La rotación hacia el value ya ha comenzado. Nicolas Walewski, fundador y máximo responsable de inversiones de Alken, tiene claro que hay factores que apoyan esta tendencia, como son la reapertura y recuperación de la economía, la estabilización de las políticas monetarias a nivel global y el aumento de las expectativas de subidas en la inflación. De hecho, ve fundamental proteger las carteras para un entorno inflacionista que beneficiará a sectores como el de los materiales.
En esta entrevista con Funds Society, explica dónde ve mayor potencial en el mercado (en sectores como materiales, industriales y consumo discrecional), nos cuenta su apuesta por las inversiones sostenibles en un entorno en el que muchos niegan esa capacidad a los gestores value, y nos avanza sus próximos proyectos, pues, tras lanzar fondos de renta fija y en el terreno quant, planea crear próximamente un producto de deuda privada que invertirá en préstamos dudosos, préstamos respaldados por activos inmobiliarios principalmente en Italia y España. Y además, Walewski reafirma su apuesta de negocio por Latinoamérica.
En el mercado se habla de la vuelta del value frente al growth, hay una clara apuesta por ello. ¿Qué factores os hacen pensar que el tiempo del value está volviendo?
La rotación hacia el value ya ha comenzado: de hecho, el value ha superado ampliamente el crecimiento del growth desde el cuarto trimestre de 2021. No estamos tan solo ante un tema de valoración, sino que también los fundamentales han comenzado a mejorar para valores con un estilo más value. Los sectores que mejor rendimiento registraron durante más de una década, a menudo sustitutos de los bonos, han comenzado a ceder terreno ante aquellos más cíclicos con mayor potencial y que cotizan hoy a múltiplos injustificadamente bajos.
Sectores como la tecnología habían cotizado descontando cifras de crecimiento infinito y también lo hicieron acciones de crecimiento defensivo de alta calidad que los inversores compraron por el rendimiento del dividendo. La manera en que estas rotaciones se han comportado en el pasado podría ser explicable al observar el despliegue de capex y cómo se ha comportado el mercado de valores durante estos ciclos. ¿Cuánto tiempo va a durar esto? Difícil de decir, la pregunta es cuánto tiempo tarda el mercado en descontar estos eventos, ya que al final todo se reduce a controlar el nivel de precio al que cotizan las acciones y hacer cambios adecuados cuando la situación lo requiera.
Los factores principales que han impulsado esta rotación son la reapertura y recuperación de la economía, la estabilización de las políticas monetarias a nivel global, y el aumento de las expectativas de subidas en la inflación.
Tras un 2020 de pandemia y apuesta por sectores más defensivos… en este año se espera ya una recuperación gradual de la economía, que podría beneficiar a los sectores más castigados en el pasado. En este sentido, ¿apostáis por algún sector que haya sido muy castigado con el COVID?
En general, sectores como industriales, materias primas y el consumo discrecional fueron las víctimas más obvias de la repentina paralización total de la economía. Cuando retrocedemos en la historia, solo podemos relacionar este evento con uno de similar alcance para la economía como lo fue la Segunda Guerra Mundial. Además, venimos de un ciclo largo en el que no se ha implementado capex durante más de una década, y las industrias se han centrado en políticas de control de costes más estrictas así como en la eficiencia financiera.
Por lo tanto, las industrias menos intensivas en capital fueron las que obtuvieron mejores resultados durante el ciclo. Parece que ahora estamos en un punto de inflexión en el que el mercado anticipa un crecimiento del 5%-6% en el sector industrial, mientras que creemos que podría haber un crecimiento del 15% durante el ciclo. La mitad de este crecimiento provendría de la reposición del nivel de inventarios, y la otra del resurgimiento del capex. El desarrollo de estos programas suele tardar entre dos-cinco años en consolidarse, y el impacto histórico de estos programas podría ser el triple del que hemos visto hasta ahora desde el suelo.
¿En qué sectores veis especial potencial y por qué?
