Según explica Nick Clay, principal gestor del fondo BNY Mellon Global Equity Income, en términos de volatilidad del mercado, 2019 será similar a 2018. A finales del pasado año, el tono más agresivo de los discursos y conferencias de prensa de la Reserva Federal fue en gran parte responsable de la oleada de ventas experimentada por el mercado. A la inversa, el fuerte repunte a comienzos de este año se ha visto respaldado por la noticia de que la Fed decidió detener su ciclo de subida de tipos.
“Puede que los bancos centrales regresen a algún tipo de estímulo monetario. El problema es que las tasas de interés alcanzaron un pico en niveles muy bajos, alrededor de un 2% para Estados Unidos, un 0% para Japón y un -0,4% en la zona euro. Esto nos dice que estamos en un mundo con un crecimiento muy bajo, que la demografía está en contra y que la disrupción tecnológica no está añadiendo productividad a la economía. Esto no debería ser un motivo de celebración. Me quedé algo asombrado con el repunte del mercado, pero no sorprendido. Porque después de 10 años de relajamiento cuantitativo en los mercados, tanto los activos financieros como los mercados se han acostumbrado a que los bancos centrales les alimenten con un estímulo monetario y el hecho de que los bancos centrales sigan ahí para alimentarles nuevamente significa que los mercados suben. En este momento, el mercado asume que estamos regresando a 2017, cuando estábamos en un mercado de Ricitos de Oro”, explicó Clay.
El gasto fiscal y los populismos
Ahora, los defensores de la teoría monetaria moderna postulan que las economías pueden ser estimuladas por el gasto en actividades e infraestructura y que dinero nuevo puede ser emitido para pagar este gasto. Y no ven nada malo en esta teoría, mientas que el gestor de la estrategia de renta variable de Newton Investment Management la percibe como algo increíble. Pero, en la opinión de Clay, parece que esta es la nueva teoría central y ciertamente los gobiernos populistas la aprovecharán.
“En el pasado, los gobiernos populistas llegaban al poder basándose en falsas promesas. Una vez que llegaban al poder, se daban cuenta que no las podían cumplir, principalmente porque no había fondos. Pero en esta ocasión tendrán acceso a los fondos y van a comenzar a cumplir su promesa inicial, que es el gasto fiscal. Aunque no habrá crecimiento económico o prosperidad, porque el gasto se realizará en proyectos que no son productivos, definitivamente aumentará el gasto en la economía, permitiendo a los gobiernos populistas estar en el poder por más tiempo de lo que cualquiera pudiera pensar. Trump puede ser un buen ejemplo”.
La disciplina de compra y venta
En el fondo BNY Mellon Global Equity Income, todas las nuevas posiciones deben tener una perspectiva de rendimiento superior a la del índice FTSE World, que en la actualizad se sitúa en un nivel del 2,6% y cualquier posición cuya perspectiva de rendimiento esté por debajo del índice FTSE World será vendida.
Un ejemplo de una acción comprada recientemente en la cartera sería Cisco Systems, que tiene una perspectiva de rendimiento del 3,5%. Además, Cisco tiene un 20% de su capitalización bursátil en efectivo y ofrece un rendimiento de flujo de caja libre cercano a los dos dígitos, con un 9%. “Necesitamos establecer si todos los vientos en contra que podría enfrentar la empresa han sido incorporados en el precio de mercado. También necesitamos saber si Cisco puede y podrá sobrevivir”.
En cuanto a un ejemplo de una acción recientemente vendida en la cartera, durante la primera mitad de 2018, la estrategia vendió Ralph Lauren. “Cuando compramos Ralph Lauren a principios de 2017, la empresa necesitaba reducir sus márgenes para volver a ser rentable. Había distribuido más producto del que el mercado podía absorber y había perdido el control de los precios. Sus márgenes estaban bajo presión, sin embargo, su marca no se había visto afectada. Fueron capaces de disminuir sus líneas de distribución y ventas, así como la cantidad de producto en el mercado, ganando de nuevo el control del precio y mejorando sus márgenes. El precio de la acción se recuperó y ahora su valoración muestra que la firma necesita crecer para seguir produciendo dinero, que es algo que pueden conseguir, pero ya es una diferente tesis de inversión, pues ya depende en la voluntad de los consumidores por comprar sus productos”.
Las cestas copiosas y las cestas rotas
La estrategia distingue entre las cestas copiosas y las cestas rotas. La filosofía, los temas de inversión, el análisis fundamental y la disciplina de compra y venta se aplica a las cestas copiosas, que contienen empresas que son atractivas estadísticamente, mientras que las cestas rotas comprenden las firmas que son estadísticamente poco atractivas.
