Tres son los grandes temas, para Fidelity, que probablemente den forma al panorama macroeconómico en 2015: el crecimiento sin inflación, las divergencias en política monetaria y la creciente diferenciación de los mercados emergentes.
1. Crecimiento sin inflación
Los efectos de las turbulencias desinflacionistas derivadas del descenso de las materias primas en 2014 deberían dar apoyo al crecimiento mundial en 2015. Las bajas tasas de inflación deberían impulsar el consumo mundial permitiendo a muchos bancos centrales mantener la relajación monetaria. Es el escenario de partida del análisis de Fidelity. «Esperamos que EE.UU. siga creciendo a buen ritmo gracias a la renovada fortaleza de la vivienda y la aceleración del consumo, ya que el abaratamiento de la energía da un impulso a la renta real disponible. Las perspectivas para la zona euro y Japón seguirán siendo difíciles. En Europa, esperamos un leve repunte del crecimiento apoyado por la debilidad del euro, la mejoría de la demanda externa, las medidas de expansión monetaria del BCE y un lastre fiscal moderadamente menor. Sin embargo, si se deteriora el cuadro cíclico, el BCE probablemente tome más medidas. En Japón, las medidas de expansión monetaria adicionales del banco central deberían estimular la inflación, pero es improbable que tengan un efecto relevante en la economía real. La política monetaria no es el remedio para todos los males y tanto Japón como Europa deben abordar también problemas como la baja productividad y las escasas perspectivas de crecimiento mediante reformas estructurales».
2. Divergencias en política monetaria
Las divergencias en las políticas monetarias de los bancos centrales por todo el mundo se han hecho más evidentes en 2014 y esperamos que esta tendencia continúe en 2015, dicen los expertos de la firma estadounidense. Sin embargo, aclaran, existen limitaciones a su desarrollo. Las divisas y los tipos de interés probablemente actúen como mecanismos compensatorios, limitando el efecto de las diferencias en las políticas de los bancos centrales. «En un momento en el que el Banco de Japón y el BCE prosiguen con sus medidas expansivas mientras la Fed avanza hacia la normalización de los tipos, una mayor fortaleza del dólar contribuiría a un endurecimiento moderado de las condiciones financieras en EE.UU. y quitaría presión a la Fed para subir los tipos durante algún tiempo», explica Fidelity.
3. Diferenciación de los mercados emergentes
La recuperación ha sido lenta y desigual en los mercados emergentes; así, algunos países están mejor que otros y esta diferenciación probablemente sea más marcada durante 2015. El crecimiento emergente seguirá estando influenciado por diversos factores, como la exposición a EE.UU. y China, la dependencia de las materias primas y el avance de las reformas estructurales. En líneas generales, los mercados emergentes muy vinculados a EE.UU. probablemente consigan mayores tasas de crecimiento que los vinculados a China, ya que la economía estadounidense sigue creciendo a buen ritmo. Países como México y Corea, con lazos más estrechos con EE.UU., están en mejor posición en este sentido que otros países como Brasil e Indonesia, que son más vulnerables a la desaceleración que sigue sufriendo China.
En una coyuntura de precios persistentemente bajos en las materias primas, la dependencia de estos productos es otro factor clave, ya que importadores netos como la India y Tailandia pueden beneficiarse de las caídas de los precios, mientras que los exportadores pueden seguir sufriendo. No obstante, quizá el factor más importante para conseguir el crecimiento a largo plazo son las reformas estructurales.
En estos momentos los mercados emergentes están en una encrucijada que se prolongará durante todo 2015, cree Fidelity: emprender las urgentes reformas estructurales que necesitan para mejorar las perspectivas de crecimiento internas o arriesgarse a reforzar un entorno de crecimiento lento. Los avances en las reformas estructurales es lo que ayudará a distinguir a los ganadores de los perdedores a lo largo del tiempo.
Principales riesgos
Como siempre, existen riesgos que suponen una amenaza para estas perspectiva, dice la gestora en su análisis. Los riesgos principales en 2015 serían un aterrizaje forzoso en China, más tensiones geopolíticas y un aumento inesperado de la inflación en EE.UU., que haría que la Fed subiera tipos antes de lo previsto. El aterrizaje forzoso de China crearía más dificultades para las materias primas y el crecimiento mundial en general, con efectos de diferente intensidad en los mercados emergentes. Los problemas geopolíticos, por ejemplo el conflicto entre Rusia y Ucrania o las tensiones en Oriente Medio, también podrían continuar y lastrar a regiones concretas en 2015.