Tres de los hubs financieros más importantes del mundo –Nueva York, Hong Kong y Londres– son, por este orden, las ciudades más caras del mundo para acomodar a un empleado, según el índice Live-Work de Savills Aguirre Newman, que mide el coste medio de la superficie destinada a oficinas y del alquiler residencial.
El índice de la consultora inmobiliaria internacional
destaca que Nueva York se sitúa por segundo año consecutivo como la ciudad más cara del mundo, con un coste por empleado de 113.600 dólares por año, tras desbancar a la city, que ocupó el primer puesto entre 2012 y 2015.
Hay que ir hasta el puesto quinto para encontrar la siguiente ciudad estadounidense más cara después de la gran manzana y no es otra que San Francisco, con 65.200 dólares por trabajador y año.
Tras ella, Los Ángeles, con un 2,1% más que el año anterior y un gasto medio por empleado recolocado de 55.200 dólares anuales. Miami se sitúa en el puesto número 15 del ranking, un coste un 0,4% más alto que en el periodo 2016-2017
Jeremy Bates, director de Savills World Occupier Services, recordó que «aunque el coste de los alquileres es obviamente importante, atraer el talento adecuado tiene un impacto mucho mayor en el éxito del negocio”