La era en la que los inversores no tenían que preocuparse por la inflación ha llegado a su fin. Muchas economías a nivel global han experimentado la mayor subida en el nivel de precios en décadas. El aumento de la demanda tras la irrupción del COVID, las disrupciones en la cadena de suministro y la guerra de Ucrania ha contribuido a esta conmoción. Pero ¿qué significa para los inversores? A continuación, el equipo gestor de la estrategia Ninety One Global Multi-Asset Income Fund, liderado por John Stopford y Jason Borbora- Sheen, expresa su opinión sobre cómo afecta la inflación a las carteras multiactivo, orientadas a generar una fuente de ingresos.
Es posible que los rendimientos de la deuda deban seguir aumentando
Los balances del sector privado estadounidense y en menor medida los de otras grandes economías, están saliendo de la pandemia estructuralmente, de una forma mucho más saludable que en las últimas décadas. En consecuencia, es posible que los tipos de interés y los rendimientos de los bonos deban seguir aumentando con el tiempo para frenar las presiones inflacionistas. El ajuste cuantitativo, o la reducción del balance de la Reserva Federal, también representará un viento en contra para los bonos y, potencialmente, para los precios de otros activos.
Una rotación continua lejos de los recientes ganadores
Una mayor inflación y unos tipos de interés más altos también tenderían a apoyar una rotación continua en el liderazgo de la renta variable, alejándose de los ganadores del impulso de la última década, como los valores tecnológicos y el mercado de renta variable estadounidense en relación con el resto del mundo.
Mantener la duración relativamente corta
Si los bancos centrales no consiguen contener la inflación lo suficiente durante este periodo, se podría estar ante una década de inflación más alta y volátil. Históricamente, durante los periodos de inflación más alta y volátil, las clases de activos han mostrado un mayor grado de correlación entre sí, haciendo que la renta fija sea un diversificador menos fiable frente al riesgo del mercado de renta variable. Esto aboga por mantener la duración relativamente corta en promedio y por considerar la renta fija defensiva como una asignación táctica más que estratégica.
Adoptar un enfoque flexible
El enfoque de inversión de la estrategia Ninety One Global Multi-Asset Income tiene un alto grado de flexibilidad inherente para adaptarse a un entorno de inversión cambiante, al ser un producto multiactivo, de alcance global y capaz de elegir entre un universo muy amplio de valores individuales. El sesgo hacia la obtención ingresos, que ofrece rendimientos sostenibles respaldados por flujos de caja saludables, también debería beneficiarse de un entorno inflacionista más persistente, con una mayor actividad económica nominal que ayude a apuntalar el crecimiento de los dividendos, en un contexto de valoraciones relativamente atractivas.