Old Mutual Global Investors celebró la cuarta edición de su conferencia en Boston, los días 20 y 21 de septiembre. Evento al que acudieron más de 50 profesionales de la industria, procedentes de los principales centros del negocio US Offshore en Estados Unidos -Miami, Nueva York, San Francisco, Houston, San Antonio- y de los principales mercados en América Latina – Santiago de Chile, Montevideo, Lima y Bogotá.
Tras una breve presentación de la agenda por parte de Chris Stapelton, responsable de distribución para la región Américas, Allan Macleod, responsable del área de distribución internacional, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes, presentando los últimos cambios a nivel corporativo experimentados por Old Mutual Global Investors (OMGI). Su empresa matriz, Old Mutual plc, está atravesando un proceso de división del negocio en cuatro nuevas unidades independientes. Esta “separación gestionada”, que comenzó en marzo de 2016, espera ser concluida a finales de marzo de 2018. Después de esta separación, operarán de forma separada Old Mutual Emerging Makets, Old Mutual Wealth, Nedbank y OMAM.
Además, hizo referencia a que el negocio de estrategias dedicadas a una clase de activo o estrategia ‘single’ de Old Mutual Global Investors, comenzará a operar como una entidad separada del negocio de estrategias multiactivo, que se distribuye a través de Old Mutual Wealth, y se desarrolla fundamentalmente en Reino Unido. Estando todavía pendiente de conocer los detalles de la estructura organizativa de la nueva entidad.
En términos de negocio, el proyecto que comenzó en 2012, con 17.900 millones de dólares y 162 empleados y una clara inclinación por el negocio de Reino Unido –en aquel entonces el 95% clientes, con tan solo 2 personas dedicadas al negocio de distribución internacional, es ahora una realidad con 47.400 millones de dólares en activos bajo gestión (cifra a cierre del segundo trimestre) y 292 empleados, siendo 22 de ellos miembros del equipo internacional, con presencia en Londres, Edimburgo, Zúrich, Milán, Singapur y Hong Kong, junto con Boston, Miami y Montevideo a través de entidades afiliadas a Old Mutual.
“Por tercer año consecutivo, nuestro negocio neto en términos de clientes internacional es mayor que el negocio de Reino Unido. Y, esto no significa que en Reino Unido estemos teniendo un mal año, somos el número tres del mercado. Estamos teniendo un año fantástico, pero el lado internacional es todavía más fuerte”, señaló.
Entre las características que diferencian a Old Mutual de la competencia, Macleod destacó que OMGI es un negocio liderado por la inversión, en el que no existe la figura de un responsable de estrategia de inversión, pues cada una de las estrategias tiene su propio proceso de inversión, su propia filosofía y su propia cuenta de pérdidas y ganancias. Algo que proporciona una serie de beneficios, siendo el más obvio el hecho de que les permite diversificar el negocio. “Tenemos unos gestores de carteras que se basan en los fundamentales, otros que siguen un enfoque sistemático, mientras ciertos gestores se basan únicamente en factores macro y otros únicamente se centran en la selección de acciones. Pero todos tienen en común una gestión activa con un alto alfa”.
Con relación a la cultura de la firma, OMGI se identifica como una gestora de pequeño tamaño, con intención de permanecer así, haciendo gala de una estructura extremadamente plana, algo que se refleja en el hecho tanto los gestores de cartera como los representantes de ventas han permanecido en la firma, algo significativo especialmente en Londres con un alto de ratio de rotación en el sector. Otra de las claves, ha sido la incorporación de talento desde otras grandes firmas como Schroders, BlackRock, Invesco, siendo el último fichaje Nick Payne, responsable de renta variable global emergente y su equipo.
En cuanto al equipo de la región Américas, la unidad pasó de estar únicamente formado el propio Allan Macleod y Chris Stapleton, a contar con la incorporación de otras cinco personas: Andrés Munho, responsable de ventas para América Latina, Santiago Sacias, director regional del Cono Sur, Francisco Rubio, especialista en ventas para la región Americas Offshore, Valentina Rullo y Collen Rennie, como parte del equipo de apoyo en ventas.
La agenda del evento
Tras la introducción llegó el turno de los especialistas de inversión, Mark Nash, responsable de deuda global compartió su visión sobre cómo la retirada de los estímulos monetarios por parte de los bancos centrales afectará al mercado de renta fija global.
A continuación, Josh Crabb, responsable de renta variable asiática, destacó que, a pesar del último rally experimentado por los mercados asiáticos, las valoraciones siguen siendo razonables y la probabilidad de ganar dinero en los próximos 12 meses es muy alta. Por su parte, Ned Naylor-Leyland, gestor del fondo Old Mutual Gold & Silver Fund, habló del retorno del oro y de su papel tradicional como medio de facilitar el comercio, particularmente en Oriente.
Antes del almuerzo, Ian Heslop, responsable de renta variable global y Justin Wells, director de inversiones en renta variable global comentaron la dificultad de predecir eventos macroeconómicos y su efecto en los mercados, así como la importancia de la inversión activa en el momento del mercado actual.
Tras la pausa, Paul Shanta, gestor del Old Mutual Absolute Return Government Bond Fund, explicó las oportunidades creadas en el mercado de tipos de interés y en la inflación a partir del repunte del crecimiento en Europa. En mercados emergentes, Nick Payne, gestor del Old Mutual Global Emerging Markets Fund, avisó de que la retirada gradual del estímulo monetario por parte de la Fed no debería desviar el curso de estos mercados. Mientras que, Ian Ormiston, gestor del Old Mutual European (ex UK) Smaller Companies Fund, comentó la importancia de invertir en empresas y no en países para encontrar oportunidades en la región europea.
