En el entorno de bajos tipos de interés que, todo indica, continuará durante un tiempo al menos en Europa y Japón, muchos inversores se ven forzados a asumir más riesgo para obtener rentabilidades más elevadas. Una estrategia que permite invertir en renta variable, pero de una manera más conservadora es la de dividendos. Una estrategia que tiene todo el sentido en un entorno volátil como el actual.
Ignace de Coene, gestor del fondo Petercam Equities World Dividend, explicó durante un reciente desayuno de trabajo en Madrid que, aunque las estrategias de dividendos son “simples, no son fáciles”, sobre todo si se quiere obtener rendimientos consistentes en el tiempo, con inferior volatilidad respecto al mercado. Algo que ha logrado este fondo cinco estrellas Morningstar, que durante los últimos 18 meses ha logrado batir a sus comparables y a su índice de referencia, el MSCI World Net Return, y obtener gran parte de su rentabilidad en los periodos de caída de los mercados.
El gestor explica que una de las principales claves de su gestión es la anticipación. “Tratamos de adelantarnos a los posibles recortes de dividendos que puedan producirse en las compañías, e igualmente intentamos pronosticar cuándo los van a incrementar y aprovechar la subida”, señala. Para ello, uno de los factores a los que prestan especial interés es a la sostenibilidad de los dividendos a 12 y 24 meses vista. Además, es especialmente interesante y útil el riguroso criterio de venta que tiene el fondo, ya que todas las posiciones deben ofrecer un dividendo superior a la media del mercado. Y si no lo hacen, salen del universo.
La calidad de las compañías, medido por los sólidos balances y un flujo libre de caja capaz de abonar holgadamente los dividendos, es clave. De Coene y su equipo de analistas buscan una combinación de “la rentabilidad por dividendo y crecimiento de los dividendos”. Todo ello para construir una cartera de entre 70 y 100 posiciones, 100% bottom-up, bien diversificada sectorialmente y con una baja volatilidad, para lo que realiza una gestión muy activa del 85,83% y sin embargo con un tracking error del 2,34%.
Para De Coene, los mercados que actualmente ofrecen las mejores oportunidades son Europa, donde las estimaciones pronostican, por primera vez en cuatro años, un crecimiento de los beneficios corporativos y de las ventas, lo que debería apoyar el pago de dividendos; y Japón, ya que la mejora de la economía y los cambios en materia de gobierno corporativo que están llevando a cabo las compañías favorecen también la retribución al accionista. “En Estados Unidos actualmente están más centrados en la recompra de acciones”, apunta. Además, prefiere no invertir en China, Rusia o Brasil.
Respecto a los sectores, señala que hay que ser muy cautos con las compañías energéticas, en las que deshicieron posiciones en 2014, y en las mineras debido a los problemas que le están ocasionando los bajos precios del petróleo. Por el contrario, ve oportunidades en las aerolíneas japonesas, como Japan Airlines, para aprovechar el auge del número de turistas que visitan Japón, en Singapur a través del proveedor de servicios aeroportuarios SATS, o en compañías como la americana BB Biotech, que ofrece una atractiva rentabilidad por dividendo.