Funds Society ha tenido la ocasión de entrevistar en Santiago de Chile a Sean Taylor, CIO para la región de Asia-Pacífico de DWS y comentar con él su visión de mercado para el año 2018. Taylor se incorporó a DWS en el año 2013 y acumula 21 años de experiencia en la industria, y gestiona dos de sus fondos bandera: DWS Investor Emerging market fund y DWS Top Asian fund. También es responsable de la Plataforma de renta variable emergente.
Visión positiva para la economía global pero necesidad de ser selectivo en sectores y valores
Las perspectivas de DWS para la economía global son positivas aunque recientemente han observado un aumento de la incertidumbre provocado por la política comercial de Estados Unidos, el nuevo gobierno italiano anti euro y la debilidad de algunas de las monedas emergentes que se ha traducido en que los activos de mayor riesgo entren en un periodo de mayor debilidad. Taylor opina que los tres aspectos necesitan ser seguidos muy de cerca y aunque el resultado es difícil de prever, «nuestro caso base asume que estos temas no se elevarán y que se acabarán solucionando de forma positiva desencadenando un sentimiento de alivio», concluye.
Taylor además señala que los precios de los activos han subido de forma significativa recientemente y DWS está recomendando a sus clientes que sean más selectivos en sectores y valores: “Incluso en entornos positivos, los inversores tienen que ser más selectivos en duración y buscar diversificación “
Lo mismo ocurre en el contexto de mercados emergentes, donde Taylor recomienda: “No se trata sólo de comprar mercados emergentes per se, si no de ser más selectivos en el mercado de crédito y soberanos especialmente “ y añade «los países emergentes con altos déficits por cuenta corriente y elevados niveles de endeudamiento en dólares están siendo afectados a través de sus divisas y/o reservas de moneda extranjera, a pesar de que las subidas de tipos de interés en Estados Unidos habian sido bien anunciadas». Taylor opina que, si las condiciones monetarias se endurecen de forma más abrupta que lo esperado, la deuda de los países emergentes podría sufrir. DWS espera dos nuevas subidas de 25 pbs por parte de la FED para lo que queda del año, situándose el bono a 10 años americano en 3,25% a marzo 2019.
Con respecto al mercado de crédito, esperan retornos positivos si bien no tan elevados como en años anteriores. Recomiendan una estrategia multicredito para disolver parte de ese riesgo adicional.
En el mercado de acciones también tienen una visión positiva, la renta variable americana esta cara, pero todavía hay espacio para que continúe subiendo: “Realmente va a depender de los beneficios, y los beneficios este año serán positivos. El resto de los mercados internaciones parecen más baratos porque no relejan este crecimiento económico”
Mercados emergentes: Esperando recompensas después de años de políticas de crecimiento negativo
Al ser preguntado por sus preferencias en términos de mercado desde un punto de vista macro, Taylor afirmó que, a comienzos de 2017, DWS sobreponderó los mercados emergentes y continúan haciéndolo de forma estructural: “Ha habido cambios en estos mercados que consideramos muy positivos. Desde una perspectiva macro, vemos un alto potencial en términos de crecimiento de PIB frente a años anteriores porque empezaremos a observar el impacto positivo de las nuevas políticas que están llevando a cabo los nuevos líderes en Asia. Los nuevos líderes de Asia llegaron todos al poder más o menos al mismo tiempo con el mandato de ampliar la economía. Para conseguir esto tuvieron que cambiar el modelo: China tuvo que terminar con la corrupción, India reducir la burocracia, al igual que Filipinas e Indonesia. Estos cambios supusieron tener crecimientos negativos durante los 5 primeros años, pero ahora son capaces de recibir el efecto positivo».
«Además, desde un punto de vista monetario, Asia tuvo una política monetaria restrictiva que restringía el crecimiento cuando el resto del mundo tenia políticas de impulso monetario. Ahora a medida que los estímulos monetarios se retiran, creemos que Asia continuará con sus propias dinámicas en términos económicos “.
