La deuda internacional de Venezuela emitida en divisas está cada vez bajo mayor presión vendedora debido a la decepción generada por el escaso esfuerzo realizado por su gobierno para reformar su régimen cambiario, totalmente ineficaz y carente de transparencia (que incluye tres tipos oficiales de cambio), así como ante la decisión del presidente Maduro de permitir que Rafael Ramírez se convierta en vicepresidente Político, liberándolo por tanto de sus funciones como vicepresidente Económico, presidente de PDVSA y ministro de Petróleo y Minería. Rafael Ramírez ha sido ampliamente respetado como el miembro del gabinete que más tiempo ejerció durante el mandato de Hugo Chávez y como uno de los pocos políticos pragmáticos y pro reformistas de la actual administración. Global Evolution, administradorade activos especializada en deuda de mercados emergentes y mercados frontera, ha publicado un informe en el que se revisan estos temas.
¿Debería Venezuela suspender pagos?
Para añadir más leña al fuego, a principios de septiembre se publicó un artículo titulado “¿Debería Venezuela suspender pagos?”, escrito por Ricardo Hausmann y Miguel Angel Santos, dos economistas venezolanos muy respetados, que planteaba la cuestión de si Venezuela debería suspender el pago de su deuda externa en vez de traicionar a su pueblo suspendiendo la importación de alimentos y medicamentos de primera necesidad. El hecho que Ricardo Hausmann sea ex ministro de Planificación de Venezuela y ex economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo, y que Miguel Angel Santos sea investigador adjunto principal en el Centro de Desarrollo Internacional de Harvard, explica que el artículo haya sido centro de atención e intenso debate desde su publicacion.
El régimen económico es un desastre que va a peor
Según el Banco Central de Venezuela, el crecimiento real del PIB se situaba en torno al 1% interanual en el 4T de 2013, mientras que la inflación ha aumentado de forma intensa desde principios de 2013, desde en torno al 20% a más del 63%. En este entorno de inflación galopante, es común el control de los precios, con la intervención de algunos precios durante varios años, siendo la gasolina, con precio fijo durante 18 años, el ejemplo más extremo.
Los puntos fuertes de la economía
La exportación de petróleo, la balanza por cuenta corriente, además de una deuda pública relativamente baja y un índice de deuda externa sobre el PIB favorable, son los puntos fuertes de la economía venezolana. Si bien tanto la economía como la sociedad venezolana pueden desmoronarse si se permite que se deterioren aún más durante la próxima década, Global Evolution no alberga ninguna duda de que el Estado tiene la capacidad de pagar su deuda externa durante los próximos dos-cinco años.
Maduro perjudicaría a Venezuela dando la espalda a los inversores internacionales
Lo que cuestiona el artículo de Hausmann y Santos es la disposición a pagar, y en este sentido Venezuela tiene un historial muy bueno. Por supuesto, las cosas pueden parecer diferentes bajo el mandato del presidente Maduro, pero con una producción de petróleo situada en 2,5 millones de barriles diarios y unas reservas demostradas con potencial para aumentar la producción hasta al menos 4 millones de barriles diarios (6 millones en el mejor de los casos), si se llevan a cabo las inversiones necesarias, Maduro lógicamente tendría pocos incentivos para dar la espalda a los mercados internacionales de capitales, ya que los inversores internacionales son los que deben financiar el incremento en la producción de PDVSA y el consiguiente aumento de ingresos en divisas.
Actualmente, a su valor nominal, las exportaciones de petróleo de Venezuela generan ingresos anuales en divisas de cerca de 100.000 millones de dólares. Descontando el petróleo que se destina a financiar a Petrocaribe y los ingresos que se destinan al pago de la deuda a China, las exportaciones venezolanas de crudo generan 70.000 millones de dólares por año, que sigue siendo una cifra importante.
Conclusión
Venezuela es uno de los pocos acreedores netos internacionales en el mundo con un superávit en su balanza por cuenta corriente, renta per capita elevada y un nivel relativamente bajo de deuda externa en relación con países homólogos, así que desde esa perspectiva y a primera vista, no parece tener un riesgo crediticio alto. Global Evolution no considera a Venezuela como un posible candidato a suspender pagos en un futuro próximo, y espera que continúe haciendo frente al servicio de su deuda. En caso de que el presidente Maduro optara por el impago de la deuda soberana de Venezuela, sería una decisión puramente ideológica y populista, que a medio y largo plazo no ayudaría al pueblo venezolano ni a su economía.
La deuda venezolana está rindiendo muy por encima de la de Ecuador, país que en 2009 optó por suspender pagos sobre parte de su deuda soberana, y por encima de la de Ucrania, un país en guerra, en severa contracción económica y con una situación de deuda mucho menos sostenible. Global Evolution es consciente de los desafíos a los que se enfrenta Venezuela y mantiene la cautela en varios frentes, pero a fin de cuentas, los niveles actuales del mercado parecen atractivos teniendo en cuentalos riesgos involucrados.
Global Evolution, administradora de fondos especializada en deuda emergente y de mercados frontera, está representada en exclusiva por Capital Stragtegies en la región de las Américas.
Puede acceder al informe completo a través del archivo pdf adjunto.