Como hemos mencionado, sectores como materiales, industriales y consumo discrecional son los principales ganadores dentro de este entorno de reapertura / recuperación de las economías. Los PMIs se han recuperado rápidamente, de hecho, han vuelto a niveles anteriores a COVID, y la tasa de ahorro se mantiene en máximos históricos. En cuanto a los niveles de la oferta, se mantiene en niveles históricamente bajos desde que se redujo la capacidad. Por otro lado, los trabajadores aún no han regresado por completo al trabajo y los retrasos en las entregas siguen siendo más largos de lo habitual en su mayor parte. Esto crea cierto poder de fijación de precios a corto y medio plazo con el obvio resultado positivo en los resultados de las empresas. El mercado chino es muy barato y se recuperará con fuerza; es probable, como siempre, que sigan los principales mercados mundiales. La mayoría de los inversores siguen invirtiendo en acciones de Nasdaq, que tendrán un rendimiento inferior en el nuevo entorno.
También con la recuperación económica, muchas voces hablan de la llegada de la inflación. ¿Cómo impactará en los mercados? En este sentido, ¿tenéis alguna apuesta concreta para beneficiarse o para protegerse de ella?
Hemos de prepararnos para un entorno de inflación y un superciclo de materiales. Nuestro principal objetivo y estrategia dentro de las carteras de renta variable en este momento es proteger la cartera de dicho entorno. Ya hemos comenzado a ver señales de repunte de precios, sin embargo, es probable que esto no se materialice de manera estructural en el corto plazo. Los subsidios par parte del gobierno de los Estados Unidos ponen presión a la empresas para ajustar los salarios al alza. Los empleados en general han perdido el incentivo que supondría regresar a sus puestos de trabajo, ya que probablemente su remuneración será inferior que si continuaran subsidiados. Estos ajustes en los salarios al alza supondrían el verdadero catalizador para ver un aumento de la inflación real.
Entonces, con la inflación podrían llegar subidas de tipos, y los tipos más altos podrían beneficiar al sector financiero… ¿Os gusta, tenéis alguna apuesta en el sector financiero y bancos?
Las expectativas de inflación en aumento son buenas para los bancos, por lo que, como operación táctica, durante mucho tiempo hemos tenido algunos bancos y financieras seleccionadas. Sin embargo, a largo plazo, es necesario tener una cartera bien protegida contra la subida de la inflación, y por ello vemos más oportunidades en los sectores ya citados. Los salarios en ascenso en los Estados Unidos, así como los impuestos pondrán presión en los márgenes, de ahí la importancia de encontrar empresas y valores con poder de fijar precios que puedan crecer y ganar cuota de mercado en este entorno.
Otro tema en auge en la industria es la inversión sostenible. También se dice que los gestores value tienen más dificultades en invertir siguiendo criterios ESG, que dan más importancia al valor-precio que a estos factores. ¿Estáis de acuerdo?
En Alken nos hemos tomado muy en serio la implementación de los criterios ESG en todos nuestros fondos. Creemos firmemente que la vigilancia de estos estándares nos ayudará a minimizar los riesgos a largo plazo y mejorar la calidad de nuestras carteras. Por este motivo, somos signatarios de los PRI desde 2012 y hemos seguido invirtiendo fuertemente para mejorar este aspecto tan importante del negocio. Pasamos de monitorear ratings e implementar listas de exclusión a una integración completa de los principios y empujar a los equipos hacia la “selección activa”. Tanto es así que se nos ha otorgado el “Lux flag” en algunos de nuestros fondos. Nuestro compromiso en este aspecto es invertir en estos recursos para el largo plazo.
Entonces, ¿incluís estos criterios en vuestro análisis? ¿Apostáis más por compañías sostenibles y cómo ayuda a vuestras carteras?
Creemos que invertir en empresas de baja calificación ESG aumenta significativamente los riesgos, por lo general se trata de valores y sectores más volátiles. Según nuestra experiencia pasada, entendemos que es probable que las acciones con enfoque value de compañías de dudosa gobernanza se conviertan en “value traps”, por lo que intentamos evitarlas. Tener una puntuación adecuada en los criterios de ESG permite una capa adicional de filtro a la hora de identificar empresas bien gestionadas cuyos valores tendrán a largo plazo un comportamiento mejor que el del mercado.
Durante la pandemia, ¿habéis tenido problemas con algunas compañías? ¿Qué lecciones os deja esa crisis y cómo ajustaréis vuestra gestión de riesgos de cara al futuro?