En opinión de Taylor, los mercados emergentes y asiáticos son un buen refugio para la fuga de capitales al estar en una mejor posición para adaptarse a los cambios en las políticas de Estados Unidos y China. “Recientemente, nuestra inversión en mercados emergentes ha sido más selectiva, evitando las economías más vulnerables con déficit de cuenta corriente y situación política incierta (Indonesia, Argentina, Filipinas, Turkía, Malasia) y bajo presión de subidas de tipos (Indonesia y Filipinas) además de aquellas con potencial de sanciones (México y Rusia). No obstante, nos hemos beneficiado de la subida en el precio de las commodities, energía y petróleo donde hemos estado sobreponderados por sector.
Hay mayores beneficios en Latinoamérica que en los mercados emergentes, pero el riesgo político es significativo
Mirando hacia la región Latinoamericana, a pesar de haber estado infraponderada en las carteras de DWS, recientemente han comenzado a incrementar su exposición. Incluso si el riesgo político está encima de la mesa, DWS tiene unas previsiones del 25% de crecimiento estimado de beneficios frente al 18% del área de mercados emergentes.
Desarrollando en más detalle el riesgo político, Taylor se centró en Brasil y opina que la dificultad de las elecciones brasileñas residía en la gran variedad de candidatos y escenarios posibles. Así pues, hay mucho riesgo de eventos de aquí en adelante. No obstante, desde su punto de vista, Brasil ya está descontando el peor de los escenarios. “Desde un punto de vista de fundamentales, Brasil ha experimentado 4 años de una profunda recesión y, a pesar que el año pasado el presidente Temer empezó a implementar alguna reforma, no llegaron a buen puerto por la situación política. El equipo brasileño ya no espera ninguna noticia positiva hasta las elecciones. Brasil tiene el mayor ratio de Impuestos con respecto al PIB de cualquier país emergente grande, pero tiene la tasa más baja de inversión con respecto al PIB (del 14%) y el modelo de crecimiento se apoya en el déficit por cuenta corriente. Necesitan un presidente fuerte que lleve a cabo las reformas necesarias y conduzca a Brasil a un ciclo de crecimiento económico. Por el lado positivo, esperamos buenos beneficios empresariales”
Commodities y la creciente demanda en China
DWS espera que los precios de las commodities se comporten de forma estable en el futuro soportados por la demanda creciente China. «El crecimiento chino de los próximos 5 años estará impulsado por dos factores fundamentales: El proyecto “One belt one road” y el crecimiento interno. China va a cambiar de un crecimiento motivado por la inversión a un crecimiento liderado por el mercado doméstico que derivará en un mayor consumo. Adicionalmente, la mejora en la calidad de vida de la clase media china llevará a la siguiente fase de urbanización que implicará llevar a los siguientes 100 millones de personas del centro al oeste de China hacia zonas más urbanas. Todos estos factores aumentaran la demanda de las commodities”.
Hong Kong versus acciones domesticas chinas
Taylor tiene un gran conocimiento de los mercados locales chinos y de Hong Kong. Explica que hay diferentes fuerzas que empujan los mercados de Hong Kong y de China: “El índice de Hong Kong, el Hang Seng, tiene poco que ver con China porque realmente está basado en el mercado interno de Hong Kong. Sus sectores son: HK inmobiliario, HK bancos internacionales con HSBC y utilidades, y todos estos sectores son bastantes sensibles a los tipos de interés y eso nos desanima. En utilities, estamos subponderados porque los precios están limitados por el gobierno y si los costes de financiación suben sus márgenes se reducirán y está relativamente caro. Las únicas áreas donde vemos algo de recorrido es en consumo por la recuperación del consumo interno».
Además, añade que, por otro lado, los índices de China cotizados en Hong Kong, el índice H share, que está compuesto por compañías propiedad del estado que empezaron a cotizar hace años en en Hong Kong con el fin de mejorar el gobierno corporativo, está un 30% más barato que índice A share (Índice de Sanghai): “Actualmente existe un 25/28% posibilidad de arbitraje entre el H share y el A Share. El H share hace 3 años estaba un 60% más barato que el A share en China, ahora está un 30% más barato.” Este hecho, unido a que los asiáticos están comprando Asia y están exigiendo una mejor gestión del balance de las compañías, justifican su opinión de que “el perfil de expectativas de beneficios, de lo que yo llamo MSCI China H Share, que no incluye Hang Seng- acciones locales de Hong Kong- es mucho mayor que los beneficios de las compañías en Hong Kong. ”
Además, como otro anuncio relevante que podría impulsar la renta variable china, Taylor mencionó los “Chinese Depository receipts”. Aunque los detalles aún no se conocen, los CDRs permitirán a compañías de sectores como tecnología o internet de Estados Unidos a operar on-shore en el mercado chino.