Invertir es un esfuerzo estadístico, lo que significa que, como muestra la evidencia académica, incluso los gestores con más éxito a nivel mundial solo obtienen una tesis de inversión correcta el 52% del tiempo, mostrando cuán aleatoria es la industria. Con una tasa de éxito tan sorprendentemente baja, uno se preguntaría cómo los gestores de fondos pueden ganar dinero. La respuesta, según Clay, reside en que el 48% del tiempo en que su tesis de inversión es errónea los gestores no apuestan una gran cantidad de dinero porque comprenden los riesgos de esa inversión. Mientras que en el otro 52%, en que su tesis de inversión es correcta, apostaron más dinero.
“En lugar de permitirnos la libertad de invertir en cualquier área del mercado, restringimos ciertas áreas en las que buscar oportunidades. Tratamos de enfrentarnos al del miedo a perderse algo: en gestión abrazamos el enfoque del escultor Miguel Ángel, lo importante es lo que dejamos fuera de la cartera. No es suficiente con comprar empresas con un alto retorno sobre el capital invertido, necesitamos comprar estas empresas cuando están fuera del interés del mercado, cuando algo va mal o están siendo presentadas a un precio barato. Esto puede parecer una cosa obvia, pero es algo muy difícil. Porque cuando algo está yendo mal es incomodo comprar estas empresas. Se necesita mucho trabajo para comprender si estas empresas van mal porque su negocio se ha roto, en cuyo caso las querríamos evitar, un ejemplo sería Nokia o Kodak, o si es solamente un problema temporal y por lo tanto una oportunidad”, explicó.
Un ejemplo de una empresa de crecimiento que está perdiendo su popularidad temporalmente sería Qualcomm, el proveedor de 5G está involucrado en una demanda legal con Apple y China le ha prohibido realizar una adquisición. Todos estos problemas influyen en el precio de sus acciones, pero Qualcomm sigue siendo un muy buen negocio y aún ofrece un alto rendimiento sobre el capital invertido. La decisión aquí, según Clay, es decidir si la demanda legal con Apple va a destruir su negocio o si será capaz de sobrevivir sin Apple.
Otro ejemplo serían las empresas que ya no muestran un perfil de crecimiento, pero que ofrecen unos altos rendimientos. Este sería el caso de Pepsi Co, compañía cuyo poder y durabilidad han sido subestimadas por el mercado y que está temporalmente experimentando una desaceleración en su crecimiento.
“Pepsi ha estado bajo mucha presión debido al temor y la preocupación sobre el impuesto del azúcar y que el azúcar se perciba como el nuevo tabaco. Cuando la realidad es que Pepsi Cola, la bebida gaseosa, solo representa un 10% del valor de Pepsi Co, la empresa. Su negocio de aperitivos y su red de distribución son sus activos más valiosos. Pepsi es 14,5 veces mayor que la segunda empresa de aperitivos en el mercado, que es Kellogg´s. La tesis de inversión que estás comprando con Pepsi es que, en el futuro, independientemente de las preferencias alimenticias de la gente, Pepsi Co será la empresa que distribuya los alimentos, ya que dominan el canal de distribución.
De modo similar, cuando compramos McDonalds en nuestra cartera, compramos el valor de su cartera de propiedades inmobiliarias y su negocio de distribución, con el que pueden responder a la demanda de la gente por una dieta más saludable.
Cuando una empresa ha mostrado un alto rendimiento en el capital invertido y crecimiento en sus múltiplos, pero solo como resultado de una moda pasajera, como fue el caso de Crocs o Moleskine, o cuando los rendimientos de una empresa no pueden ser estables porque su negocio está disminuyendo demasiado rápido, como fue el caso de Kodak o Nokia, entonces la empresa pertenece a la categoría de cestas rotas.”
Ingresos como protección
El rendimiento total se compone de dos elementos, la apreciación del capital y los ingresos por rentas. El fondo BNY Mellon Global Equity Income aprovecha su capacidad para acumular el interés compuesto de sus dividendos año a año y también ofrece unos rendimientos menos volátiles.
“En el largo plazo, la tasa de crecimiento de los dividendos se acumula en interés compuesto y, a través del tiempo, el poder del interés compuesto domina los rendimientos totales. La otra cuestión que es importante destacar, es que los ingresos por rentas son percibidos cada año, es decir, son sostenibles y van a ofrecer un rendimiento que es menos volátil que el mercado” concluyó.