En una desapacible carta a los inversores, Paul Singer, presidente y fundador de Elliot Management, una de las firmas de hedge funds más prestigiosa de Wall Street, advierte que el mercado de bonos está colapsado y que cuando las acciones llevadas a cabo por los bancos centrales en los últimos años dejen de proteger frente a una caída en el mercado, la subsecuente pérdida de confianza podría ser severa.
En esta reciente misiva, que comenta los resultados del segundo trimestre, menciona que la situación que experimentan en la actualidad los gestores de Elliot Management “es por varios motivos la situación más peculiar que atraviesa la entidad en 39 años”.
Demasiado poder ha sido cedido a los bancos centrales, añade la carta, el valor del dinero se ha degradado, la inflación es probablemente inevitable, y cuando esto pase, esto podría dar un giro imposible de apisonar.
Elliot Management es un fondo de 28.000 millones de dólares lanzado en 1977 por Paul Singer. El fondo ha obtenido una rentabilidad del 6% en lo que va del año hasta el mes de julio.
Dada la persistencia de los bajos tipos de interés o rentabilidades negativas en bonos gubernamentales y otros tipos de bonos, así como la continua estampida por comprarlos en todo caso, el actual entorno marca “la mayor burbuja en el mercado de bonos de la historia” y el mercado global de bonos está “roto”, comenta la carta a inversores.
La carta comenta acerca de la rareza de la mentalidad de los inversores en bonos que vincula esta clase de activo como un “activo refugio”, incluso cuando hay rendimientos bajos o inexistentes y no hay garantía alguna de que se mantengan en el tiempo las condiciones actuales.
En un alarde de ironía, la carta sugiere que debería adjuntarse una advertencia de seguridad a los 12 billones de dólares en bonos del gobierno que en la actualidad están cotizando con tasas de interés negativas: “¡Mantenga posiciones en estos instrumentos bajo su propio riesgo, peligro de lesiones graves o muerte para su capital!”.
Operar en este mercado es especialmente difícil, añade. “Todo el mundo permanece en la oscuridad”, comentan desde Elliot Management. “La experiencia no sirve de mucho, y una extrema confianza puede ser fatal”. Además, “La última caída o (serie de caídas) en este entorno sea muy probablemente sorprendente, repentina, intensa y grande”.
Con estos peligros amenazando, los gestores de Elliot reflejan la importancia de cubrirse ante los posibles vientos en contra de la cartera de la firma.
Entre otras cosas, la carta añade, que el hedge fund está buscando oportunidades entre las compañías del sector de la energía que atraviesan dificultades en el negocio del petróleo y el gas dado que han tocado mínimos. El fondo también ha construido una posición en oro, en una posición condicional para disminuir las pérdidas en caso de que los precios bajen después de su reciente mejora”.
Elliot Management también habla con orgullo del rendimiento obtenido recientemente, Elliot Associates, el fondo basado en Estados Unidos obtuvo un rendimiento del 2,3% en el segundo trimestre y un 5,1% en lo que va de año hasta el cierre de junio. Superando al S&P 500 así como a las letras del Tesoro estadounidense a 3 meses. La carta hace una defensa de las inversiones alternativas en unos momentos en los que los reembolsos de los inversores y los bajos rendimientos están persiguiendo a muchos de sus competidores.
“Nos parece que muchas de las inversiones y estrategias de trading que han generado dinero en una forma de valor añadido, de una manera diferente a los rendimientos que se pueden obtener a partir de posiciones pasivas en acciones y bonos, son especialmente buenas las incorporaciones de carteras institucionales de aquí en adelante”.
Esto puede ser un argumento más desafiante para la media de competidores en los hedge funds, los cuales, según el índice HFR, obtuvieron sólo un 3% en lo que va de año, frente a un 6% que obtuvo el S&P 500.
Es este tipo de bajo rendimiento, que se da en parte debido a operaciones excesivamente realizadas en acciones y otro tipo de activos, que provoco que Dan Loeb, CEO de Third Point predijera un “fracaso” en la industria a principios de este año.