El bienestar se define como la cualidad de estar sano o un buen estado de salud en cuerpo y mente, especialmente como resultado de un esfuerzo deliberado. En Thematics Asset Management, gestora afiliada de Natixis Investment Managers, son conscientes de que el apetito por un estilo de vida más saludable está creciendo en todo el mundo, impulsado por los individuos que quieren asegurar unas mejores condiciones en su envejecimiento. La gestora busca rentabilizar esta nueva temática aprovechando las oportunidades que existen, no sólo impulsadas por el consumidor final, sino también por empresas y países. Por eso, ha desarrollado su fondo Thematics Wellness.
El bienestar se ha convertido en una preocupación cotidiana a través de una actividad física más regular, una vida social más activa, un mayor consumo de vitaminas o incluso la práctica del yoga. Con anterioridad a la pandemia, ya existía una conciencia sobre la salud y la búsqueda activa de una vida sana en cuerpo y mente ya era una de las principales preocupaciones de la sociedad y de los individuos que las componen. El envejecimiento de la población y sus consecuencias médicas, el sedentarismo y la vida en las ciudades son fenómenos que han provocado la aparición de nuevos problemas en la sociedad actual que afectan a su bienestar. Más allá de una simple moda, la preocupación por el bienestar encarna un importante cambio social que responde a los cambios demográficos estructurales.
Tras la irrupción del COVID-19, el consumo en productos y servicios relacionados con el bienestar se ha acelerado conforme la sociedad ha otorgado una mayor prioridad a su salud. Cada vez más, los individuos quieren prevenir las enfermedades y mantenerse sanos hasta la vejez, evitando tener que incurrir en tratamientos y procesos curativos. Como ejemplo, un dato de un estudio realizado por la consultora McKinsey estima que el mercado global del bienestar supera los 1,5 billones de dólares y, según sus expectativas, se espera que mantenga un crecimiento anual del 5% al 10% a futuro.
Los principales temas de inversión
En el largo plazo, el crecimiento secular de la corriente “Wellness” viene determinada por varias fuentes como la demografía, la innovación tecnológica, la globalización y la democratización de los productos de bienestar y la sostenibilidad.
- Demografía: con el aumento de la esperanza de vida, los individuos están buscando proactivamente tomar decisiones más saludables e invierten más en su salud a largo plazo.
- Innovación tecnológica: los avances tecnológicos nos permiten controlar nuestra propia salud a diario, anticipar y detectar rápidamente cualquier problema de salud para limitar al máximo sus consecuencias.
- Globalización y la democratización: los productos y servicios relacionados con el bienestar se hacen cada vez más accesibles a todas las poblaciones, gracias sobre todo a una mejor información, a un precio más asequible, y una oferta cada vez mayor.
- Sostenibilidad: los cambios en los hábitos de consumo favorecen los productos y servicios que son mejores para el planeta y para las personas.
Estos cambios en el estilo de vida también se ven favorecidos por numerosas iniciativas de los gobiernos y de las empresas. Para los gobiernos, la salud es la nueva riqueza. Por su parte, las empresas están descubriendo los beneficios profundos y positivos de potenciar el bienestar entre los empleados y los consumidores y, en consecuencia, están incrementando considerablemente el porcentaje anual de gasto dedicado a su bienestar. Los hábitos de consumo están cambiando a favor de productos y servicios más sanos, más naturales y beneficiosos para la salud, así como para la salud del planeta.
Un cuerpo sano en una mente sana
Esta preocupación podría entenderse como sentido común, pero también es una respuesta al incremento de los costes sanitarios con el aumento de la esperanza de vida, que se estima ahora en 73 años, cinco años más que hace una década. Una esperanza de vida mayor permite disfrutar de la vida durante más tiempo, ¿pero en qué condiciones? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la esperanza de vida “sana” sigue estimándose sólo en 63 años. La contrapartida a los años ganados es la exposición a enfermedades no infecciosas como el cáncer, el Alzheimer y los problemas cardíacos, así como la disminución de las capacidades cognitivas y físicas, problemas que aumentan con la edad.
En la actualidad, se sabe que las enfermedades coronarias representan casi el 50% de todas las muertes en el mundo, seguidas por el cáncer, que mata a una de cada seis personas De las 10 causas de muerte más comunes en el mundo, todas están relacionadas con problemas de salud y la OMS señala que algunas de estas muertes podrían evitarse mediante una mejor prevención.
