En la segunda mitad del año, el mundo seguirá buscando recuperar la senda del crecimiento, con la Eurozona batiendo las expectativas y divergencias monetarias a ambos lados del Atlántico. En este contexto, el escenario central para Oddo AM se basa un crecimiento global moderado, con ciclos económicos diferentes en distintos lugares, en el que favorece renta variable a precios razonables, crédito high yield y deuda pública periférica, gracias a los precios que ha dejado la crisis griega, mientras evita otro tipo de deuda pública (de EE.UU. y Reino Unido) o bonos corporativos, con una estrategia flexible y con coberturas. Es un escenario al que da un 50% de probabilidades.
En este contexto, Laurent Denize, co CIO de Oddo AM, explicaba -en el marco el marco de su Investors Day celebrado recientemente en París- que la gestora favorece fundamentalmente la renta variable europea, y de la eurozona, sobre todo sectores cíclicos como los bancos. Según su análisis, aunque las valoraciones son altas, los márgenes empresariales de las empresas europeas están en mínimos históricos –algo que no ocurre en EE.UU.- y además el momentum de beneficios es mejor que al otro lado del Atlántico. “La recuperación económica, un euro más débil y el petróleo barato han empezado a impactar positivamente en los beneficios en Europa, mientras las empresas de EE.UU. se ven afectadas por un dólar más fuerte, por lo que somos neutrales con la renta variable del gigante americano”, explica Denize. También son neutrales con las bolsas emergentes.
Entre las razones para ser tan positivos con los sectores cíclicos europeos, excluyendo energía, es porque deberían hacerlo mejor en un contexto reflacionista, puesto que las valoraciones no reflejan, en su opinión, la tendencia de crecimiento de los beneficios. “Los valores cíclicos han empezado a encarecerse pero a un ritmo menor que el del mercado a pesar del fuerte crecimiento de los beneficios”, afirma.
Dentro de sus apuestas, la gestora tiene una fuerte convicción en el sector bancario. “Es un momento muy bueno para los bancos, con la unión bancaria en el horizonte y los bancos, recapitalizados, dispuestos a prestar de nuevo. Además, tienen exceso de liquidez y pueden pagar dividendos”, explica Denize, que ve más visibilidad en y credibilidad en el sector. “Los bancos podrían ser la nueva clase de activo donde obtener rentas dentro de la renta variable”, asegura.
Si hay un segundo mercado que les gusta dentro de la renta variable es Japón, ante el buen momento de beneficios junto a unas aún atractivas valoraciones, pues creen que el mercado está subestimando su capacidad de generar beneficios. También valoran la mejora de la gobernanza corporativa como resultado de la tercera pata del programa Abenomics. Y también les gustan los convertibles, tanto en Europa como en EE.UU.
En renta fija, high yield con nota B
En renta fija, la visión de Oddo AM es más selectiva, en un entorno de mayor volatilidad en Europa en los tipos de interés, a pesar del QE del BCE, debido a la recuperación de la inflación. Aunque desde la gestora lo ven “como un signo de normalización del mercado más que como un evento que debemos temer”, y aunque también creen que parte de la subida de tipos de la Fed está ya puesta en precio en los mercados, se mantienen cautos porque consideran que la parte más corta de la curva aún no ha puesto en precio totalmente esas subidas. Por eso, en deuda pública, solo apuestan por deuda periférica (infraponderan EE.UU. y son neutrales con la Europa core) y en deuda corporativa, infraponderan mercados emergentes y son neutrales en crédito con grado de inversión en Europa, que no consideran demasiado caros.
Pero su apuesta fundamental se centra en el crédito high yield, tanto en Europa como en EE.UU., donde ven un contexto favorable para las calificaciones B, que ofrecen una fuerte prima frente a las BB, con niveles de default en mínimos hasta 2017, y con diferenciales en torno a 500 puntos básicos y aún unos 250 pb por encima de los niveles pre crisis. Y además, suponen asumir más riesgo de crédito pero son más inmunes al movimiento en los tipos de interés que la deuda de mayor calificación.
¿Y los otros escenarios?
A este escenario, Oddo AM le da una probabilidad de un 50%. Pero también hay un segundo escenario, de rebote inflacionista, con probabilidad de un 35%, basado en un fuerte aumento de precios (en salarios en EE.UU. y en el petróleo), que provocaría una subida de los tipos en deuda pública, y en el que habría que favorecer bonos ligados a la inflación (cubriendo la duración), estrategias alternativas, renta variable –como segundo paso- y liquidez, evitando renta variable –como primera opción-, deuda pública core y deuda high yield.
En el tercer escenario, de un crecimiento mundial decepcionante, al que otorga una probabilidad del 15%, favorecería mercado monetario en yenes y francos suizos, volatilidad y deuda pública core y evitaría renta variable y high yield. Ese escenario estaría marcado por EE.UU. decepcionando con su crecimiento, China sufriendo una fuerte desaceleración y un fracaso del Abenomics en Japón.