Gestionar conlleva un proceso de aprendizaje continuo, y por tanto claro que nos hemos llevado decepciones (véase Wirecard). Sin embargo, estos errores te sirven a menudo como aprendizaje y hemos aplicado mejoras para evitar volver a cometer los mismos errores. Nuestro proceso de inversión se ha optimizado y reforzado, no solo a nivel de control de riesgos sino también en el proceso de generación de ideas y construcción de carteras. Destacaría que nuestro ADN sigue siendo el de un gestor a quien le gusta tener una cartera concentrada, de alta convicción, con un enfoque más eficiente y colegiado y más conscientes del posible impacto de factores externos. También hemos entendido la necesidad de mitigar los riesgos de cola y comprender mejor la correlación entre las acciones en nuestras carteras de renta variable como manera de proteger la cartera frente a eventos concretos o rotaciones sectoriales.
Tradicionalmente habéis gestionado renta variable… pero ¿qué tal van vuestros proyectos de gestión de renta fija? ¿Veis potencial en el activo, especialmente en renta fija corporativa y bonos convertibles?
En 2018, dimos nuestro primer paso hacia la diversificación de nuestra cartera de negocios y contratamos a un equipo de JP Morgan para gestionar estrategias similares a las que habían gestionado durante más de una década en dicha gestora. Antony Vallée y su equipo se incorporaron a Alken y lanzaron en el cuarto trimestre de 2018 el Alken Fund Global Convertible (fondos de bonos convertibles globales que busca proporcionar exposición a la renta variable a través de empresas de alta calidad) y Alken Fund Income Opportunities (que invierte en emisiones de empresas globales con flexibilidad para invertir en convertibles de baja Delta, proporcionando así protección frente a un entorno bajista para corporates, con un enfoque “All-Weather”).
Nuestras estrategias se centran en la generación de alfa, por lo que a pesar de que el potencial en mercado (beta) no es mismo que se observaba en el mercado hace cinco años, todavía existen oportunidades en el mercado y de ahí la importancia que cobra la selección de emisiones. Además, la flexibilidad para invertir en convertibles permite dotar de cierta protección a la baja en entornos en los que los corporates sufren caídas indiscriminadas. Esta exposición a fondos convertibles que se comportan como bonos agregará algo de sensibilidad a la renta variable en las correcciones del mercado corporativo.
En el caso del Convertible Global, nuestro objetivo es tener exposición a la renta variable a través de emisiones cuidadosamente seleccionadas, en su mayoría con grado de inversión, y cuya rentabilidad media a lo largo de un ciclo registrará valores similares a las de la renta variable con la mitad de volatilidad. Como respuesta a su pregunta, sí, vemos que hay muchas oportunidades en ambas clases de activos que vale la pena explotar.
¿Habéis lanzado algún fondo más recientemente o tenéis próximos proyectos?
Sí, hemos lanzado un fondo Quant, el Alken AQUA Fund, que invierte en índices globales destinados a explotar patrones recurrentes en la dinámica de filtros a través de modelos matemáticos. El fondo se lanzó recientemente tras registrar un buen comportamiento, aprovechando la amplia experiencia del equipo en la construcción de dichos modelos matemáticos. Aparte, cooperamos con Copernicus en la captación de activos para un fondo de deuda privada que invertirá en préstamos dudosos, préstamos respaldados por activos inmobiliarios principalmente en Italia y España. El fondo Copernicus Special Situations espera generar una TIR conservadora del 12%-15% durante los cinco años de vida del producto, sin apalancamiento y con una estrategia de inversión única. En definitiva, nuestra estrategia pasa por el desarrollo y evolución de las plataformas existentes en renta variable y renta fija; así como por la diversificación del libro de negocio hacia un modelo más global.
Y siguiendo en términos de negocio… recientemente es notable vuestra apuesta en las Américas, con el registro de estrategias en Pershing y el acuerdo con AIS Financial Group. ¿Qué objetivos os marcáis en la región?
Estamos encantados de haber firmado con AIS para el desarrollo del mercado Latam y US Offshore. Dicha alianza comercial supone un paso adelante en nuestra estrategia de expandir horizontes y cubrir áreas interesantes de mercado como lo es dicha región. Nuestra estrategia pretende desarrollar el negocio a través de la captura de activos para nuestro fondo de renta variable europea, el Alken Fund European Opportunities, y el fondo de corporates global, el Alken Fund Income Opportunities. De esta manera cubriríamos la demanda con dos fondos complementarios a su grupo de pares respectivo; y con perfiles de riesgo distintos, uno agresivo y otro muy conservador.