En un entorno político incierto, los dividendos continuarán aportando estabilidad a los inversores en 2019, según un nuevo estudio de Allianz Global Investors. Los datos que arroja el documento muestran que, en los últimos 45 años, los dividendos han representado alrededor del 41% del rendimiento total de las acciones europeas.
El informe sobre dividendos 2019 de Allianz Global Investors, que analizó el rendimiento de los dividendos de los principales mercados de todo el mundo, afirma que las empresas europeas son particularmente propensas a los pagos de dividendos en comparación con otros mercados, con rendimientos de alrededor del 3,8% de media. A finales de 2018, y en los 45 años desde 1973, el rendimiento de los dividendos de acciones europeas ha sido de alrededor del 3,8% de media en todo el mercado en comparación con el 3,2% en América del Norte y el 2,0% en Asia Pacífico –datos según el MSCI Europe–. En Europa, en 2018, el rendimiento promedio de los dividendos fue más alto en Portugal con un 5,36%, seguido del Reino Unido con un 4,97% y España, que quedó en cuarto lugar, con un 4,65%.
Los expertos de Allianz Global Investors prevén que las compañías en el MSCI Europe paguen alrededor de 350.000 millones de euros en dividendos en 2019. Esto significaría que las empresas europeas pagarían unos 16.000 millones de euros (4,8%) más a sus accionistas que en el año anterior, lo que representaría otro récord consecutivo.
El informe también demuestra que no son solo los dividendos los que proporcionan más estabilidad a la inversión en renta variable. Las acciones con altos dividendos parecen comportarse de una manera mucho menos volátil que las de las empresas con pagos de dividendos más bajos. En particular, la volatilidad de las compañías estadounidenses que pagan dividendos es significativamente menor en comparación con las compañías sin pagos de dividendos, y desde los años 90 se ha observado una tendencia similar para las acciones europeas con pago de dividendos.
Mercados de renta variable europea
Sin embargo, a medida que la economía europea amenaza con debilitarse, también existe incertidumbre con respecto al endurecimiento de las condiciones del comercio mundiales que probablemente afecten a los mercados de renta variable europea.
El nivel de pagos de dividendos no es el único factor decisivo en la selección de acciones del gestor del fondo. Jörg de Vries-Hippen, CIO Equity Europe y gestor del fondo de Allianz Europe Equity Dividend, afirma que «como gestores activos, aprovechamos las caídas en el mercado como oportunidades de compra para expandir las posiciones más prometedoras de la cartera. Para nosotros, la continuidad en los pagos de dividendos es tan importante como su nivel relativo, porque una combinación positiva indica una base saludable. Estas compañías a menudo demuestran estabilidad en tiempos turbulentos”.
La gestora considera que, actualmente, hay algunas compañías en el mercado que pagan dividendos, bien financiadas y con potencial de crecimiento y que, tras las caídas del mercado en los últimos meses, cotizan con un descuento. En este sentido, destaca, como ejemplo de ello, al sector energético europeo, ya que su reestructuración debería materializarse previsiblemente en el futuro a través de una mayor generación de efectivo y dividendos más sólidos. De Vries-Hippen ha considerado a las empresas del sector de seguros como «las clásicas pagadoras de dividendos» durante muchos años.
Sobre las previsiones para Europa, Jörg de Vries-Hippen afirma: «Esperamos un crecimiento económico en Europa de alrededor del 1,5% en 2019. Pero a medida que se cierran las válvulas de la liquidez global, la presión aumentará. Una desaceleración de la economía no solo afecta a países altamente endeudados, como Italia. También afecta a los motores fiables de la UE como Francia y Alemania que sufren con el creciente malestar interno y las disputas internacionales. La UE es vulnerable y los altibajos de los mercados de renta variable europea también dependerán de cómo se desarrolle finalmente el Brexit «.
Por su parte, Hans-Jörg Naumer, director de análisis de mercado de capitales y coautor del estudio, afirma que «los pagos de dividendos actúan como un airbag en la cartera del inversor, lo que puede tener un efecto particularmente beneficioso, especialmente cuando la situación del mercado es menos favorable, como hemos visto en Europa. Los dividendos estabilizan la cartera porque amortiguan los reveses de los precios y generan ingresos predecibles».