Existe un claro consenso: la mayoría de los países emergentes han logrado remontar la crisis y subirse al crecimiento sincronizado global. Este argumento ha convertido en favoritos a algunos de los activos de los mercados emergentes para las carteras, como por ejemplo la deuda corporativa en la renta fija o sus valoraciones atractivas para la renta variable.
“El rally de los mercados emergentes es sostenible. Tras media década de declive, el Fondo Monetario Internacional espera que el PIB de las economías emergentes se incremente todos los años hasta 2021 y, por el contrario, se desacelere en las economías desarrolladas a partir de 2018. Las subidas de tipos de la Reserva Federal (Fed) podrían causar volatilidad a corto plazo, pero ello no frustrará el desarrollo de la renta variable emergente, pues los países emergentes son menos vulnerables actualmente a la subida de tipos en Estados Unidos que en años anteriores”, apunta Mirae Asset en su informe sobre las perspectivas para 2018.
Esta recuperación está presente tanto en Latinoamérica como en Asia, excepto en Japón. “La recuperación sincronizada mundial ha respaldado las exportaciones y el crecimiento se ha fortalecido en la mayoría de las economías. La recuperación global sigue por buen camino y creemos que la próxima etapa de la recuperación será respaldada por un repunte en el gasto de capital corporativo privado. La recuperación del gasto de capital probablemente impulsará el crecimiento de la productividad, lo que debería sostener la expansión por más tiempo y garantizar una mejor calidad de crecimiento”, explican desde Mirae Asset.
Los buenos augurios para los mercados emergentes también los comparten en La Française Asset Management. Desde la gestora destacan que “los flujos de inversión deberían continuar en 2018, dado que las primas de riesgo siguen siendo muy atractivas en relación a los mercados desarrollados y a la deuda corporativa”.
Además de la deuda corporativa, la renta variable también tiene bastante atractivo para las gestoras. “Creemos que la renta variable de los mercados emergentes se encuentra en las primeras etapas de una recuperación y somos optimistas sobre el rendimiento superior continuo de los mercados emergentes frente a los mercados desarrollados en 2018 y más allá”, señala Mirae Asset en su informe.
Brasil, Rusia, India, China, Polonia, República Checa, Rumania y Hungría son algunos de los nombres que las gestoras repiten como potenciales oportunidad, pero advierten a los inversores también del riesgo de conllevan.
China, piedra de toque
“Muchos países emergentes celebraránelecciones en 2018, principalmente en América Latina. En este entorno, los mercados locales que cumplan con los requerimientos domésticos específicos deberían continuar teniendo una buena evolución gracias a los elevados tipos de interés”, apuntan desde La Française Asset Management.
Los gestores reconocen que vigilan la evolución de estas elecciones, como es el caso de México y Brasil, pero su principal foco de atención está al otro lado del globo terráqueo: China. “Mirando al 2018, estamos prestando especial atención a la continuidad política y la estabilidad económica en China”, reconocen desde Mirae Asset.
En opinión de M&G, es cierto que China ha desempeñado un papel fundamental en el crecimiento mundial observado en 2017; no obstante, recientemente ha mostrado indicios que apuntan a una ralentización de su actividad, un endurecimiento de su política y un aumento de los rendimientos de los bonos. Estos indicios han llevado a muchos a sugerir que la economía china seguirá ralentizándose en 2018.
“El nivel de endeudamiento del gigante asiático ha suscitado preocupaciones durante muchos años, pero como suele suceder con las tendencias de largo recorrido, la atención que se le ha dedicado ha experimentado altibajos a lo largo del tiempo. Una economía ralentizada y un endurecimiento de la política monetaria podrían propiciar un resurgimiento de los miedos a un hard landing”, explican desde M&G.