Las estrategias mixtas o multiactivo son las más demandas en los últimos meses por los inversores en fondos europeos. En un escenario de crecimiento más bajo (del 4% al 2% en términos globales) y escasas rentabilidades en renta fija (en niveles mínimos históricos), los inversores tradicionales que tienen un bajo perfil de riesgo encuentran en ellas una solución al gran reto que supone, en este entorno, encontrar rentabilidades aceptables sin asumir demasiada volatilidad. Así lo explicó Ewout van Schaick, responsable de Estrategias Multiactivo en NN IP, en el marco del Investment Europe Fund Selector Forum Spain 2015, celebrado recientemente en Madrid y organizado por la publicación británica.
“Existe un gran reto para los inversores tradicionales con bajo perfil de riesgo. Normalmente venían invirtiendo en renta fija, pero con este activo ya no obtienen las rentabilidades que obtenían en el pasado. Además, cada vez hay más personas con este perfil de inversión, en la medida en que la población envejece”, y, según se acerca a la jubilación, ha de controlar esos riesgos. Un escenario difícil para ellos y más aún teniendo en cuenta que es previsible que los tipos segurán bajos aún por un tiempo.
Este entorno es un catalizador para las estrategias mixtas, que pueden ofrecer mayores retornos sin comprometer los niveles de riesgo. De hecho, en la estrategia de NN IP la volatilidad es muy similar a aquellas en renta fija, porque la filosofía es “no tomar más riesgo, sino mover el riesgo de un área a otra”. La demanda por parte de los inversores es fuerte y las principales gestoras, como NN IP, esperan que su negocio crezca en esta área.
Pero además, hay otro factor que juega a su favor: la divergencia existente entre activos de un año a otro, y también entre países y sectores: “Las diferencias son enormes y seguirán en los próximos años, al menos en los próximos cinco años”, dice el experto. En este entorno de divergencias, se hace clave la diversificación, “más importante que nunca”, y surgen mejores oportundidades para moverse de un activo a otro. “Las diferencias de retornos entre distintos activos, regiones o sectores proporcionan oportunidades de diversificación y para una toma de decisiones muy activa en términos de asset allocation”, defiende el experto.
Pero tomar esas decisiones no es fácil y por eso pone una analogía con los deportes: “Haz un plan, entrena y sé flexible en la carrera”; así es como hay que gestionar una cartera multiactivos.
Ewout van Schaick vislumbra una tendencia en el sector: los productos mixtos no solo buscan batir al índice, sino que, cada vez más, su objetivo es generar retornos positivos.
Menos convicción en renta variable y real estate
Para lograrlo, la asignación de activos de la gestora ha cambiado sustancialmente en poco tiempo. “Ser flexible es necesario por el riesgo y las oportunidades”, dice el experto. Actualmente, en su asignación de activos táctica, la gestora es neutral en renta variable y real estate, positiva en Treasuries y negativa en materias primas y spreads, cuando hace meses era muy positiva en renta variable y activos inmobiliarios, en los que ahora es neutral –con un asignación respectiva del 23% y el 6,5%- en el fondo NN First Class Multi Asset (que invierte un mínimo del 50% de su cartera en activos seguros).
Incluso en el último mes y semanas, de julio a agosto, los cambios han sido notables: “Teníamos casi la mitad de la cartera en activos de riesgo, con posiciones cercanas al 40% en bolsa y del 10% en real estate, pero llegó la crisis griega, luego la china… y decidimos alejarnos de las fuentes de los problemas, posicionándonos negativos en activos como los mercados emergentes (bolsa y deuda), Asia, las materias primas…”, explica. Sin embargo, no se preocuparon inmediatamente por los mercados desarrollados y mantienen posiciones superiores al 20% en sus bolsas. Eso sí, han retirado su opinión positiva, pasando a neutral, y han elevado sus previsiones de riesgo para la renta variable y los activos inmobiliarios.
En cuanto a la deuda pública, han decidido moverse desde los segmentos más seguros de la deuda europea hacia otros segmentos no euro, como la deuda de Canadá, Australia o Reino Unido, cubriendo el riesgo divisa, por dos razones: porque la deuda fuera de la Eurozona ofrece más rentabilidad (la de Australia está en niveles del 3,5%) y porque, en caso de ventas, sus yields ofrecen mayor protección que los pocos puntos básicos que ofrecen ya muchas plazas europeas por el efecto de las compras del BCE, entre otros factores.
El proceso
Las estrategias multiactivo de la gestora comienzan con un proceso de asignación de activos que combina análisis de fundamentales (escenario macro, previsiones cíclicas y valoraciones) con análisis de comportamiento de los inversores (sentimiento, momentum, flujos, liquidez..). Todo, porque la entidad está convencida de que al menos el 50% de los movimientos de los mercados no se deben a los fundamentales sino al comportamiento de los inversores. “En un mercado menos líquido, los comportamientos son muy importantes”, defiende. En la entidad también combinan los datos puros y duros con un análisis cualitativo.
Así las cosas, el tamaño y peso de cada activo en cartera es determinado en función de la visión que se tiene de esos activos, regiones y sectores, la convicción y las estimaciones de riesgo.
La gestora también cuenta con un rango de fondos mixtos con diferentes perfiles de riesgo.