Emmanuel Bourdeix, director general de Seeyond y co director de inversiones de Natixis AM, explica en esta entrevista con Funds Society cuál es su visión para la volatilidad en los próximos meses y cómo un inversor puede sacar partido.
La volatilidad, ¿ha vuelto para quedarse? ¿Aumentará en los próximos meses?
A lo larto de 2014 y a finales de 2014, observamos un periodo de picos de volatilidad en aumento. Ahora que la Fed ha empezado a normalizar los tipos tras varios años de política monetaria acomodaticia, el comienzo de 2016 debería parecerse mucho al final de 2015, en el sentido de que los participantes del mercado seguirán de cerca los datos económicos para convencerse a sí mismos de que la decisión de la Fed ha sido la correcta… o no. Más en concreto, si se publican datos fuertes, los inversores podrían preguntarse si la Fed no va por detrás de la curva. Debido a esta psicología del mercado de “buenas y malas noticias”, podríamos ver picos de volatilidad en un escenario de fundamentales robustos y favorables. De hecho, los tipos de interés en EE.UU. más altos, así como un dólar más caro, podrían debilitar algunos segmentos del mercado, como a los emergentes y al high yield estadounidense, lo que sería una fuente de contagio y potencial incremento de la volatilidad.
Al contrario, si los datos son débiles en los próximos meses debido a un deterioro sostenido del sector manufacturero en Estados Unidos, significaría que la economía del país podría encontrarse al final de un ciclo económico con el riesgo de recesión y que la acción de la Fed fue inapropiada. En ese sentido, los picos de volatilidad se darían, con el riesgo de que fueran tan frecuentes que condujeran a medio plazo a un ajuste estructural de la volatilidad al alza. En pocas palabras, creemos que solo una cosa es segura a corto plazo: la incertidumbre está aquí para quedarse… hasta que los datos económicos arrojen algo de luz sobre los fundamentales.
¿Será la gestión de la volatilidad un tema clave de inversión en 2016?
Definitivamente, la volatilidad seguirá siendo un catalizador clave en 2016 en este escenario incierto. Seeyond, especialista en extraer valor del riesgo, ha desarrollado diferentes estrategias que pueden ganar más en periodos de baja visibilidad. Por ejemplo, la estrategia de mínima varianza (Minimum Variance) ofrece a los inversores una exposición completa a renta variable con una reducción del riesgo del 30%. Invirtiendo en acciones que no solo tienen bajas volatilidades sino también bajas correlaciones entre ellas, construimos carteras que reducen la volatilidad a su mínimo, y sin embargo no a expensas de rentabilidad a largo plazo: de hecho, los análisis académicos y las observaciones empíricas sugieren que las acciones de baja volatilidad tienden a batir a sus homólogos a largo plazo. Esta estrategia encaja en escenarios inciertos, como el que preveemos para los próximos meses.
Más allá, una vez se aclare el escenario económico, al alza o a la baja, la estrategia de multiactivos de crecimiento conservador de Seeyond puede adaptar su asignación de activos, evitando mercados que son impactados negativamente por el escenario económico. Invirtiendo en cada mercado de forma independiente, el proceso de inversión no tiene un sesgo estructural a ningún tipo de activo con el objetivo de proporcionar una estrategia robusta de retorno total. Combina métricas de volatilidad con indicadores de fundamentales y momentum, ajustando las visiones de mercado al riesgo subyacente. Así, las estrategias de mínima varianza y multiactivos de Seeyond son complementarias y esperamos que encajen bien en el escenario de los próximos años.
¿Cuáles son las oportunidades de inversión en el actual escenario? ¿Es más eficiente buscar protección contra la volatilidad o tratar de aprovecharse de ella?
