La encuesta a administradores de fondos de Bank of America Merrill Lynch de junio encontró que los inversionistas siguen apostando por las acciones estadounidenses. De hecho, el 64% de los encuestados respondieron que se encuentran positivos con las perspectivas de la región, un máximo de 17 años. Mientras tanto, las perspectivas de crecimiento global se mantienen estables en su mínimo nivel desde febrero de 2016, con tan sólo el 1% de los encuestados esperando que la economía mundial se fortalezca.
De acuerdo con Michael Hartnett, estratega de inversiones de la firma, «con perspectivas favorables para los beneficios empresariales, se está viendo un regreso a las acciones de los Estados Unidos». Sin embargo, las acciones del país liderado por Trump preocupan a los inversores, ya que dos de los tres principales riesgos tienen que ver con acciones del mismo. En primer lugar, el 31% de los encuestados ve una guerra comercial como amenaza al entorno actual, seguido de un error en política monetaria de la Fed o el Banco Central Europeo con el 26% y finalmente con el 23%, los encuestados identificaron como riesgo una crisis de la deuda europea o emergente.
En las decisiones de asignación de activos, vemos que el balance de efectivo sigue bajando a nivel mensual con un 4,8% en junio luego del 4,9% de mayo o el 5% de abril. Sin embargo se encuentra por debajo del 4,5% del promedio de diez años. Mientras tanto, la asignación a commodities ha alcanzado un máximo de ocho años, desde que el petróleo se encontraba en 105 dólares por barril. Sobre los sectores preferidos, la encuesta muestra que los inversores están abandonando sectores cíclicos como bancos, mercados emergentes y acciones de la eurozona para moverse a sectores defensivos y acciones estadounidenses. Las estrategias más usadas siguen siendo Largo en FAANG+BAT, así como Corto en treasuries estadounidenses y Largo en dólares.