Las pandemias son acontecimientos poco frecuentes, pero la historia puede darnos importantes pistas sobre qué cabe esperar. Con esta visión, Robeco ha realizado un estudio que analiza qué ocurrió con situaciones similares en el pasado y su efecto en el mercado de renta variable. Dado que los momentos históricos son diferentes, la gestora reconoce que el análisis no es exacto, pero sí nos puede ofrecer cierta orientación.
Para su estudio, Robeco ha analizado el comportamiento que han tenido los distintos estilos de renta variable (o factores) durante la pandemia actual del coronavirus y lo ha comparado con el periodo del brote de gripe española de 1918-1919 y la Primera Guerra Mundial. Partiendo de nuestros días y de la actual crisis sanitaria que estamo viviendo, la gestora observa que, desde el inicio de 2020, los distintos estilos de renta variable han mostrado una evolución “muy dispar”.
“Los factores de momentum y baja volatilidad han mostrado una rentabilidad positiva en relación con el mercado, mientras que los títulos de capitalización reducida y dividendo elevado (value) han obtenido peores resultados. En retrospectiva, los inversores deberían haberse centrado solo en baja volatilidad y momentum para encontrar cierta protección durante el primer trimestre de 2020. Marzo ha resultado particularmente complicado para los factores. La orientación, aunque fuera reducida, hacia acciones value habrá resultado significativamente perjudicial para los resultados en este periodo de venta masiva”, explican desde Robeco.
Aunque cada pandemia y crisis sanitaria es diferente, la gestora ha tomado como referencia para comparara la gripe “española” de 1918-1919, que se produjo en tres oleadas: la primera comenzó en marzo de 1918 y duró hasta el verano; la segunda ola fue la más letal y tuvo lugar durante el otoño de 2018 (de octubre a diciembre); y la tercera fue en la primavera de 1919 (febrero). Durante esta pandemia, que se extendió por todo el mundo a través de los viajeros y los soldados que luchaban en la Primera Guerra Mundial, alrededor de 40 millones de personas murieron en todo el mundo desde principios de la primavera de 1918 hasta finales de la primavera de 1919, de ellas, 675.000 solo en Estados Unidos (alrededor del 0,8% de la población de 1910).
Durante esta pandemia, la gestora recuerda que, al igual que ahora, muchas empresas tuvieron que hacer frente a importantes trastornos económicos debido a la falta de trabajadores, al cierre temporal de otros negocios y a la caída de la demanda. Además, la pandemia se produjo hacia el final de la Primera Guerra Mundial, un período de gran tensión económica y graves caídas en el mercado, como se ilustra a continuación.
¿Cómo se comportaron los mercados de renta variable y los factores durante este período? “No existen datos relativos a los años en torno a 1918 en la base de datos de uso general CRSP, que comienza a partir de 1926. Por ello, la mayoría de los inversores desconoce cuál fue la evolución de los factores durante el período en que tuvo lugar el brote de gripe en española. Quizás se podrían extraer conclusiones de este período (y de otros sell-offs ocurridos antes de 1926)”, señalan como advertencia.
Pero para responde a esta pregunta, Robeco ha utilizado los datos de todos los valores estadounidenses cotizados y sus características que se incluyen en el estudio de Baltussen, Van Vliet y Van Vliet (2020). Al estudiar los estilos de renta variable, señala que ha sido relevante introducir ajustes para corregir el efecto del tamaño, ya que las compañías de capitalización reducida tienden a mostrarse más sesgadas y volátiles, y pueden condicionar los resultados.
Principales conclusiones
Tras este análisis, destaca tres conclusiones. En primer lugar que el mercado de valores alcanzó su pico máximo en noviembre de 1916, pero seguidamente sufrió una venta masiva que lo hizo tocar fondo un año después. Ante el alivio generado por el final de la guerra, se inició una recuperación, y fue entonces cuando se produjo la gripe española. En la figura siguiente se muestra la evolución del mercado de valores y los estilos de renta variable durante el periodo comprendido entre el pico máximo del mercado durante la Primera Guerra Mundial y la duración de la gripe española (noviembre de 1916), hasta que el mercado tocó fondo (noviembre de 1917) y tuvo lugar la subsiguiente recuperación (febrero de 1919).
En segundo lugar que, a lo largo de este período, el mercado cayó alrededor del 20%, desde su máximo hasta su mínimo, debido a los acontecimientos negativos relacionados con la Primera Guerra Mundial. Las acciones de alto dividendo y baja volatilidad ofrecieron protección, aunque no tanto como en otras correcciones del mercado. Todas las acciones se desplazaron en paralelo, y las correlaciones aumentaron. No había sitio donde esconderse. Un poco como el reciente sell-off de marzo 2020. Posteriormente, los mercados se recuperaron, aunque con un bache en torno al primer brote de gripe española.
Y por último, el análisis de Robeco concluye que los mercados se recuperaron por completo a final de febrero de 1919. Durante la corrección, las acciones de capitalización reducida registraron rentabilidades comparativamente inferiores, y las acciones ganadoras evolucionaron en línea con el mercado. En el subsiguiente periodo de recuperación, las acciones de capitalización reducida fueron las que ofrecieron mejores resultados.
“Curiosamente, durante las recuperaciones que siguieron a otras pandemias, las acciones de capitalización reducida y dividendo elevado ofrecieron rentabilidades superiores”, añaden.