En un entorno de bajos de tipos de interés y rentabilidad reducida para las entidades financieras, situación a la que se une el impacto de la pandemia, el sector financiero se verá obligado a crear sinergias para mejorar esa rentabilidad: de ahí que los movimientos corporativos y las fusiones y adquisiciones sean una posibilidad. Así lo explicó Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, en la inauguración del curso El sistema financiero y la crisis del COVID-19. Retos y compromisos, organizado por la Asociación de Periodistas Económicos (APIE) y BBVA en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander. Este año, debido a las circunstancias, el curso se está celebrando de forma telemática.
“A los bajos tipos y la rentabilidad reducida se une el impacto de la crisis, y las entidades buscarán sinergias. Pero nuestra prioridad, en el caso de BBVA, es el crecimiento orgánico”, matizó. Si una lección podemos aprender de la crisis, dijo, es estar preparados en lo digital: “El liderazgo en digitalización es la ventaja competitiva necesaria para crecer orgánicamente”, señaló.
Recuperación económica tras el COVID-19
El presidente de BBVA aseguró que la posición de la banca española en la actual crisis es de «fortaleza y liquidez» y que todos los indicadores apuntan a una recuperación económica, ya iniciada, y que desembocará de una manera lenta en un crecimiento del PIB el año que viene del 7,5%. Para este año, la previsión es de una caída del PIB del orden del 11,5%.
Preguntada también por la recuperación económica en España que espera tras la crisis, Nadia Calviño, vicepresidenta tercera y ministra de Economía, aseguró que tendrá forma de uve asimétrica: “Tras una caída intensa, vendrá una recuperación más paulatina por la incertidumbre de un escenario de rebrotes. Nuestros modelos ya incorporaban un escenario de rebrotes; es fundamental continuar con el control de los rebrotes en esta senda de recuperación”, aseguró.
Para el tercer trimestre del año, vaticina un “crecimiento intenso” superior al 10% (tras las caídas profundas, cercanas al 20%, del PIB en el segundo), y, si se siguen controlando los rebrotes, una senda de progresiva recuperación para un crecimiento más robusto en 2021. “Pero será una recuperación también asimétrica”, advirtió, con algunos segmentos sector del sector turístico o de la hostelería ralentizados en este principio de reactivación económica.
Calviño anunció también que el Ejecutivo está trabajando en un Plan de Transformación y Resiliencia, que se centrará en las «reformas e inversiones que tenemos que impulsar en los próximos dos años para aumentar el crecimiento potencial de la economía, la economía verde, la transición ecológica, el emprendimiento y la transformación digital, la formación, la ciencia, los servicios públicos modernos y el estado de bienestar». Estas prioridades, dijo, están alineadas con las peticiones de la Unión Europea. España debe emprender estos cambios para poder aprovechar al máximo los 140.000 millones de euros que le corresponden de los 750.000 del Fondo de Recuperación de la UE.
Digitalización, confianza y transformación
Sobre el papel de los bancos en la crisis, Torres Vila incidió en la digitalización: “Si hay una lección que nos ha dejado la pandemia es que en momentos como este, la digitalización nos permite estar más cerca que nunca de nuestros clientes, darles servicio y prestarles asesoramiento cuando más lo necesitan”.
A corto plazo, dijo, “es de vital importancia generar confianza”, así como “aprender a convivir con un virus que estará con nosotros durante muchos meses más”. En su opinión, la adecuada combinación de medidas sanitarias en cada momento será determinante para nuestro futuro y el de nuestra economía: por supuesto el uso generalizado de mascarillas, el foco en colectivos de riesgo, la inversión en tecnología como Radar Covid y equipos de rastreo, y la información transparente y actualizada en tiempo real. Y a medio y largo plazo, “tenemos hoy la gran oportunidad de acelerar la transformación de España”. La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de un modelo social y económico más sostenible y más inclusivo, basado en las nuevas tecnologías. “Para lograrlo se deben potenciar las reformas que necesita la economía española para aumentar su crecimiento potencial por encima del 2%, y especialmente para disminuir su tasa de desempleo estructural”, dijo. En este sentido, se refirió a la educación, “que es el motor para el crecimiento y la igualdad”; y al mercado de trabajo, “que requiere mejoras de eficiencia y equidad, para hacerlo más flexible y seguro, para reducir la temporalidad, el desempleo estructural y el paro de larga duración, y para permitir la reasignación de empleo hacia sectores y empresas en auge”.
