En 2018, los mercados emergentes registraron un periodo de creciente aversión al riesgo al verse afectados por la suma de varios factores: el incremento de los tipos de interés en Estados Unidos, la apreciación del dólar y las importantes tensiones políticas que enfrentan a Estados Unidos con China, Rusia y Turquía. ¿Mantendrán esta percepción los inversores en 2019 también?
En opinión de Xavier Hovasse, responsable de renta variable emergente en Carmignac, el principal riesgo que pesa en la mente del inversor es el efecto que tendrá la guerra comercial en los mercados emergentes, unas tensiones internacionales que aún no han llegado a su fin. “En este contexto, enunciamos tres requisitos que debían darse para adoptar un enfoque más constructivo hacia los mercados emergentes: la relajación de las tensiones comerciales, la recuperación económica en los principales mercados emergentes y la adopción de una política de flexibilización monetaria por parte del Banco Popular de China (PBOC)”, apunta.
Para Hovasse, los mercados emergentes terminaron 2018 con mejor tono debido a las políticas presupuestarias y monetarias aplicadas por las autoridades del gigante asiático, el nivel relativamente estable del dólar y la tregua en la disputa comercial entre Pekín y Washington, lo que aumentó nuestra confianza en un desenlace positivo del conflicto. Estos acontecimientos fueron claramente favorables y propiciaron un repunte de los mercados emergentes en las primeras semanas de 2019.
“Sin embargo, el único factor que nos impide hablar de una racha alcista de los mercados emergentes es la ralentización económica generalizada que estamos observando. Por ese motivo, por ahora, mantenemos un optimismo prudente, nos mantenemos al margen de los valores cíclicos —que serán los primeros en verse afectados por la ralentización— y nos centramos más bien en valores de crecimiento en sectores infrapenetrados, donde la demanda es menos sensible a las fluctuaciones del PIB”, afirma el responsable de Carmignac.
Algunas gestoras como SYZ AM defiende que los mercados emergentes están volviendo a captar la atención de los inversores. El motivo es sencillo: “Salvo que haya una recesión mundial, a nuestro juicio la bolsa emergente resulta atractiva en sus actuales cotas de sobreventa, ya que se avistan varios estímulos positivos, entre los que cabe destacar un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China y un menor ritmo de alza de tipos de la Fed”, sostienen desde SYZ AM.
En opinión de Zafar Shoaib, analista senior de SYZ AM, las oportunidades siguen siendo numerosas a lo largo y ancho de los mercados emergentes. Entre los mercados que destaca se encuentran Brasil, China, India, Rusia y Pakistán. “La renta variable rusa cotiza a valoraciones baratas: su PER previsto de 5 veces supone un gran descuento frente a su propia media histórica y a la media actual de 14 veces del mercado emergente. El coste de producción de petróleo de un exportador como Rusia posee uno de los puntos de equilibrio más bajos del mundo e importantes petroleras como Rosneft, Lukoil y Tatneft están bien situadas para mantener y aumentar la producción de petróleo a un precio inferior a 30 USD el barril. Así, aunque el petróleo haya mostrado debilidad últimamente, es improbable que ello acarree mayor volatilidad de beneficios para el sector, que supone algo más del 30% del PIB de Rusia y el 70% de sus exportaciones”, señala.
En este sentido, el último informe sobre Perspectivas en la asignación de activos para 2019 de PIMCO –elaborado por Erin Browne, gestora de carteras de estrategias Multi-asset, Geraldine Sundstrom, gestora de carteras de asignación de activos y Mihir Worah, director de inversiones de asignación de activos y rentabilidad real de la firma– señala la parte de divisas de los mercados emergentes como una opción para buscar oportunidades.
Según indica el documento, “pese a los riesgos idiosincráticos existentes en los mercados emergentes, los elementos relativos a las valoraciones y los rendimientos justifican el mantener una pequeña exposición a una cesta de divisas emergentes”. En este sentido, la firma apunta que cabría esperar que aumente más el riesgo en su cartera incrementando la ponderación de la renta variable, “especialmente en sectores y países con orientación cíclica, como los europeos y los emergentes, recortando nuestra exposición a la duración mundial”.