Mark Mobius y su equipo de analistas han viajado recientemente a Nigeria, uno de los mercados frontera más grandes de su universo inversor. El viaje, según comenta el gurú de los mercados emergentes en su blog «Investment Adventures in Emerging Markets«, no ha estado exento de sorpresas.
Por un lado, las perspectivas de crecimiento son extraordinarias. El PIB de Nigeria lleva creciendo por encima del 6% cada año desde 2003. Con 170 millones de habitantes es el país con más población de África, y el séptimo del mundo, y según previsiones de la ONU en 2050 podría alcanzar el tercer lugar superando en población a los EE.UU.
Pero como apunta Mobius, no todo son buenas noticias. Es una país compuesto de más de 500 etnias diferentes, que desde su independencia en 1960 ha tenido ocho gobiernos militares, varios civiles y una guerra civil que duró 30 meses. En 2011 Goodluck Ebele Jonathan ganó las elecciones presidenciales. El país, necesita afrontar reformas estructurales, particularmente en el sector energético, y tratar de acortar diferencias entre ricos y pobres, además de elevar la renta per capita del país, todavía muy baja.
Los problemas: inseguridad empresarial, contrabando de petróleo e inflaciónn
Para Mobius, uno de los problemas más importantes en el país es la inseguridad empresarial. Las exportaciones de petróleo se han visto interrumpidas en varias ocasiones por conflictos y robos en el Delta del Níger. “Aunque la inseguridad sigue siendo un problema para los negocios en Nigeria, no quiere decir que el peligro esté presente a la vuelta de la esquina en todo el país”, confirma Mobius. El peligro está presente en la parte norte del país y en la zona del Delta del Níger, y sobre todo por parte de militantes islamistas que “atacan infraestructuras estatales y activos de telecomunicaciones”
El robo de petróleo es el otro gran problema para el país, y tiene su origen en los subsidios gubernamentales a los productos refinados del petróleo, que promueven el contrabando. “Se estima que el 10% del petróleo producido en el país es robado, lo que se traduce en unos 70 millones de barriles de petróleo al año”, cantidad nada desdeñable, equivalente a lo que exporta Iraq en un mes.
La inflación es el tercer problema, aunque “va en descenso durante la última década y este año podría terminar con una tasa anual de una sola cifra”, una mejora significativa respecto a la década de los noventa cuando superaba el 50% anual. El control de la inflación tendrá repercusiones en las tasas de interés, que podrían verse reducidas desde el 12% actual.
La necesidad de inversión en infraestructuras
Mobius señala que un problema común a casi todos los mercados frontera es la necesidad de estabiliazar la oferta de energía eléctrica. “Nigeria tiene numerosos recursos naturales, pero la mayor parte de los hoteles o las fábricas funcionan con su propio generador eléctrico de gasolina porque no pueden depender del sistema eléctrico estatal”. La inversión extranjera en este sector es clave para sustentar el desarrollo económico de Nigeria. Una compañía surcoreana ha presentado un plan de inversión de 30.000 millones de dólares en el sector eléctrico nigeriano, y el Banco Mundial, a través del IFC también invertirá 1.000 millones de dólares en el sector, “pero además, existe un plan del gobierno de privatización del sector eléctrico que supondría incrementos dramáticos en la inversión extranjera”.
Más que petróleo
Mobius apunta que Nigeria exporta 117 materias primas distintas a 103 países del mundo. Entre las industrias distintas al petróleo destacadas por Mobius y su equipo están el sector cementero, el agrícola, el sector de la alimentación y también el financiero, que atravesó una reforma fruto de la crisis financiera del año 2008 y ha superado una auditoría del FMI en el año 2012.
“Como en todos nuestros viajes, las visitas a compañías nigerianas fueron importantes para ver exactamente cuáles son los problemas a los que se enfrentan los empresarios del país, y como están haciéndoles frente. Creemos que la economía nigeriana y la clase política del país deberían fortalecerse a medida que se avanza en las reformas, y con esto, irán aumentando nuestras oportunidades de inversión”, concluye Mobius, apuntando que estarán muy pendientes del proceso de privatización de varias industrias del país, como la minería, la agricultura, las finanzas y las manufacturas, “que ayudarán a la economía de Nigeria a largo plazo disminuyendo su dependencia del sector petrolero”.
Puede acceder al blog de Mark Mobius, presidente ejecutivo de Templeton Emerging Markets Group, en este link.