Como último acto de un año en el que los bancos centrales de todo el mundo han competido por ser el centro de atención, la Reserva Federal estadounidense dio fin hace unas semanas a una era de tipos de interés cero al anunciar un alza de la banda objetivo del tipo interbancario (los fondos federales), la primera subida en casi un decenio. Aun así, con el rendimiento de los activos monetarios próximo a cero en casi todas partes, de cara a 2016 los mercados brindan perspectivas de inversión mucho mejores que mantenerse en liquidez. El aguante exhibido por la demanda interna en los mercados desarrollados se mantendrá el año que viene como un pilar de estabilidad para la economía global, dicen los expertos de NN IP.
“El año pasado fue un período de volatilidad y, en último término, de modestas rentabilidades. El programa de expansión cuantitativa (QE) del Banco Central Europeo, las pronunciadas caídas registradas en los precios del petróleo y de las materias primas, el deterioro de las perspectivas de la economía china y la inesperada devaluación del yuan tuvieron todos ellos una gran repercusión en los mercados en 2015. Y aunque las rentabilidades del año pueden haber sido escasas, la buena noticia es que el tema de las burbujas especulativas ha pasado nuevamente a un segundo plano”, comentan en un reciente informe. “La renta variable ronda los niveles de principios de año, los diferenciales de solvencia son más amplios y los rendimientos de los bonos han subido. Las reacciones adicionales de los mercados tras el anuncio de la Fed podrían mantener las primas de riesgo en niveles elevados durante algo más de tiempo, aunque dados los niveles actuales parece que la mayoría de estos riesgos ya se encuentran efectivamente descontados por los mercados en los precios”.
En este entorno, en la gestora tienen una pequeña sobreponderación en renta variable. “Tenemos dudas sobre la evolución de los beneficios en EE.UU. y los mercados emergentes. Por otra parte, los indicadores de conducta son favorables, como atestiguan los datos de confianza y posicionamiento. Además, mejora el panorama macroeconómico”. Y han inclinado las infraponderaciones hacia las áreas de los mercados que están más expuestas a las tensiones en materias primas y mercados emergentes, reduciendo las posiciones en renta fija privada (incluido el high yield estadounidense) y materias primas hasta una ligera infraponderación.
Posiciones en renta fija
Así, en renta fija, sigue esa infraponderación. Entre los últimos cambios realizados en las carteras, en la entidad han recortado sus posiciones en deuda high yield estadounidense y europea: “Recortamos la posición en deuda high yield de EE.UU. hasta una pequeña infraponderación. La lucha continuada por cuota de mercado entre los países productores de petróleo tras la reunión de la OPEP y el clima más cálido de lo normal en EE.UU. pueden retrasar el esperado reequilibrio en el mercado de crudo. Se prevé un aumento de impagos de productores que emitan deuda high yield”, explican. Según la gestora, la moderada contracción de los niveles de préstamo bancario en EE.UU. en el cuarto trimestre, sobre todo a compañías energéticas, también puede perjudicar a la categoría de activos. “La subida de tipos por la Fed vino acompañada además de salidas de inversores en el mercado de deuda high yield estadounidense”, añaden como tercer motivo.
En Europa, han reducido la posición en deuda high yield hasta neutral. “Se reanudaron las salidas de capitales por parte de inversores y la dinámica de crecimiento se deterioró conforme aumentaba el riesgo de contagio desde la deuda high yield estadounidense. En cambio, en el caso de la deuda en euros, la postura moderada del BCE y la contracción adicional de los niveles de préstamo bancario son favorables”, matizan desde NN IP en su último informe de mercados.
En general, en la gestora tienen una pequeña infraponderación en renta fija privada: “Cambiamos la posición en productos de renta fija privada situándola en leve infraponderación. Las perspectivas de crecimiento global siguen bien encaminadas respecto a nuestro escenario base, aunque ha vuelto a aumentar algo la incertidumbre a corto plazo. Persisten los riesgos asociados a emergentes y las empresas relacionados con el apalancamiento y los beneficios. Los débiles precios de las materias primas aún plantean un riesgo para la deuda high yieldestadounidense y la deuda de mercados emergentes denominada en monedas fuertes en particular. La reciente huida de los inversores de los productos de renta fija privada hace de la falta de liquidez del mercado otro factor de riesgo”, explica.
En deuda pública…
En la gestora ven una ampliación de las brechas de rendimiento en la deuda pública, debido a la divergencia de políticas entre los bancos centrales a ambos lados del Atlántico. “Los rendimientos de la deuda pública alemana (Bunds) sufrieron una acusada corrección justo después de que las medidas expansivas del BCE defraudasen las altas expectativas de mercado. Los rendimientos de los valores del Tesoro estadounidense a 10 años están próximos a la mitad de la banda de negociación del 2%‐2,5% en la que llevan moviéndose desde finales de abril, mientras que los de los Bunds de 65 puntos básicos (pb) se hallan más bien en el extremo inferior de la banda de 45‐100 pb en la que se han movido en el mismo período. Aunque el diferencial entre los rendimientos nominales de la deuda pública alemana y estadounidense aún es relativamente amplio, sigue por debajo de su máximo, marcado el 10 de marzo, de 190 puntos básicos”, explican en su informe.
Debido a ello, en NN IP mantienen una leve infraponderación en Bunds. “El crecimiento económico global encuentra apoyo en la resistencia mostrada por los mercados desarrollados ante la ralentización económica en los emergentes. Los riesgos de cola asociados a las perspectivas de la Fed contrarrestan en cierta medida la prolongación del paquete QE del BCE”, explican.