El cierre de la jornada estuvo a cargo de David Sandham, escritor especializado en inversiones, que fue el encargado de dirigir el debate entre Ian Heslop, Mark Nash, y Ian Ormiston, donde quedó patente que cada estrategia es libre de escoger su proceso y filosofía de inversión, otorgando diferente importancia a los factores económicos, a los mercados o empresas.
¿Invertir con un enfoque micro o macro, quien gana el debate?
Durante su intervención en el panel, Mark Nash defendió la importancia de los factores macroeconómicos para reconocer los momentos en el que hay que salir del mercado, algo a su juicio determinante a la hora de generar un exceso de retorno. “La inversión macro volverá con la retirada de los estímulos en materia de política monetaria, conforme los mercados retomen su capacidad para poner precios a los activos, y lo que es más importante aún, cuando comience a darse divergencia entre las distintas economías. Entonces será cuando regrese la volatilidad en la macro y cuando aparezcan las oportunidades en términos de operaciones con divisa y tipos de interés. ¿Cómo afectará este movimiento al precio de los activos? Es algo que tiene que ver directamente con el nivel de los tipos de interés actuales y hacia dónde se dirigen. Creemos que los precios de los activos no van a subir especialmente, mientras los bancos centrales mantengan una retirada gradual”.
Asimismo, señaló la importancia de los eventos geopolíticos como un factor que dará forma a los fundamentales en los mercados de renta fija: “El referéndum del Brexit, Trump, las próximas elecciones en Italia introducen cierta descorrelación en los mercados, creando oportunidades en oportunidades a nivel macroeconómico, al menos en los mercados de renta fija”.
Sin embargo, Ian Heslop, reconoce la importancia de los factores macroeconómicos en la determinación de los precios de los activos, pero apunta que el problema reside en la falta de capacidad para predecir el comportamiento de los tipos de interés, y después tratar de construir una cartera en base a la forma que tome la curva de rendimientos. “En el equipo tomamos una decisión consciente para no tomar ese camino, dada la dificultad de conseguir acertar. No realizamos predicciones explícitas, pero obviamente de forma implícita si estamos capturando nuestras predicciones en el portafolio”.
Mientras que Ian Ormiston comentó que generalmente se cree que los precios de los activos dependen de los fundamentales, cuando en realidad lo hacen de los flujos de inversión. A su vez, éstos últimos dependen de las distintas apuestas que están realizando los inversores en el mercado. “Siempre existe la posibilidad de que el mercado se distorsione en cualquier momento, alejándose de los precios que se corresponderían con los fundamentales, y es entonces cuando aparecen las oportunidades”.
Con relación a si el equipo gestor debe tener una relación comprometida con el equipo directivo de la empresa, de nuevo Ormiston destacó la importancia de conocer el aparato de gobierno corporativo, ya que se pueden derivar muchas oportunidades de inversión en ello. “Si hablamos de las diferencias culturales existentes en Europa, la cultura de cada empresa está ligada a factores sociológicos, que son importantes pero difíciles de cuantificar. En OMGI tenemos la oportunidad de gestionar nuestras carteras como si fuera nuestro propio negocio, tenemos su confianza porque tenemos las motivaciones correctas. Es extremadamente importante conocer la motivación de un CEO. En Europa es frecuente encontrar negocios gestionados por familias, por lo que tenemos que ser cuidadosos a la hora de saber cómo está alineado el management con nuestros intereses. Somos inversores, necesitamos estar seguros de que estos managers van a entregar credibilidad y sostenibilidad, aunque para ser justos, hay que admitir que el primer filtro es cuantitativo, si las características del balance no son buenas, la acción no es considerada”.
Con un enfoque opuesto, Ian Helsop reconoció que, si bien la calidad del equipo gestor es una cuestión importante que comprender, desde que la normativa Reg FD (Fair Disclosure) fue emitida por la SEC el equipo gestor no puede proporcionar más información de la que se puede extraer a partir del balance contable y de la cuenta de resultados. En concreto, recuerda una ocasión en la que, tras haber dedicado mucho tiempo y esfuerzo en la preparación de las preguntas, antes de terminar de formularla el representante de relaciones con inversores de la firma comenzó a contestar, por ya disponer de una respuesta predeterminada para la misma. En cualquier caso, Helsop reconoció que cuando se trata de empresas de menor capitalización, la relación con el equipo gestor de la empresa se vuelve más importante.
Por último, Helsop también añadió que su filosofía de inversión se puede resumir en la “búsqueda de acciones a día hoy que los inversores querrán comprar el día de mañana” y desveló su metodología de inversión: “Para invertir de una forma eficiente, tenemos que tener un buen conocimiento de los fundamentales y de la información a nivel de empresa, además de un buen entendimiento sobre cómo la parte macro va a afectar a la empresa. Pero creo que existen mejores formas de comprender una empresa que realizar un análisis tradicional bottom-up y top-down, como puede ser tratar de entender dónde se posicionan los inversores en los mercados, algo que después se traduce en los estilos y temáticas que se utilizan en la cartera. Este sesgo se deriva del mercado, en lugar de tener un sesgo por país o sector extraído de los factores macroeconómicos”.