Una dieta más sana, una revisión más regular y un mejor estilo de vida son factores preventivos eficaces contra la aparición y el desarrollo de estas enfermedades. Por ejemplo, tan sólo 30 minutos de actividad cinco días a la semana reducen el riesgo de enfermar y de morir por una enfermedad infecciosa en un 37%. Así pues, la prevención no sólo es una cuestión social muy importante, sino que también permite reducir los costes sanitarios totales de los gobiernos, que han aumentado considerablemente en las últimas décadas. En Francia, por ejemplo, se gasta el 11% del PIB en seguridad social, es decir, unos 210.000 millones de euros, frente a sólo el 2% en prevención.
Asimismo, entre los grandes retos de las sociedades se encuentra el nivel de estrés. Para algunos investigadores, el estrés ha sido señalado como la principal enfermedad de este siglo. La carrera por la productividad, los estilos de vida frenéticos, la falta de sueño, la contaminación y el ruido medioambiental son responsables de este fenómeno. Según la OMS, las enfermedades relacionadas con el estrés ocupan el primer lugar en Europa en términos de incapacidad laboral y cuestan unos 3.500 euros al año por trabajador, es decir un 7% del total de la masa salarial en Francia.
Además, las prioridades están cambiando en la sociedad. El 86% de los trabajadores de la generación Millennial cree que el bienestar en el trabajo es el primer criterio de selección para una empresa, incluso superando el nivel de remuneración. La implementación de programas de bienestar en el lugar de trabajo se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las empresas, tanto para reducir los costes sanitarios por empleado como para mantener una buena imagen, atraer nuevos talentos y retener a los empleados. Los estudios muestran que la adopción de este tipo de programas ha permitido reducir en un 25% los costes sanitarios y las bajas por enfermedad de enfermedad en las empresas. En consecuencia, cada vez un sector más grande de la sociedad está invirtiendo cada vez más en preservar su bienestar físico y mental.
Características de la cartera
Se trata de un fondo de renta variable global que invierte principalmente en tres temáticas dentro del universo del bienestar: la prevención – área que incluye la alimentación a futuro, los suplementos alimenticios y las vitaminas, la higiene, la gestión del estrés mental, la belleza, el ejercicio y las actividades al aire libre-, la monitorización -comprende diagnósticos y datos relacionados con la salud, y la mejora -que se enfoca en la equipación deportiva, los gimnasios, el cuidado dental, óptico y de audición, la educación, las mascotas y la vida social.
Estas temáticas se traducen en un universo amplio y diverso de entre unas 230-300 compañías cuya capitalización bursátil agregada supera los 5 billones de dólares y en el que se espera un crecimiento aproximado del 10% anual.
El equipo gestor de la estrategia Thematics Wellness está formado por Marine Dubrac y Pierre-Alexis Francois, quienes, a su vez, cuentan con el apoyo de Sam Richmond-Brown, como especialista de producto. El equipo selecciona una cartera concentrada, con unos 40 o 60 nombres, sin restricciones en cuanto a capitalización bursátil o localización geográfica. Como resultado, mantiene un alto active share con respecto a su índice de referencia, el MSCI All Country World.
Las consideraciones ESG
Para gestionar los riesgos relacionados con criterios ESG en la cartera, el equipo gestor utiliza un sistema de puntuación del riesgo de controversia. Con datos proporcionados diariamente por un proveedor externo sobre 130 categorías de controversia, el equipo gestor analiza las puntuaciones de la estrategia y del índice de referencia.
Además, realiza una revisión mensual basada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en el que se realiza un seguimiento de la calificación de impacto que obtiene cada empresa en relación con los ODS. Este análisis se ve respaldado por datos proporcionados por terceros que se actualizan diariamente, con una métrica basada en el porcentaje de ingresos derivados de actividades y en la medida que estos contribuyen, son neutrales u obstruyen los ODS.
Por último, realizan un desglose mensual detallado a nivel de segmento y de categorías de impacto de los ODS. En función de su puntuación se le asigna una categoría según estén realizando una contribución significativa, moderada, neutral, de obstrucción moderada o de obstrucción significativa.