Desde 2008 hasta 2013 EE.UU. ha doblado su deuda pública de los 6 a los 12 billones de dólares. Las razones son de sobra conocidas.
Además, la composición de los tenedores de esta deuda ha variado significativamente. En 2008, la mayor parte estaba en manos de instituciones e individuos estadounidenses, además de la FED. China y Japón, a partes iguales, y el resto del mundo, tenía el resto.
Este video de The Economist muestra, en poco más de un minuto, dónde han ido a parar esos 6 billones de dólares adicionales:
- La FED, claro está, ha comprado bastante, al igual que los bancos e inversores americanos, que también han incrementado su participación.
- Pero ha sido China la que ha aumentado más su peso como tenedor de bonos americanos, comprando deuda pública del Tesoro hasta convertirse en el principal tenedor extranjero de bonos americano, seguido por Japón.
- En esto cinco años, los mercados emergentes se han convertido en tenedores importantes de bonos de deuda pública de EE.UU., percibidos como un destino relativamente “seguro” para la riqueza acumulada en estos años de bonanza.
Como resultado, los inversores no norteamericanos tienen prácticamente la mitad de la deuda americana. Así, los movimientos de compras y ventas de bonos de esta parte del mercado pueden tener mucha más influencia sobre el precio de los bonos del Tesoro que lo que haga la FED. Por un lado, puede que sea una buena noticia porque resta importancia al “tapering” pero por otro, queda patente la falta de control por parte de la FED sobre los movimientos del mercado de deuda pública de EE.UU., algo que se hizo patente este verano.