La inesperada victoria de Donald Trump fue recibida positivamente por los mercados. Los bonos y las acciones de los Estados Unidos descontaron rápidamente una recuperación del crecimiento, la inflación y la fortaleza del dólar estadounidense gracias al programa económico de Trump. Lo mismo sucedió con la subida de los tipos de interés de la Fed en diciembre, que ya ha sido completamente descontada.
«La elección de Trump está reforzando el caso de una inflexión en los rendimientos y la inflación. En 2017, esperamos menos apoyo monetario y más impulso fiscal, lo que hará la vida más fácil a los gestores activos. Por un lado, una inflación y unos tipos de interés más altos podrían provocar una apreciación fundamental que apoye las relaciones de activos más típicas. Por otro lado, las principales propuestas de Trump abarcan diversos temas sectoriales que probablemente fomentarán la dispersión de activos. Este entorno debería poner fin a un año y medio de generación anémica de alfa», explica Jean Baptiste Berthon, estratega senior de cross-asset de Lyxor Asset Management.
La huida de los bonos se extendió parcialmente a Europa y Japón, lo que llevó al dólar a apreciarse frente al euro y el yen. En el área de renta variable, las acciones estadounidenses subieron un 3,4% en medio de una fuerte rotación del sector. Las empresas nacionales lideraron el rally del mercado y las acciones de valor se recuperaron notablemente en todas las regiones. Las acciones japonesas se dispararon, respaldadas por el debilitamiento del yen. En Europa, las acciones cayeron antes del referéndum italiano del 4 de diciembre y de la reunión que el BCE llevó a cabo 8 de diciembre.
En lo que respecta a los alternativos, la dispersión en los retornos en todas las estrategias de los hedge funds aumentó debido a la rotación del mercado. El índice Lyxor Hedge Fund se mantuvo estable, con las estrategias Event Driven registrando un comportamiento mejor que el resto del mercado. Otras estrategias direccionales como las de L/S Equity Long y L/S Credit Arbitrage se aprovecharon del repunte del mercado, mientras que los fondos Market Neutral L/S Equity sufrieron la súbita rotación del sector. Dentro de event driven, todas las sub-estrategias terminaron en territorio positivo.
Merger Arbitrage lideró el paquete apoyado por la reducción de los diferenciales en una serie de acuerdos (Alere/Abbott, Time Warner/AT&T, Monsanto/Bayer and Linkedin/Microsoft). Además, los diferenciales de St Jude Medical/Abbott se tensaron a medida que se acercaba la fecha de finalización del acuerdo. En los meses finales del año, los mercados avanzaron por las grandes esperanzas de que se produzcan cambios políticos y regulatorios. Sin embargo, los gestores se mantuvieron conscientes de los episodios de volatilidad y mantuvieron la cautela.
En el otro extremo del espectro, los fondos de situaciones especiales subieron gracias a eventos idiosincrásicos y desarrollos específicos de distintas compañías (Marathon petroleum, Conagra Brands), explican los expertos de Lyxor AM. Dada la prudencia del sector, los gestores de event driven se concentraron principalmente en sectores no cíclicos como el de salud y telecomunicaciones.
Los gestores de estragias Long/Short Credit Arbitrage generaron beneficios saludables, dice la firma, a pesar del tono negativo de los mercados crediticios europeos. Se beneficiaron de la rentabilidad del segmento de deuda high yield en Estados Unidos frente a Europa. En el espacio de renta fija, los gestores presentaron rendimientos dispares debido al diferente posicionamiento en los bonos estadounidenses. En ese sentido, los managers con tendencia bajista obtuvieron mejores resultados.
La dispersión en los retornos aumentó significativamente para los gestores de renta variable long/short. La direccionalidad dio sus frutos y los fondos más sesgados se beneficiaron del rally visto tras la elección Trump. En ese sentido, los gestores estadounidenses lo hicieron mejor que sus homólogos, mientras que los fondos de de los emergentes sufrieron el debilitamiento de los flujos del mercado.
Mientras tanto, cuenta la gestora, los fondos de mercado neutral se quedaron rezagados debido a las múltiples rotaciones del sector. Las acciones de valor subieron a ambos lados del Atlántico en medio de las expectativas de que se produzcan nuevos estímulos fiscales.
Las estrategias global macro se quedaron rezagadas debido a laexposición corta (unánime) a las acciones estadounidenses. El repunte de acciones japonesas fue la única fuente de ganancias en las carteras de renta variable, aunque fueron compensadas por las posiciones largas en acciones europeas. En el lado de la renta fija, las opiniones de los gestores siguen siendo dispares.
En conjunto, la poscición bajista sobre los bonos europeos tuvo éxito, mientras que la exposición larga a los bonos estadounidenses sufrió por el aumento de los rendimientos de los bonos. Las posiciones cortas en el euro frente al dólar fueron las principales impulsoras de los retornos en el mercado de divisas. Sin embargo, el fortalecimiento de la libra y el yen y la dramática caída del peso mexicano lastraron las rentabilidades.
El retroceso de las estrategias CTA a largo plazo se prolongó en noviembre, dice Lyxor AM. Los gestores tuvieron problemas para beneficiarse de la apreciación del dólar. Las agresivas posiciones cortas en el euro dieron sus frutos, pero no fueron suficientes para compensar las pérdidas en la libra (a corto), el yen y los mercados emergentes (a largo).
El área de las materias primas fue perjudicial en general. Además, recortaron su significativa exposición a las acciones, pero mantuvieron el foco en la renta variable estadounidenses. Las pérdidas fueron algo limitadas, ya que los gestores ajustaron sus carteras significativamente.