El arbitraje entre la búsqueda de protección y el hecho de explotar la volatilidad depende de las necesidades del cliente. Intiutivamente, el coste de tener protección, que es como hablar del coste de llevar volatilidad, tiende a ser caro en un escenario normalizado. Los inversores han de preguntarse a sí mismos si si no es mejor vender un activo sobrevalorado. Sin embargo, si se materializa una crisis de mercado, los inversores son compensados por tener volatilidad. Así, la volatilidad tiene el potencial de generar alfa más allá de los activos sin riesgo como la liquidez. Esta dualidad es la piedra angular de la filosofía de inversión de Seeyond alrededor de la volatilidad: buscando el coste efectivo del carry de la volatilidad en lugar de su nivel facial, nuestra estrategia consiste en construir posiciones largas en volatilidad durante una crisis sistémica, tratando de generar valor cuando los mercados de riesgo son favorables. Y estando cortos en volatilidad el resto del tiempo, proporcionando una fuente adicional de alfa para la cartera.
Parece que en 2016 estamos ante un escenario de creciente incertidumbre. En este contexto, nuestra firma cree que una asignación activa a la volatilidad tiene el potencial de ofrecer a los inversores la habilidad de adaptarse a un escenario favorable a la vez que mantener la capacidad de generar valor si llega una tormenta.
¿Cómo ayudan sus fondos a equilibrar la relación entre rentabilidad y riesgo en las carteras?
Dependiendo de las necesidades de los clientes, equilibrar los perfiles entre riesgo y rentabilidad de las carteras puede hacerse a varios niveles:
-Protección del riesgo de caídas a través de productos estructurados (de forma total o parcial): los inversores tienen una protección formal de su capital a la vez que pueden participar parcialmente en el potencial de los mercados;
-Reducción de la volatilidad de las acciones a través de estrategias de mínima varianza que ofrecen una exposición long-only al mercado y reducen la volatilidad de forma considerable;
-Optimización del riesgo/retorno a través de estrategias de retorno total que ofrecen una exposición multiactivo (renta variable, renta fija, divisas…) basada en una asignación ajustada al riesgo;
-Gestión activa de la volatilidad invirtiendo en volatilidad de la renta variable, un activo que genera retornos descorrelacionados de los mercados de renta variable y por ello, impulsa el perfil diversificador de una asignación de activos.
Es el quinto aniversario del fondo de mínima varianza. ¿Cuál es el balance?
Desde su lanzamiento y hasta finales de septiembre, Seeyond Europe Minvariance ha batido a su índice en más de un 15% y reducido la volatilidad en un 30% frente al MSCI Europe NR EUR en el periodo. A pesar de haber vivido distintas configuraciones de mercado y fuertes cambios debido a varios eventos (como la crisis de deuda de la eurozona, el tapering de la Fed, el QE en Europa, el lunes negro en China, etc), la estrategia ha tenido éxito a la hora de generar retornos consistentes y demostrado su capacidad de adptación a distintos escenarios a través de su asignación reactiva desde un punto de vista geográfico o por sectores.
¿Y el otro fondo que invierte en volatilidad, para qué tipo de inversores está indicado?
La estrategia de volatilidad en renta variable proporciona al inversor una herramienta de diversificación que puede ser utilizada como parte de su asignación de activos. Invierte en volatilidad de la renta variable de forma activa a través de instrumentos listados y líquidos, y busca ofrecer diversificación durante crisis estructurales. Durante entornos normalizados, busca cosechar la prima de riesgo de la volatilidad en acciones para generar un retorno total moderado. Aunque desde su lanzamiento en 2012 no ha tenido hasta ahora la oportunidad de experimentar un mercado bajista como el de 2008 o 2011 para demostrar su capacidad de generar alfa, no ha mostrado tampoco un coste de oportunidad frente a la inversión en liquidez. Por tanto, lo recomendaríamos para inversores que aún tienen gran parte de sus carteras en liquidez: podrían arbitrar parte de esa liquidez en la estrategia de volatilidad en acciones de Seeyond sin coste sustancial a la vez que integrar una fuente de diversificación activa, por si la renta variable entra en un mercado bajista no deseado.