Asimismo, Carlos Torres Vila ha recordado que tenemos la oportunidad de invertir en la transformación del país gracias al programa europeo ‘Next Generation EU’. Un acuerdo con una dotación de 750.000 millones de euros (el 5,4% del PIB europeo), que supone un hito en la historia de la Unión Europea. Ha explicado que las estimaciones iniciales indican que España será uno de los principales, con una asignación cercana a los 150.000 millones de euros, contando las subvenciones y los créditos: un 12% del PIB, o unos 3.200 euros per cápita.
Aunque las simulaciones de la Comisión Europea ya apuntan a un impacto de hasta 4,2 puntos porcentuales en el PIB en 2024, y 2 puntos en el empleo en 2022, para un país como España, el presidente de BBVA considera que “tenemos que aspirar a aumentar aún más estos efectos, buscando un impacto permanente sobre la actividad y el empleo”. En este sentido, es partidario de que los fondos se destinen a invertir en sectores que tengan el mayor efecto multiplicador, sin dejar de reparar el daño con ayudas a los sectores más afectados y, en otros en los que España tenga ya alguna ventaja competitiva, como sanidad, investigación, desarrollo tecnológico, energía, transporte, turismo o construcción. Además, considera que “el sector privado es esencial para lograr un apalancamiento de los fondos, multiplicar su impacto y asegurar que se destinan a actividades que tienen sentido económico”.
Según el máximo ejecutivo de BBVA, el plan de recuperación europeo es “una oportunidad histórica para España”. Y cree que si las ayudas se combinan con las reformas adecuadas, España puede poner fin a su elevado paro estructural, uno de los problemas fundamentales de nuestra economía y que ha oscilado por encima del 16% en las últimas cuatro décadas, así como sentar las bases de nuestro crecimiento futuro en torno a la economía verde, la economía digital y de los datos”. “Debemos ponernos en marcha inmediatamente para que los fondos lleguen cuanto antes y para utilizarlos potenciando sus efectos con la interacción de estas reformas necesarias”.
Para terminar, el presidente de BBVA ha incidido en que “tenemos que reinventarnos, solucionar nuestras debilidades y demostrar que podemos estar a la altura y tomar unidos las decisiones que nos permitan crecer”.
Ahorro privado
En otra ponencia del curso, el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, ha analizado la situación económica que afronta el país en medio de la pandemia de coronavirus, y ha declarado que España no se puede permitir un segundo cierre total de su economía, ya que se ha mostrado preocupado por el impacto que esta crisis va a tener en el empleo. «Los ERTE no van a evitar un escenario de aumento acelerado del desempleo, incluso superando el pico que alcanzamos en la anterior crisis”, ha dicho.
Ante la magnitud de los desafíos, ha puesto en valor el papel que puede jugar el seguro privado como un actor clave en los mecanismos de distribución de rentas, como pone de manifiesto un informe de la Asociación de Ginebra publicado hoy lunes. También ha llamado a aprovechar la próxima inyección de fondos fruto del acuerdo europeo de este verano para abordar una reconstrucción del modelo productivo español. “Estamos ante la oportunidad de saltar hacia el futuro con un nuevo contrato económico y social que fortalezca este país y dote a las generaciones siguientes de herramientas y capacidades poderosas para afrontar el futuro. Tenemos que aprovechar este momento histórico para ello”, ha explicado Huertas.
Un elemento central de su intervención se ha enfocado en el ahorro privado, poniendo de manifiesto que España es casi el único país avanzado que ha abordado el ahorro-previsión solamente desde el pilar de lo público. Ha pedido a los integrantes del Pacto de Toledo que reanudan sus trabajos en septiembre, “que amplíen su campo de visión y que propongan reformas, que además de garantizar pensiones públicas lo más generosas posible, permitan a los nuevos trabajadores ir generando ahorro complementario durante su vida activa, para que vivan con holgura cuando se jubilen”.