Hace una semana, NN Investment Partners compartía sus perspectivas para la deuda de los mercados emergentes en 2018, pero en su último comentario de mercado, los expertos de la gestora analizan las distintas clases de activos dentro de este universo.
Los fundamentos de los mercados emergentes comenzaron a mejorar en 2016 y esta tendencia se ha acelerado en el último año. NN Investment Partners cree que 2018 será otro año positivo para la deuda de los mercados emergentes y que la imagen fundamental mejorada permitirá que las primas de riesgo se compriman aún más, con rendimientos totales que oscilan entre el 4% y el 8%.
La visión constructiva de NN IP sobre este tipo de activo se basa principalmente en la mejora de los fundamentales y el atractivo de la clase de activos en relación con otros mercados de renta fija. En particular, un sólido crecimiento global y sólidos fundamentos en los emergentes deberían impulsar el desempeño de la deuda.
En este sentido, China es vista como un riesgo menor y más como un impulsor clave de los resultados, mientras que es probable que ni la política ni las decisiones monetarias a nivel mundial resulten decisivamente negativas.
Deuda en moneda fuerte
Dentro de la categoría de moneda fuerte, NN IP tiene una clara preferencia por la deuda de los mercados emergentes. Marcelo Assalin, jefe de deuda de mercados emergentes en NN IP, estima que esto se debe a que los mercados fronterizos están en el comienzo de su desarrollo y tienen un potencial de crecimiento económico mayor y una demografía favorable.
Además suponen la mayor parte de la rentabilidad del universo de deuda en moneda fuerte, pero conllevan un menor riesgo debido a la duración relativamente baja de sus bonos, combinada con una baja correlación con los bonos del Tesoro de Estados Unidos y el potencial de apreciación de sus monedas.
Los bonos soberanos de mercados emergentes denominados en moneda fuerte siguen siendo muy atractivos en comparación con otras clases de activos de renta fija, aunque los diferenciales son ajustados, porque el sentimiento de riesgo positivo sigue estimulando los flujos de capital internos, dice Marco Ruijer, portfolio managerlíder de deuda de mercados emergentes en moneda fuerte de NN IP.
«Este mercado se caracterizó por la falta de volatilidad en 2017. No hubo una sola corrección, solo pequeños movimientos a la baja en los diferenciales. La baja volatilidad fue en gran medida el resultado de las entradas récord de capital. Dado que el crecimiento global y los fundamentos de los emergentes están mejorando y los precios de las materias primas están estables, creemos que las entradas continuarán y los diferenciales pueden ajustarse aún más en el transcurso del año, lo que se verá compensado por un aumento en los rendimientos del Tesoro estadounidense», explica el gestor.
Deuda en moneda local
Es probable que la deuda de los mercados emergentes denominada en monedas locales vea un buen desempeño en 2018, cree NN IP. Lewis Jones, senior portfolio manager de la gestora, dice que esto se debe al crecimiento global coordinado de base amplia, un telón de fondo sólido y el apetito de los inversores por activos de alto rendimiento y activos relativamente baratos, que deberían impulsar las entradas de capital y conducen a la apreciación de las monedas emergentes.
«En contraste con 2017, cuando los bonos generaron un desempeño relativamente más sólido, este año esperamos que las divisa y unos tipos de interés más altos dirijan la mayor parte de nuestra alta rentabilidad total pronosticada de un dígito para el índice de bonos locales de los mercados emergentes. La deuda en moneda local finalizó 2017 con un alza del 15,2%, un 5,8% de la cual refleja las ganancias cambiarias frente al dólar estadounidense, y el resto es una combinación de las ganancias de carry y capital sobre los bonos», afirmó Jones.
Deuda corporativa emergente
Dentro del sector de deuda corporativa emergente, la región más interesante para los inversores es, sin duda, Latinoamérica, que tiene los rendimientos más altos y el mejor potencial para una mayor compresión de los ‘spreads’, dice Joep Huntjens, responsable de renta fija asiática en NN IP.
Huntjens explicó: «LatAm también tiene el delta más grande en términos de potencial de mejora fundamental y se beneficia relativamente más del aumento de los precios de las materias primas. Es importante monitorear el riesgo político este año ya que la región estará marcada por elecciones en varios países clave. Pero vemos suficientes razones para mantener una posición de sobreponderación en América Latina«.