendió un reposicionamiento necesario en estos mercados, en algunos de los cuales esperarán a ver más caídas para entrar con una posición sostenible a largo plazo. De ahí que las claves sean la paciencia y ser selectivos. “Es el momento de hacer los deberes en los mercados asiáticos, jugando con paciencia y siendo selectivos. Las restricciones monetarias y el crecimiento siguen pesando en estos mercados pero el valor está empezando a emerger, y veremos un alivio de las guerras comerciales y de las políticas de la Fed en 2019”: de ahí que crea que hay oportunidades estratégicas en Asia.
Entre ellas, China. “Las acciones subieron mucho en 2015 pero luego han bajado un 20% con respecto a esos niveles. Pensamos que las dinámicas subyacentes son constructivas” y Saunders defiende que, en un mundo de bajo crecimiento, las dinámicas fundamentales de crecimiento en Asia no están descontadas en los precios de los mercados desde una óptica de largo plazo.
El experto destacó que el presidente chino, Xi, que ha emergido como un gran líder –“y tener un buen líder cuando se necesita es muy importante”-, tiene un gran plan de transición para el país y está haciendo un gran trabajo. Destacó las reformas en el lado de la oferta, que ayudan a impulsar la rentabilidad, así como la reforma del mercado financiero: “Se está pasando de un modelo de financiación basado en los bancos a los mercados, lo que está permitiendo un rápido desarrollo de esos mercados financieros”, apostilló.