A los recientes ataques de ciberseguridad sufridos por varias entidades financieras chilenas en los últimos meses hay que añadirle el del día 27 de agosto en el que se filtraron en Twitter números de tarjetas de crédito, fecha de caducidad y código de seguridad de 916 tarjetas de crédito válidas, 825 de las cuales fueron emtidas en Chile, según datos de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras.
En el comunicado, la asociación exime de responsabilidad a la banca aludiendo que uno de los datos sensibles filtrados (el código de seguridad) no es almacenado por parte de las entidades financieras y destacó el buen funcionamiento de los protocolos de seguridad que se tradujo en el bloqueo inmediato de las tarjetas afectadas y emisión de sustitutivas.
Por su parte, el Superintendente de Bancos, Mario Farren en declaraciones al respecto, citó como posible que la filtración se hubiera producido en un comercio internacional al igual que la registrada el pasado mes de julio donde se filtraron más de 14.000 registros de tarjetas de crédito.
Adicionalmente quiso transmitir un mensaje de tranquilidad a los usuarios al confirmar que la responsabilidad corría a cargo de los emisores, aunque no se habían registrado fraudes hasta el momento y “solo” 210 de las tarjetas afectadas estaban activas. Además, añadió que desde la Superintendencia habían demandado información a las entidades sobre sus políticas para administrar situaciones de fraude en cada una de los distintos casos que se han producido recientemente.