La Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) ha publicado la decimotercera edición de su informe sobre la gestión de activos en Europa, que ofrece un análisis en profundidad de las tendencias recientes en el sector de la gestión de activos en Europa, centrándose en el lugar donde se gestionan los fondos de inversión y los mandatos discrecionales en Europa.
Según los datos que recoge el informe, el total de activos bajo gestión en Europa alcanzó los 28,4 billones de euros a finales de 2020. “A pesar de la fuerte corrección del mercado en marzo de 2020, los activos gestionados aumentaron un 5,2% en 2020 tras el fuerte repunte hacia finales de año. Esta tendencia continuó durante 2021 y, a finales de septiembre de este año, los activos bajo gestión alcanzaron la cifra estimada de 31,3 billones de euros”.
Por regiones, la gestión de activos en Europa se concentra principalmente en seis países, que son responsables de casi el 85% de la actividad de gestión de activos que tiene lugar en Europa. Según Efama, esto se explica por la presencia de grandes centros financieros en esos países. Pese al Brexit, el Reino Unido es el mayor mercado europeo de gestión de activos, seguido de Francia, Alemania, Suiza, Países Bajos e Italia. Los Países Bajos deben su quinta posición en la clasificación al tamaño del sector holandés de fondos de pensiones profesionales.
Una tendencia clara de la industria europea durante estos últimos años es el fuerte crecimiento de los fondos de inversión sobre los mandatos discrecionales. En concreto, los activos de los fondos de inversión representaban 15.371 millones de euros, es decir, el 54% del total a finales de 2020. En cambio, la parte de los activos de los mandatos discrecionales respecto a los activos bajo gestión suponen el 46% y asciende a 13.052.000 millones de euros. “La mayor proporción de la renta variable en la asignación de carteras de los fondos de inversión en comparación con los mandatos discrecionales, combinada con la fuerte subida de los mercados bursátiles durante el periodo 2012-2017, es la principal razón que explica esta evolución”, explican desde Efama.
En segundo lugar, y como ya se venía viendo en los últimos años, la inversión ESG se ha consolidado en Europa. “La introducción del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR) en marzo de 2021 tuvo un gran impacto en la industria europea de gestión de activos. Aunque no era la intención de los reguladores, el SFDR provocó la aparición de dos categorías distintas de fondos: los fondos del artículo 8, con características de sostenibilidad, y los fondos del artículo 9, con objetivos de sostenibilidad”, explican. Desde Efama destacan que la gestión de los fondos del artículo 8 y 9 está repartida de forma desigual en la Unión Europea. A finales del primer trimestre de 2021, el 75% de los fondos del artículo 8 se gestionaban en solo tres países europeos: Francia (36%), Suecia (22%) y los Países Bajos (17%).
La organización espera que esta situación evolucione dado el crecimiento y el dinamismo de la inversión ESG. “Los gestores de activos se han convertido en contribuyentes clave a la transición hacia una economía sostenible al incorporar factores ESG en sus procesos de inversión y participar en actividades de administración más eficaces y asertivas. A finales del primer trimestre de 2021, los gestores de activos en Europa aplican un enfoque de inversión ESG a unos 11 billones de euros de activos, de los cuales unos 6 billones de euros (o el 55%) se gestionan en fondos de inversión, y 5 billones de euros en mandatos discrecionales”, señala el documento en sus conclusiones.
Inversores y asignación de activos
El informe también analiza la otra cara de esta industria: sus clientes. Según explica, el mercado europeo de fondos tiene dos pilares básicos de inversores: retail e institucionales (principalmente planes de pensiones, aseguradoras y otros clientes institucionales). El porcentaje de activos bajo gestión en manos de clientes retail ha crecido sustancialmente durante 2020 dado el gran apetito que los inversores han mostrado por los instrumentos para invertir en el mercado de capitales. En este sentido, según Efama, “otra de las tendencias observadas es el aumento constante de la proporción de otros clientes institucionales, como fundaciones, organizaciones benéficas, sociedades de cartera o grandes empresas. Esto se observa en la mayoría de los grandes centros europeos de gestión de activos”.
Por ahora, los clientes nacionales son, con diferencia, los principales clientes del sector europeo de la gestión de activos. Sin embargo, el informe muestra que la importancia de los clientes extranjeros no ha dejado de crecer en los últimos años, pasando del 26% en 2017 al 31% a finales de 2020. Esta evolución está en consonancia con uno de los objetivos clave de la Unión de Mercados de Capitales (UMC) de la UE: una mayor integración de los mercados de capitales nacionales en un auténtico mercado único.
Por último, se ha producido un interesante cambio en la asignación de activos. Según Efama, a finales de 2020, los activos de renta fija representaban el 40% de las carteras de inversión gestionadas por los gestores de activos en Europa, frente al 31% de los activos de renta variable y el 7% de los activos del mercado monetario y equivalentes de efectivo. El resto de la cartera (23%) estaba formado por otros activos, como infraestructuras, fondos de cobertura, productos estructurados y capital riesgo.
“En los últimos años, impulsada por las subidas generales de los mercados bursátiles mundiales, la parte de la renta variable cotizada en la asignación de activos de los gestores aumentó hasta el 31%. La proporción de otros activos, como las infraestructuras, los fondos de cobertura, los productos estructurados o el capital privado, también aumentó de forma constante, ya que los inversores que buscan rendimiento se dirigieron a estos activos más ilíquidos. A pesar de estas tendencias, los instrumentos de renta fija siguen siendo el tipo de activo predominante. Esto refleja la importancia de los clientes institucionales, que consideran los bonos como instrumentos seguros para preservar el capital y generar ingresos”, indican.
Frente a los resultados de este informe, Tanguy van de Werve, director general de Efama, destaca el papel que están desempeñando los gestores de activos ahora. “Ponen a trabajar los ahorros de los ciudadanos europeos, financian la innovación y desempeñan un papel fundamental en la transición hacia una economía sostenible. Como tales, son una fuerza a tener en cuenta cuando se trata de lograr la Unión de Mercados de Capitales de la UE, la digitalización y los objetivos ESG”, concluyen.