2019 ha sido un año marcado por la bipolaridad: se trata del peor periodo en términos de crecimiento desde la crisis, pero ha sido un gran año en términos bursátiles, con la bolsa americana en máximos históricos y la europea con máximos anuales. A esa buena evolución han contribuido los bancos centrales, que precisamente debido al miedo a contribuir a acelerar la llegada de la recesión se vieron obligados a cambiar su sesgo y a dar marcha atrás en la senda del endurecimiento monetario, que parecía inamovible a principios de año.
Tras un buen año en los mercados, pero con los datos de crecimiento en desaceleración, las gestoras mantienen un optimismo cauto con respecto a la inversión en bolsa, y confían en este mercado pero siempre con la selección como clave, y están atentas al devenir político.
Desde Trea AM contemplan unas estimaciones de crecimiento global del 3% y aseguran que, en el peor de los casos, la economía española seguirá creciendo un 1,7%, apoyada en la demanda interna (esperan que la tasa de desempleo se mantenga estable en torno al 1,3%).
Ante esta situación positiva, pero de desaceleración, defienden que “es el mejor momento para invertir en las pequeñas y medianas empresas españolas”, asegura Lola Jaquotot, gestora de renta variable de la entidad. La experta destaca el valor de estas compañías que «tienen márgenes de seguridad por encima del 50%” en algunos casos. Se trata de empresas con muy buenos fundamentales, que no dejan de crecer en beneficios y no están apalancadas, pero a las que el mercado no premia, afirma. Por ello, desde la gestora apuestan por compañías afincadas en España que registren poca deuda y que ofrezcan un buen crecimiento de beneficios. En definitiva, buenos negocios que minimicen el riesgo, independientemente de su tamaño, ya que “una compañía grande no garantiza nada”.
De cara a 2020, desde la gestora de Renta 4 esperan una estabilización del ciclo, siempre y cuando se cumplan una serie de hipótesis: que continúe la labor de los bancos centrales, que aparezca en escena la política fiscal y que se produzca una contención de las tensiones comerciales. Asimismo, advierten de que las incertidumbres que han protagonizado los mercados este año pueden alargarse en el tiempo, y no descartan que aparezcan otras nuevas. Pero hay oportunidades en renta variable, puesto que la renta fija está en niveles exigentes (aunque no descartan encontrar algunas zonas de valor en la deuda estadounidense, la deuda pública periférica europea o el high yield, pero evitando las zonas más arriesgadas). Por ello, recomiendan la inversión en renta variable, pero “siendo selectivos por valores y aprovechando momentos de volatilidad para incrementar posiciones”.
Mejoría escénica
Aunque son moderadamente positivos, los expertos también reconocen que, para que las compañías mejoren, será necesario también un cambio en el escenario económico. “Si el escenario mejora, también lo harán mejor las compañías”, reconoce Gonzalo Sánchez, gestor de renta variable española en Gesconsult.
Y entre esos factores de mejora escénica está la situación política nacional. De hecho, la incertidumbre política se posiciona como una de las principales amenazas para los mercados en 2020. Desde Trea AM lo consideran como algo “doméstico” y que ha tenido muy poco impacto hasta ahora. Sin embargo, con el posible acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos en el horizonte, serán tres los sectores que pueden verse perjudicados por la consolidación de un gobierno de izquierdas: las eléctricas, el sector bancario y las inmobiliarias, advierten desde la entidad.
En primer lugar, el sector bancario podría verse muy afectado por este posible acuerdo. Se trata de compañías con un ROE muy bajo, crédito plano y que ya se ven bajo una fuerte presión regulatoria por lo que un posible aumento de los tipos fiscales impulsado por Unidas Podemos no sería positivo. “No son buenas noticias para el sector”, reconoce también Jaquotot desde Trea AM. Por otro lado, el sector eléctrico también podría acuciar los efectos de un gobierno de izquierdas que apueste por las energías renovables. Sin embargo, según reconocen en Trea AM, la regulación en este campo ya está muy avanza, lo que reduciría el riesgo. Por último, las promotoras residenciales también podrían verse afectadas por el pacto.
Sin embargo, desde Gesconsult descartan un riesgo excesivo derivado del acuerdo. “Hay que vigilar qué medidas se toman”, advierte Sánchez, que reconoce que podría tratarse de un gobierno negativo para los mercados, pero que aún es difícil de determinar.
En cuanto a los sectores con mayor potencial de revalorización en 2020 en España, las gestoras españolas coinciden en el “potencial interesante” de las papeleras como Miquel y Costa o Interpapel; del sector del automóvil y de las telecomunicaciones, un campo con muchas posibilidades, según Gesconsult.