La subida del petróleo, la potencial guerra comercial entre China y Estados Unidos y la previsión de la subida de tipos han inyectado volatilidad al mercado, por lo que muchas gestoras se han marcado como prioridad proteger las carteras de sus clientes, sin dejar de buscar entre estos picos de volatilidad oportunidades.
Desde enero, el mercado ha vivido hasta seis picos de volatilidad debido, en gran medida, al miedo que tienen los inversores a la normalización de las políticas monetarias de los bancos centrales y, en particular, a la subida de los tipos por parte de la Reserva Federal (Fed). A esto se suman otros eventos como, por ejemplo, la incertidumbre ante el Brexit y ante la nueva situación política de Italia.
En opinión de Juan Nevado, gestor de los fondos M&G (Lux) Dynamic Allocation Fund y M&G (Lux) Conservative Allocation Fund, “hemos intentado aprovechar esos momentos para convertirlos en oportunidades, en particular en renta variable, que ha pasado de ser algo muy barato hace dos años a encarecerse sus valoraciones. En aquel momento, aprovechamos para aumentar nuestras posiciones en renta variable”. Según su experiencia, de más de 20 años en el sector, la volatilidad ha regresado de forma “rápida e inesperada” rompiendo una dinámica de baja volatilidad que no era habitual.
Italia, la posible guerra comercial entre China y Estados Unidos, la Fed y Rusia han sido, según su opinión, los eventos que han provocado los picos de volatilidad este año. Sin embargo, considera que el mercado está teniendo mucha capacidad para digerir la volatilidad. “Es llamativo cómo el mercado se olvida rápido de estos shock, lo cual es un indicativo de lo rápido que los inversores se olvidan del miedo. Es cierto que los fundamentales son muy sólidos y que el crecimiento es bueno, incluso más sólido que en trimestres anteriores, lo cual explica la reacción del mercado”, matiza Nevado.
Muestra de esos fundamentales sólidos son las perspectivas de crecimiento en Estados Unidos, Europa y Japón. Incluso, Nevado, le resta importancia a la inflación como un riesgo ya que considera que ha subido debido a la evolución del precio del petróleo.
Proteger la cartera
En su opinión, el miedo que le pesa a los inversores, dejando a un lado los ya comentados, es la aversión al riesgo. “Estamos en un momento en el que los bonos son un activo caro, si consideramos la rentabilidad que están dando, lo que ha provocado que muchos inversores tradicionales se muevan hacia activos de más riesgos para arañar más rentabilidad. Y aunque se ha producido ese movimiento hacia activos alternativos y la renta variable, los inversores siguen siendo adversos al riesgo”, explica Nevado.
Como respuesta a esta aversión al riesgo, Nevado señala que su repuesta ha sido proteger más las carteras. “La forma tradicional de proteger una cartera de la renta variable era usa bonos, pero ahora mismo son un riesgo, o usando crédito, que tampoco ofrece una prima atractiva. Nuestra forma de proteger la cartera ha sido vender la parte del high yield”, matiza. Otra de las formas en que Nevado ha protegido sus carteras ha sido tomando posiciones largas en el dólar y en monedas asiáticas, como el yen.
En los últimos mese, reconoce que se ha beneficiado por haberse mantenido en posiciones cortas, pero han comenzado a alargar sus posiciones con la compra de bonos norteamericanos. De cara a las oportunidades que observa, Nevado destaca que “tener posiciones en Europa y tomar ventajas de la volatilidad será una oportunidad durante los próximos ocho meses”.