La victoria de Emmanuel Macron ayer en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas ha supuesto un bálsamo para las bolsas europeas, que sin embargo esta mañana cotizan planas. El resultado estaba descontado desde hace semanas y ni siquiera una filtración de wikileaks el pasado sábado consiguió descarrilar la victoria del candidato europeísta.
Los analistas coinciden que este resultado es ciertamente positivo para los mercados y disipa una gran incertidumbre que había lastardo la visión de los inversores durante los últimos meses, lo que a largo plazo dará alas a los mercados del Viejo continente. De hecho, las entradas de capitales se han reactivado durante las últimas semanas.
El primer beneficiado ha sido el euro, que sale fortalecido y llegó a tocar un máximo de siete meses frente al dólar a primera hora en Europa. Por su parte, el CAC 40, el índice de referencia francés, pierde algo de terreno tras cerrar el viernes en máximos no vistos desde 2008.
Los beneficios de las empresas francesas podrían recibir un empujón del 10% con las medidas económicas de Macron, estima el gestor de renta variable francesa de Fidelity, Vincent Durel. Macron pretende aumentar la inversión en 50.000 millones de euros durante los próximos cinco años, lo que beneficiaría a sectores como la energía, la construcción y las TI. Además, el sector de las telecomunicaciones podría asistir a nuevos movimientos de concentración si Macron, como anunció durante su campaña, finalmente decide recortar (o vender completamente) la participación del estado francés en Orange.
Punto de inflexión para el atractivo europeo
“Para el conjunto de las bolsas europeas, el camino está despejado y los fundamentales ya pueden volver al primer plano. Más de dos tercios de las empresas europeas superaron las previsiones de beneficios en el primer trimestre, con un 10% de media, y después de que los beneficios crecieran un 25%. Es un hecho alentador que rompe con la tendencia de los últimos seis años y estimula el interés en Europa entre los responsables de asignación de activos de todo el mundo”, explica Durel.
“Mi opinión es que estas elecciones constituyen un punto de inflexión, un verdadero catalizador, que podría hacer de Europa, en el corto plazo, un lugar más atractivo para invertir” ha comentado Andrew Suzman, gestor de renta variable en Capital Group. “Para ser claro, Europa sigue enfrentándose a retos y el resultado de las elecciones de ayer no va solucionar todos los problemas, pero las valoraciones están muy bajas en muchos casos y se ha evitado un importante cambio político y económico”.
Monica Defend, directora de Asignación de Activos Global de Pioneer Investments, coincide en esa vuelta a los fundamentales que se traducirá en más atención hacia las cifras de crecimiento de las ganancias y los próximos pasos del BCE.
“Nuestra preferencia por los activos de riesgo continúa respaldada por los fundamentos macro y corporativos, especialmente en los mercados de renta variable donde las valoraciones no son excesivas (en Europa en particular) y el potencial de crecimiento de los beneficios no se ha materializado completamente”, apunta Defend.
Los activos de riesgo son también para Henderson la gran apuesta para los próximos meses después de que el riesgo político en Europa haya quedado en segundo plano, al menos durante los meses estivales.
“El voto no es una sorpresa para los mercados, pero todavía estamos viendo una pequeña reacción positiva en el crédito. Desde la primera ronda, hemos seguido aumentando nuestra exposición al riesgo en las carteras de crédito, ya que las probabilidades de una victoria Macron parecían cada vez más probables”, dice Tom Ross, gestor del fondo Henderson Credit Alpha.
En el lado de la renta fija, es la deuda periférica como la portuguesa, la que más debería beneficiarse de la reducción del temor a la inestabilidad política, cree Steven Andrew, gestor del fondo M&G Income Allocation.
Valentijn van Nieuwenhuijzen, estratega jefe de multiactivos de NN Investment Partners, también habla de alivio al referirse a los resultados y aunque habrá que esperar hasta las elecciones parlamentarias de junio, por ahora la firma ve la victoria de Macron como modestamente positiva para los mercados.
La victoria de Emmanuel Macron es definitivamente un apoyo para los activos de riesgo, incluidos los estadounidenses y la renta variable global. Es la opinión de Mark Haefele, CIO de UBS WE, que explicaba en estos términos la decisión de la firma suiza de sobreponderar estos activos en detrimento de los bonos corporativos y la deuda high yield, así como su apuesta por el euro frente al dólar.