En su último análisis, Ebury prevé que la caída del dólar continúe frente a la mayoría de sus pares durante 2021. En cambio, espera que se produzca una amplia recuperación de las monedas de los mercados emergentes. La fintech considera que, a medio plazo, “los inversores probablemente volverán a fijarse en las bases macroeconómicas de cada país y en el éxito de cada uno de ellos en el suministro de las diversas vacunas entre su población”.
Estas son algunas de las reflexiones que la compañía tecnológica especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas apuntaba en sus informe de previsiones para este año, tras un 2020 sin precedentes para el mercado financiero. “Como ha sido el caso desde el comienzo de la crisis, los resultados individuales de las divisas emergentes dependerán, a corto plazo, de la capacidad que tengan sus autoridades de controlar la propagación del virus y de la duración y severidad de las medidas de contención”, señala en su documento.
Además, sostiene que las condiciones macroeconómicas y monetarias serán propicias para que los activos de riesgo registren nuevas subidas en 2021. “Tenemos una visión optimista sobre la economía mundial y creemos que la distribución a gran escala de las múltiples vacunas frente al COVID-19 en la primera mitad del año debería permitir una eliminación más rápida de las restricciones de lo que el mercado está valorando actualmente”, argumenta. Se trata de una tendencia que se ha observado durante las últimas semanas de 2020 y que llevó a los operadores de divisas a deshacerse de activos seguros, provocando que el dólar estadounidense viera revertir todas las subidas del año y ahora cotice cerca de los niveles más bajos de los últimos tres años.
“Mientras tanto, las monedas de alto riesgo, como el dólar australiano y la corona sueca han tenido mejores rendimientos desde el punto máximo de la crisis. La mayoría de divisas de los mercados emergentes también han repuntado fuertemente, y tanto el índice MSCI como el JP Morgan para estas divisas vuelve a cotizar en máximos de varios meses; aunque todavía por debajo de los niveles anteriores a la pandemia en el caso de este último. Las monedas de los mercados emergentes con mejores resultados en 2020 han sido, por lo general, las de Asia, donde las tasas de contagios por COVID-19 han sido comparativamente bajas”, añaden.
Perspectivas 2021
Ya con el año arrancado, la gran pregunta es qué podemos esperar de las divisas durante los próximos 12 meses. Desde Ebury sostienen que, a medida que entramos en 2021, los movimientos de divisas serán cada vez más idiosincráticos, ya que las monedas de los países que están avanzando más rápidamente hacia la distribución masiva de las vacunas probablemente se verán favorecidas por los inversores.
En este sentido, apunta que esto corresponderá a países que tengan una infraestructura y hayan establecido procesos que permitan una rápida distribución de vacunas de forma masiva o hayan sufrido más a nivel económico por la pandemia a causa de altas tasas de contagio y decesos por el virus y medidas de contención más estrictas. Teniendo esto en cuenta, las divisas de Canadá, Reino Unido, Australia, Estados Unidos, la Unión Europea y México serían los más beneficiados en este contextos.
En este contexto, Ebury señala que las condiciones macroeconómicas y monetarias serán propicias para que los activos de riesgo registren nuevas subidas en 2021. “Consideramos que el dólar podría sufrir en 2021 una caída continua frente a la mayoría de sus pares y que las monedas de los mercados emergentes podrían vivir amplias recuperaciones. Como ha sido el caso desde el comienzo de la crisis, los resultados individuales de estas últimas dependerán, a corto plazo, de la capacidad que tengan sus autoridades de controlar la propagación del virus y de la duración y severidad de las medidas de contención. A medio plazo los inversores probablemente volverán a fijarse en las bases macroeconómicas de cada país y, por supuesto, en el éxito de cada uno de ellos en el suministro de las diversas vacunas entre su población”, apunta.
Siguiendo este criterio, la fintech destaca las monedas de los países del G10 y respecto a los mercados emergentes destaca India, China, Rusia, Corea del Sur, Brasil, Singapur, México, Turquía, Indonesia y Sudáfrica.