El primer semestre del año arrancó con los mercados impulsados por el éxito de las campañas de vacunación, la reapertura de las economías, las perspectivas de refacción y el apoyo de los bancos centrales. Sin embargo, a medida que avanzaron los meses apareció el debate de la inflación, la cercanía del tapering por parte de esos mismos bancos centrales y la variante Delta del coronavirus. En este contexto, ¿qué gestores lograron hacerlo mejor: los activos o los pasivos?
Según muestran las conclusiones del informe Active-Passive Navigator* de Lyxor Asset Management, el 57% de los gestores de fondos activos de renta fija y el 47% de los de renta variable superaron de media a sus índices de referencia en el primer semestre, con una importante dispersión entre las distintas clases de activos.
La mayoría de los gestores activos de fondos de renta fija batieron a sus índices de referencia en la mayoría de las clases de activos en el primer semestre de 2021, aprovechando al máximo un entorno de volatilidad en el que las esperanzas de una fuerte recuperación y deflación mundial se vieron sacudidas por las incertidumbres relacionadas con la rápida propagación de la cepa Delta y la respuesta de los bancos centrales al aumento de la inflación.
El informe indica que aunque el año 2021 comenzó con fuerza para los gestores de fondos de renta variable, impulsados por el despliegue masivo de las campañas de vacunación, especialmente en Estados Unidos y Reino Unido, su rentabilidad mostró una mayor dispersión en comparación con el año pasado. “Aquellos que adoptaron un enfoque más arriesgado y con exposición value y a valores cíclicos preparados para beneficiarse más de la recuperación mundial salieron ganando”, señala en sus conclusiones.
Entre ellos se encuentran las empresas de pequeña capitalización de Reino Unido y Europa (el 96% y el 61% de ellas, respectivamente, superaron a sus índices de referencia), mientras que los gestores de renta variable china (73%) aprovecharon la sólida demanda interna, lo que les permitió protegerse de las turbulencias de los mercados locales a principios de año.
Por el contrario, los gestores de renta variable mundial (34%) y europea de gran capitalización (39%) se quedaron atrás. Según explican desde Lyxor, los gestores tuvieron dificultades para captar el repunte de la renta variable debido, por un lado, a su insuficiente exposición a las acciones europeas, que sufrieron relativamente menos el miedo de los inversores al tapering y por otro, a las acciones de tipo value.
En cambio, los gestores de renta fija obtuvieron un buen resultado en el primer semestre en general (el 57% superó a sus índices de referencia, frente al 40% en 2020), ya que navegaron con éxito en un entorno complejo y contrastado, en medio de los temores de una inflación disparada que hizo subir los rendimientos de los bonos en todos los ámbitos en el primer trimestre.
“Aunque la mayoría de los gestores activos de renta variable han sido capaces de mitigar las turbulencias del mercado en 2020, ha resultado más difícil seguir el ritmo de un repunte tan rápido y consistente en la primera mitad del año. La gestión dinámica de la asignación por sectores y estilos fue clave para superar los resultados en este entorno tan complicado. En el frente de la renta fija, el primer semestre ha sido un periodo fuerte, con una gestión ágil de la duración como motor crucial de la rentabilidad”, añade Vincent Denoiseux, responsable de ETF Research and Solutions en Lyxor Asset Management.
En el segundo semestre, la moderación de la actividad económica en EE.UU. alivió la preocupación por el tapering de la Reserva Federal, “lo que dio un respiro a los bonos del Tesoro estadounidense, mientras que los rendimientos del euro subieron, impulsados por la reapertura económica y el aumento de las tasas de vacunación”, señala el informe.
El análisis muestra que, en este contexto, los gestores de renta fija que adoptaron una postura infraponderada en la duración corta obtuvieron buenos resultados, y los gestores de bonos soberanos, de grado de inversión y agregados prosperaron a ambos lados del Atlántico y superaron a los índices de referencia. En el otro extremo del espectro, la deuda de high yield (excesivamente prudente en el primer trimestre) y la deuda de mercados emergentes (excesivamente prudente en el segundo trimestre) obtuvieron resultados ligeramente inferiores durante el periodo.
“La mayoría de los gestores de fondos activos lograron navegar con los vientos en contra relacionados con los contratiempos en la implantación de la vacunación, así como las incertidumbres provocadas por el aumento de la inflación y las preocupaciones por un tapering. De cara al futuro, la retirada de los estímulos monetarios y fiscales, el cambio de las condiciones comerciales a medida que las economías vuelven gradualmente a la normalidad y el aumento de las valoraciones presentarán tanto retos como oportunidades para los gestores activos”, concluye Jean-Baptiste Berthon, Senior Cross-Asset Strategist de Lyxor Asset Management.
*El informe Active-Passive Navigator* de Lyxor Asset Management analiza la rentabilidad de 13.800 fondos activos domiciliados en la Unión Europea (que representan 2,7 billones de euros de activos) en relación con sus índices de referencia. Además, Active-Passive Navigator de Lyxor también evalúa las principales tendencias que influyen en los mercados mundiales y que impulsan la rentabilidad.