Los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) decidieron crear un banco de desarrollo enfocado en los mercados emergentes, tal y como acordaron sus respectivos jefes de Estado en el marco de su V cumbre anual celebrada en Durban (Sudáfrica).
El banco, cuya sede está aún por definir, tendrá como principal objetivo financiar infraestructuras, convirtiéndose en una alternativa al Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Por otro lado, China y Brasil anunciaron un acuerdo –que se espera entre en vigor durante el segundo semestre del 2013- para usar sus monedas en operaciones de comercio internacional por el equivalente de hasta 30.000 millones de dólares por año durante tres años. Permitiendo así disminuir la dependencia con el dólar, ya que casi la mitad de su intercambio de bienes dejará de realizarse en esa moneda.
En 2012, el comercio entre China y Brasil alcanzó casi 75.000 millones de dólares.