Mutuactivos ha presentado un posicionamiento de sus carteras con un importante peso en renta fija privada y una ligera infraponderación en bolsa. A pesar de que los diferenciales de crédito han estrechado mucho desde los máximos, en Mutuactivos consideran que el devengo de la renta fija privada aún es atractivo en términos relativos, aunque siendo más selectivos. En este segmento, continúan evitando compañías muy apalancadas o con modelos de negocio poco claros.
La profundidad de las caídas del mes de marzo y la contundencia de las medidas anunciadas en términos de política económica llevaron entonces a la gestora a apostar de manera decidida por la renta fija privada. “Durante el segundo trimestre del año hemos sido muy activos comprando deuda corporativa, aprovechando el gran número de emisiones de empresas que han estado dispuestas a pagar una prima de rentabilidad por asegurarse el acceso a la financiación. En el crédito financiero, nuestras compras se han centrado en los tramos más senior e intermedios (LT2) por ser los menos expuestos a un posible deterioro de la situación macro”, comenta Ignacio Dolz de Espejo, director de soluciones de inversión de Mutuactivos.
En renta variable mantienen una visión cauta porque, tras las fuertes subidas, el mercado parece descontar una recuperación de beneficios que, en opinión de los gestores, puede ser bastante difícil de alcanzar en este contexto macroeconómico. “La alta volatilidad de los mercados nos ha llevado a adoptar un estilo de gestión más táctico: comprando en las caídas y reduciendo exposición en los rebotes”, explica Ignacio Dolz de Espejo.
Visión de mercados
En opinión del director de soluciones de inversión de Mutuactivos, los mercados financieros se debaten entre dos fuerzas contrapuestas: de un lado, el riesgo derivado de una economía global muy endeudada y debilitada por la crisis económica; de otro, los ingentes programas de estímulo económico que gobiernos y bancos centrales están poniendo en marcha para contrarrestarla.
“Aunque creemos que los beneficios empresariales tardarán en recuperar los niveles anteriores a la crisis, parece que, en este contexto de bajos tipos de interés y compras de bonos por parte de los bancos centrales, los activos de riesgo van a seguir soportados por la falta de alternativas de inversión”, comenta.
Según Dolz de Espejo, los bancos centrales van a mantener las curvas de tipos en niveles históricamente bajos, generando un desplazamiento del ahorro hacia activos de riesgo en busca de mayor rentabilidad. “Podríamos ver cierta positivización de las curvas a medida que las economías se recuperan, sobre todo en EE.UU., pero el movimiento sería muy contenido, por lo que este sigue siendo un mercado propicio para el “carry”, añade.
Respecto a la inflación consideran que la caída en la actividad económica y de los precios de la energía hace que sea difícil ver un repunte a corto plazo, pero, a largo plazo, podría ser la única salida para el problema de alto endeudamiento que vivimos. “No obstante, dadas las bajas expectativas que maneja el mercado y el potencial impacto de un posible repunte en la inflación, creemos que tiene sentido invertir en coberturas ahora que son muy baratas”, explica Ignacio Dolz de Espejo.
En cuanto a macroeconomía se refiere, Mutuactivos cree que, aunque los indicadores adelantados más recientes apuntan a una fuerte recuperación de la actividad tras el fin del confinamiento, todos los estudios confirman que 2020 va a ser el primer año en varias décadas de recesión económica simultánea a nivel global.
Respecto a la economía española Dolz considera que nuestro alto nivel de contagios, mayor dependencia del turismo y limitada capacidad fiscal, provocan que la economía española sufra un mayor impacto. “El FMI pronostica una caída del 12,8% en nuestro PIB en 2020, seguida de una recuperación del 6,3% en 2021, lo que implica una pérdida de más de 7 puntos durante el periodo”, añade Ignacio Dolz de Espejo.
Posicionamiento de carteras
La renta fija privada continúa siendo el activo preferido para los gestores de Mutuactivos, aunque en las últimas semanas están aprovechando el fuerte rally de algunos activos (crédito subordinado bancario) para reducir ligeramente la exposición, haciéndolo de manera paulatina. “Aunque no sea nuestro escenario central, los bancos son el sector más expuesto a un nuevo repunte de la crisis. Por ello, iremos reduciendo el riesgo poco a poco. Igualmente, seguiremos atentos a nuevas oportunidades de compra que puedan darse en este segmento·, comenta Pedro Pablo García, director de asset allocation de Mutuactivos.
En renta variable se mantienen prudentes. García expone que es cierto que, en un entorno de tipos de interés tan bajos, el coste de capital de las compañías se reduce y esto favorece la expansión del múltiplo. “Sin embargo, a diferencia de la deuda privada, que cuenta con el apoyo explícito de gobiernos y bancos centrales, la renta variable está más expuesta al sentimiento inversor”, puntualiza.
A pesar de ello, en Mutuactivos creen que hay compañías y temáticas que pueden salir muy beneficiadas de esta crisis y en las que ven buenas oportunidades de inversión. Por un lado, estiman que las que se benefician de los cambios en los ámbitos de consumo, como las tecnológicas (venta por internet, medios de pago, etc.) o empresas de sectores en transformación, como el de la distribución minorista, pueden ser claras ganadoras a largo plazo.
En Mutuactivos también están viendo oportunidades en compañías que se puedan beneficiar de los importantes programas de inversión pública que se están anunciando estos días, como los de las energías renovables, la electrificación o las energías alternativas, como el hidrógeno. “Una parte importante del Fondo Europeo de Reconstrucción estará destinada al Proyecto Verde Europeo (Green Deal), que favorecerá la inversión en proyectos de transición hacia un modelo energético con menores emisiones de CO2”, recuerda Pedro Pablo García. Finalmente, creen que también quedan oportunidades de inversión en compañías que han caído mucho por su exposición a la crisis del COVID-19, pero que tienen modelos de negocio sólidos, balances saneados y valoraciones atractivas.
Respecto al dólar, los expertos continúan pensando que su ciclo alcista ya ha terminado. En primer lugar, porque con las últimas bajadas de tipos por parte de la Fed su atractivo como activo de “carry” se ha visto muy reducido. Y, en segundo lugar, porque el contexto político de los Estados Unidos, con la incertidumbre respecto al resultado de las próximas elecciones en noviembre y las recientes tensiones sociales, restan parte de su atractivo como activo refugio. Además, apuntan los gestores, “el gobierno americano tiene incentivos para debilitar el dólar y ganar competitividad a nivel global”.
Consideran, a su vez, que el contexto actual, con un dólar más débil y tipos reales negativos, en una situación de alta incertidumbre global y políticas monetarias ultraexpansivas, sigue siendo benigno para el oro y para los mercados emergentes que, a pesar de su mayor vulnerabilidad en esta crisis, deberían beneficiarse de la recuperación de la demanda en los países desarrollados (y del precio del petróleo). “Creemos que la deuda corporativa emergente, que ofrece una prima de riesgo significativa versus la de los países desarrollados, es atractiva en términos relativos (sobre todo en aquellas empresas que cuentan con el apoyo implícito de sus respectivos países)”, añade Pedro Pablo García.