Lejos de disminuir, el conflicto comercial entre Estados Unidos y China ha seguido escalando en las últimas semanas insuflando incertidumbre a los mercados. Después de imponer aranceles a las importaciones de acero, aluminio y productos de alta tecnología, Trump quiere echar más leña al fuego: ha ordenado a sus responsables de comercio que preparen una lista de productos importados de China por valor de 200.000 millones de dólares para gravarlos con un arancel del 10%.
Algo a lo que el gigante asiático ha contestado que está “totalmente preparado” para responder ante cualquier nuevo paquete de gravámenes.
Pero la semana pasada, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal aseguraba que estas tensiones comerciales aún no habían dejado huella en los indicadores económicos. “No lo vemos todavía en los números, realmente no. En general, tenemos una economía realmente sólida ante nuestros ojos”, declaró.
Sin embargo, las fricciones comerciales son para Pimco uno de los principales riesgos en el horizonte.
“Si las tensiones aumentan lo suficiente como para amenazar el crecimiento global y la evolución de las bolsas, la aversión al riesgo asociada probablemente favorecerá al dólar como «refugio seguro» a corto plazo, particularmente frente a las monedas de los mercados emergentes. El euro, el yen japonés y el franco suizo deberían hacerlo razonablemente bien en este escenario”, cree Gene Frieda, estratega global de la gestora.
Renta variable
Los crecientes factores de incertidumbre llaman, al menos a corto plazo, a reforzar la defensa, cree Stefan Rondorf, estratega senior de inversiones de Global Economics & Strategy, de Allianz Global Investors.
“Pese a todo, el crecimiento en Estados Unidos continúa siendo dinámico, y la relativamente estable situación en China indican, en principio, un crecimiento de ciclo tardío suficiente para la economía mundial. Según los datos históricos, esto no constituye un mal entorno para los inversores en renta variable”, estima.
“Las tensiones comerciales están aquí para quedarse. Incluso sin una guerra comercial en toda regla, las crecientes fricciones podrían pesar sobre la confianza empresarial y el crecimiento. Los fundamentos económicos continúan siendo sólidos y apuntalan el riesgo a corto plazo, pero abogamos por aumentar la resiliencia en las carteras a medida que aumenta la incertidumbre macro”, dice Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock.
Para DWS, está claro que México y Canadá son posiblemente los países más expuestos. También refleja que contrariamente a lo que parece pensar la administración Trump, el comercio no es un juego de suma cero.
“Cuando una nación sufre pérdidas a causa de las escaramuzas comerciales, también lo hacen sus vecinos. En el caso de Norteamérica, eso afecta a Estados Unidos. Al tratar de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y socavar el orden comercial mundial basado en reglas, el gobierno de Trump genera mucha incertidumbre”, dice la gestora en su gráfico de la semana.