Los inversores buscan alternativas en el mercado privado a la hora de valorar oportunidades de asignación, ante la continua volatilidad de los mercados públicos y para mitigar el posible impacto de la subida de la inflación y los tipos de interés. La deuda privada se ha convertido en el segmento de más rápido crecimiento en los mercados privados, ya que los inversores buscan fuentes de rendimiento diversificadas.
Los análisis1 muestran que dos tercios de los inversores tienen previsto aumentar su inversión en deuda privada. Casi el 40% de las nuevas búsquedas de gestores de capital privado realizadas por la consultora bfinance en nombre de sus clientes en 2020 fueron de deuda privada, frente al 23% de 20192.
Muchas empresas están considerando los beneficios de las fuentes alternativas de financiación, más aún en un mundo post COVID-19. NN Investment Partners (NN IP) estima que la deuda privada desempeñará un papel más importante en los préstamos corporativos, las infraestructuras, el sector inmobiliario y la financiación del comercio mundial en los próximos años, y considera que está alcanzando un mayor peso en las carteras de los inversores.
La deuda privada seguirá incorporando los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Se espera además que aumente la atención prestada a la sostenibilidad en esta clase de activos y que los gobiernos puedan utilizar mecanismos reguladores para incorporar más inversiones privadas al sector.
Niels Bodenheim, responsable de crédito alternativo de NN Investment Partners, considera que «la deuda privada demostró su resistencia durante la pandemia. Sin embargo, como cada vez más inversores recurren a ella en busca de rendimiento en un entorno de bajos tipos de interés, la búsqueda de oportunidades atractivas será cada vez más difícil”.
«En NN IP seguiremos buscando inversiones centrándonos en la diversidad de las contrapartidas y en la reducción de la dependencia de las relaciones clave, creciendo más en nuevas áreas como la financiación del comercio y manteniendo el control total del flujo de todas las nuevas inversiones y asociaciones», añadió.
NN IP, centrado en préstamos sindicados de alta calidad crediticia, ve aumentos de los diferenciales de hasta 400 puntos básicos frente a los bonos públicos de grado de inversión, las curvas de swap correspondientes o los tipos de referencia en los siguientes segmentos del mercado:
Valores respaldados por activos
Los valores respaldados por activos (ABS) europeos ofrecen rendimientos atractivos en comparación con otras categorías de renta fija. Desde el punto de vista de la valoración, los niveles actuales de los diferenciales ofrecen un punto de entrada atractivo para los inversores, y es posible que se produzca un mayor estrechamiento que el observado a principios de este año.
Los ABS con calificación AA, A y BBB ofrecen un buen potencial de ajuste. Aunque este potencial es menor en los ABS con calificación AAA, siguen proporcionando un carry positivo. Además, a medida que aumenta la incertidumbre sobre la inflación, NN IP considera que la volatilidad de los tipos es un riesgo cada vez mayor para los productos de renta fija, mientras que la naturaleza de tipo flotante de los ABS ofrece protección contra una mayor volatilidad de los tipos de interés. Los diferenciales con respecto a otros productos de renta fija con grado de inversión pueden llegar a ser de hasta 300 puntos básicos, dependiendo de la respectiva subclase de activos y de la calificación.
Financiación del comercio
La financiación del comercio incluye préstamos que reducen los riesgos de los importadores y exportadores relacionados con el pago y las entregas. Se calcula que entre el 80 y el 90% del comercio mundial depende de ella, según la Organización Mundial del Comercio. Sin embargo, el volumen de financiación que se ofrece actualmente es inferior a la demanda del mercado en unos 1,5 billones de dólares.
Los fundamentales de la financiación del comercio son sólidos, con tasas de impago de los productos que oscilan entre el 0,03% y el 0,24%3. El plazo medio de recuperación de los productos de financiación del comercio es de 120 días, frente a los 437 días de otras clases de activos. Los márgenes de los diferenciales sobre el Libor en dólares se sitúan en torno a los 300-400 puntos básicos en las transacciones basadas en activos, lo que da lugar a una prima de riesgo residual de 200-300 puntos básicos frente a un índice de referencia líquido de calificación, duración y sector similares.
Hipotecas residenciales holandesas
Las perspectivas de las hipotecas residenciales holandesas son positivas a pesar de la pandemia. Los precios de la vivienda subieron un 8,3% en 2020, y los bajos tipos hipotecarios impulsaron la actividad en el mercado inmobiliario. Se espera que los precios de la vivienda aumenten en 2021 entre un 3-5% y en 2022 entre un 1-2%. Los diferenciales sobre los swaps son de hasta 200 puntos básicos. Aunque el aumento del desempleo y la disminución del apoyo estatal a las empresas y los hogares pasarán factura, el banco central de los Países Bajos cree que es poco probable que esto ponga en peligro la estabilidad del sector financiero holandés.
Deuda inmobiliaria comercial
Después de una importante caída en la actividad entre abril y julio de 2020, el mercado de la deuda inmobiliaria vinculada al sector comercial en Europa se está recuperando. La incertidumbre en torno a las perspectivas de sectores como el minorista, el de ocio y el de oficinas se ha traducido en un aumento de los diferenciales de los préstamos.
El sector residencial y el logístico siguen siendo los que mejor se comportan del mercado, y tanto los diferenciales de los préstamos como las valoraciones de los activos se mueven hacia el territorio anterior a la crisis de la Covid-19, gracias a la naturaleza resistente de las clases de activos (residencial) o a la capacidad de beneficiarse de una aceleración de la tendencia del comercio electrónico (logístico), impulsada por la pandemia. Las primas con respecto a los bonos públicos de grado de inversión con calificación similar se sitúan en torno a los 100 puntos básicos.
Deuda corporativa
A pesar del lento comienzo de 2020 debido a la pandemia, el mercado de las colocaciones privadas se recuperó rápidamente en la segunda mitad del año. Invertir en la economía real financiando objetivos empresariales generales a través de una solución de crédito multicorporativa (que abarque préstamos tradicionales con calificación de grado de inversión, colocaciones privadas, préstamos corporativos garantizados, préstamos verdes, así como operaciones estructuradas más complejas) puede generar una prima de riesgo de iliquidez respecto de los bonos públicos con grado de inversión de hasta 75 puntos básicos y proporcionar un nivel adicional de diversificación.
Deuda de infraestructuras
Los activos de infraestructuras proporcionan servicios esenciales y se caracterizan por flujos de caja estables y a largo plazo, a menudo derivados de contratos con contrapartes de primer nivel, incluidos los gobiernos. Para los gestores de carteras de compensación de pasivos, la deuda de infraestructuras puede constituir una alternativa interesante a los bonos públicos con un perfil de riesgo similar. Muchas carteras de deuda de infraestructuras europeas han demostrado ser muy resistentes al impacto de la pandemia y, como resultado, los niveles de precios de la mayoría de los activos de deuda de infraestructuras han vuelto rápidamente a los niveles pre-Covid. La prima de iliquidez y complejidad respecto de los bonos corporativos con grado de inversión es de unos 100 puntos básicos.
Notas:
1Fuente: Encuesta a inversores de Preqin, agosto de 2020
2Fuente: informe trimestral de bfinance, febrero de 2021
3Fuente: Cámara de Comercio Internacional, registro de financiación del comercio, 2019