Tras un sólido primer semestre de 2017 para la renta variable, los analistas de Allianz Global Investors están convencidos de que el mensaje para el resto del año es la búsqueda de retornos más selectivos. En su opinión, el «factor país» será clave por lo que los inversores ya no pueden confiar en una oleada creciente de datos cíclicos para “mantener a flote todos los barcos”.
Mencionan que “durante los últimos 12 meses, una creciente marea de sólidos datos cíclicos sincronizados ha estado empujando la mayoría de las clases de activos. Pero prevemos que esto cambie: la UE y Japón deben fortalecerse, mientras que Estados Unidos, China y el Reino Unido se ralentizarán o se estancarán”.
Consideran que Europa es un punto de oportunidad dado que muchas empresas europeas -especialmente en el sector financiero, el de servicios públicos (utilities) y el de telecomunicaciones- están cotizando con grandes descuentos en relación con sus competidores estadounidenses, por lo que después de seis años de bajos rendimientos puede que ahora sea el momento de la renta variable europea.
En general, coinciden en que hay que asumir riesgos para obtener beneficios y que el Brexit, el presidente Trump y la geopolítica siguen siendo algunos de los principales riesgos en el horizonte. “Pero con los rendimientos globales aún reprimidos, y los bancos centrales que buscan reducir su política o incluso elevar los tipos de interés, las inversiones tradicionales de bajo riesgo ya no pueden proteger el patrimonio”. Así que recomiendan utilizar estrategias activas para identificar oportunidades y controlar los periodos de volatilidad.
Entre sus recomendaciones, además de Europa, se encuentran los bonos corporativos con dividendos, desinvertir en libras, invertir en China a largo plazo, así como en empresas value en EE.UU. y tecnología, además de mantenerse atentos a los acontecimientos en monedas como el euro- que esperan se revalorice y la libre- que asumen bajará aún un poco más antes de rebotar.