Dave Lafferty, estratega jefe de mercados en Natixis Investment Managers, destacaba a finales de año cuatro tendencias que consideraba se iban a ir revirtiendo a lo largo de este año: el crecimiento, los tipos de interés, la política monetaria de los bancos centrales, la fortaleza del dólar y la volatilidad.
Una vez arrancado 2019 y ya en la mitad del primer trimestre del año, Lafferty insiste en destacar algunas de las tendencias que se irán consolidando y ocupando los titulares a lo largo de los próximos meses. En este sentido, el estratega jefe de mercados de Natixis IM apunta siete grandes riesgos:
- ¿Ralentización o recesión? Lafferty considera que una posible recesión es la principal preocupación hay ahora mismo en el mercado. “Teniendo en cuenta las valoraciones promedio, no encontramos muchos activos particularmente caros o baratos en la actualidad, las tendencias macro y de ganancias subyacentes son fundamentales para pensar en los rendimientos futuros. La economía global está claramente desacelerándose, pero como consecuencia de la venta masiva del cuarto trimestre, los mercados deberían volver a subir al alza si esto es solo un retorno a mitad del ciclo hacia un crecimiento lento pero positivo. Sin embargo, si la desaceleración se convierte en recesión, los mercados no están preparados para este shock, ya que ni la confianza de los inversores ni los precios de los activos reflejan adecuadamente este riesgo”, sostiene.
- Tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. En su opinión este es un riesgo que el mercado ya ha puesto en precio, por lo tanto no le preocupa tanto como otros. “ Admitimos que todavía hay un riesgo de sorpresa al revés. El riesgo a la baja es que las negociaciones fracasan y los dos países aumenten los aranceles. Y el riesgo al alza es que Trump y Xi negocien un acuerdo integral que satisfaga de inmediato a ambas partes y se adhieran a él, lo que, en nuestra opinión, también es bastante improbable: 20% de probabilidad. Dudamos que Estados Unidos y China puedan estar completamente de acuerdo con cualquier cosa, ya que la agenda de Trump Make America Great Again se opone diametralmente al Plan Made in China 2025 de Xi. Del mismo modo, creemos que es poco probable que se produzca un colapso completo en las conversaciones, ya que los mercados continuarán manteniendo a ambas partes en la mesa de negociaciones”, explica.
- Un error de los bancos centrales. Los bancos centrales seguirán teniendo un gran protagonismo este año y sus decisiones serán determinantes para frenar o no el crecimiento global. Según Lafferty, dada la debilidad en el cuarto trimestre, “la Fed se ha vuelto lo suficientemente dócil como para que el aumento de las tasas no sea probable que traiga una recesión. Entonces, ciframos el riesgo de que la Fed induzca una recesión este año en el 10%. Pero aquí está el problema: como todos saben, los cambios en la política monetaria tienen un largo período de retraso. En realidad, puede ser tan probable que la Fed ya haya apretado demasiado”.
- Un Brexit desordenado. La gestora sigue sosteniendo que el peor escenario posible, una salida sin ningún tipo de acuerdo, representa un 40% de posibilidades de ocurrir. “El riesgo del Brexit es que se produzca una ruptura desastrosa entre el Reino Unido y la Unión Europea. Si bien la situación es muy fluida, por ahora sigue siendo nuestro mayor riesgo y creemos que un retraso en el proceso de ruptura es lo más probable”, afirma Lafferty.
- Bloqueo en la política estadounidense. El cierre que ha vivido la administración norteamericana es un ejemplo de la delicada situación política que Donald Trump tiene en Estados Unidos a la hora de desarrollar políticas y desbloquear partidas de gasto. “Esperamos que las resoluciones presupuestarias se aprueben a mediados de febrero para mantener el funcionamiento del gobierno de los EE.UU. y que las consecuencias económicas del cierre de diciembre a enero sean modestas. “Estimamos en un 15% la probabilidad de que se produzca otro cierre.Sin embargo, el estancamiento político que provocó el cierre tiene implicaciones mucho más graves para el límite máximo de la deuda estadounidense”, señala.
- Crisis Constitucional de los Estados Unidos. En línea con el riesgo anterior, los problemas de Donald Trump se acumulan en la mesa. Lafferty advierte que la investigación por el caso Mueller podría dañar seriamente a la administración Trump y provocar más incertidumbre en los mercados. “Los riesgos políticos en Estados Unidos aumentarán considerablemente en 2020. Para 2019, vemos la pelea entre Mueller, los demócratas y la administración de Trump como una distracción volátil, pero no el ímpetu para un mercado bajista, que damos solo un 25% de probabilidad”, apunta.
- Regulación en el ámbito de la privacidad de los datos. Lafferty considera que la regulación en este campo irá aumentando en los gobiernos desarrollados y como primera consecuencia, las empresas se beneficien de esos datos privadas en el futuro. “Si bien es poco probable que los reguladores repriman la gran bonanza de datos, el impacto en caso de hacerlo sería significativo. Este riesgo se está subestimando porque los a este tipo de problemas se enfrentan todas las compañías presentes en los principales índices, afectando a más compañías que a las del sector tecnológico”, concluye.