De acuerdo con un equipo de Vanguard, compuesto por Roger Aliaga-Díaz, Qian Wang, Andrew Patterson, Vytas Maciulis y Ashish Rajbhandari, la inflación es un riesgo que fue subestimado en los mercados a principios de año.
Si bien los obstáculos seculares, que incluyen la globalización, la innovación tecnológica y las expectativas de inflación bien ancladas en los últimos años, han estado manteniendo controlada la inflación y esperan que esto continúe a mediano y largo plazo, “la reciente aceleración sincronizada de empleo y crecimiento global finalmente se está convirtiendo en una presión emergente al alza sobre los salarios y las medidas de inflación subyacente, que continúan empujando a mayor inflación. Ha estado tomando fuerza en los Estados Unidos particularmente”, comentan añadiendo que, aunque desde un punto de inicio mucho más bajo, la tendencia es similar en Europa.
A la hora de protegerse contra contra la inflación, los inversores pueden usar diversas estrategias, una de ellas es buscar clases de activos con fuertes correlaciones positivas con la inflación, sin embargo, de acuerdo con el equipo, una correlación alta con la inflación no se traduce necesariamente en un beta alto a la inflación.
«La compensación entre el beta de la inflación y el riesgo de un activo es similar a la compensación tradicional de riesgo-rendimiento. Uno solo puede obtener más rendimiento o más beta de la inflación a expensas de más riesgo», comentan añadiendo que: «Una cartera con buena cobertura tendría un beta de la inflación igual a 1, lo que significa que sus rendimientos se moverían uno a uno con la inflación. No obstante, a menos que esté compuesto únicamente de activos que cada uno tenga un beta de la inflación de 1, mantener esa posición requeriría equilibrar los activos con beta de la inflación más bajo (tales como acciones o bonos) con otros que requerirían un beta mucho más alto. Por lo tanto, la estrategia de cobertura está compuesta de agregar pequeñas cantidades de activos con beta de la inflación alto a una asignación base de activos con beta bajo o incluso negativo de manera que los beta promedien 1 a nivel de cartera».
Para los inversionistas que buscan desarrollar una estrategia macro para la exposición a la inflación, Vanguard considera esencial «que se opere dentro de un marco de varianza de la media para mantener la diversificación y el control del riesgo. Creemos que siempre es prudente mantener una cartera diversificada a pesar del incremento de las incertidumbres. Una cartera bien elaborada que se enfoque en una asignación estratégica de activos que tenga en cuenta las circunstancias, los objetivos y la tolerancia al riesgo específicos de un inversionista, está en mejor posición de navegar entre las volatilidades a corto plazo (incluso la inflación), y lograr el éxito en las inversiones a largo plazo», concluyen.