Chinese Bond Connect
Siguiendo con su visión positiva sobre China, Taylor también comenta el proyecto “Chinese Bond Connect”. Este proyecto permitirá a inversores acceder al segundo mercado de bonos más grande del mundo: “dada nuestra visión sobre soberanos, donde no vemos mucha rentabilidad a nivel global, deuda soberana y deuda corporativa china ofrecen buenos retornos. Esto implicará que China entrará a formar parte de grandes índices de bonos y que los inversores internacionales no podrán ignorar China”.
Los riesgos de la economía china generalmente aceptados
Los riesgos más importantes de China para la mayoría de los inversores es que China tiene una deuda y apalancamiento elevados. Para Taylor los dos son distintos. La deuda con respecto a PIB que está creciendo cada día se verá aliviada cuando los inversores extranjeros sean capaces de acceder al mercado de deuda chino (Chinese Bond connect) puesto que el gobierno será capaz de emitir más, en mejores condiciones, diversificar y en definitiva reducir la prima de riesgo país de la economía china. “Nuestra opinión es que el problema de la deuda es un problema de balance no de solvencia y China es propietaria de ambos lados del balance, por lo que lo que el único problema que puede poner a China es una situación crítica es ella misma. “
Para Taylor, el riesgo a corto plazo al que China está expuesto, es el apalancamiento del sistema financiero especialmente los productos de altos patrimonios. Muchos de los bancos pequeños no tienen suficientes depósitos por lo que acuden al mercado interbancario y dan a lugar a picos. De todas formas, para Taylor las decisiones que ha tomado el Banco Central de China han sido muy apropiadas: “Lo que ha ocurrido el año pasado es que el Banco central chino ha sido muy inteligente, ha mantenido los tipos muy bajos, sólo subiendo 5 puntos básicos cuando la FED lo subió, pero ha mantenido su tasa a 7 días bastante estrecha, por lo que ha estado drenando liquidez fuera del mercado, ha hecho que el mercado fuera más seguro. Y esto es además otra de las razonas por la que asignamos un PER más alto a China.”
Perspectivas para las divisas emergentes
Para Taylor los últimos meses han sido complicados para las divisas emergentes debido a la revalorización del dólar. No obstante, la mayoría de las divisas se están comportando como se esperaría con un mejor comportamiento de aquellas con economías con superávit de cuenta corriente y mayor estabilidad política. Consideran que Turquía y Argentina son hechos aislados.
«En Asia, India no ha tenido un buen comportamiento debido a la revalorización de las commodities y precio del petróleo. En Malasia, el nuevo gobierno ha provocado cierta inestabilidad política que ha afectado negativamente al ringgit aunque los mayores precios del petróleo pueden mejorar su déficit por cuenta corriente. El renminbi se ha fortalecido desde comienzo de año mientras que el won koreano se ha mantenido prácticamente estable durante las recientes tensiones geopolíticas. Rusia, sin embargo ha visto una depreciación en su divisa post sanciones», explica Taylor.
Estrategias aplicadas a los fondos emergentes y asiáticos de DWS
DWS Investor Emerging market y DWS Top Asian fund son ambos gestionados de forma similar combinando selección de país y de valores. Su filosofía es perspectiva global con conocimiento local. Tienen equipos locales en todas las regiones que ofrecen una muy buena visión de los que está pasando in-situ. “hace 3 años la estrategia era defensiva, que significaba comprar compañías en crecimiento, adquirir calidad. Ahora la estrategia es más equilibrada. El año pasado estábamos muy sobreponderados en las áreas de tecnología, en Corea del Sur y Taiwán mientras que este año están infraponderadas porque los precios ya han reflejado el potencial de subida. Para 2018 estamos más enfocados en los sectores de consumo, financiero y cíclicos. Tenemos un excelente retorno ajustado al riesgo movido por fundamentales, un proceso muy disciplinado”
Perspectivas para el 2019
A modo de conclusión, Taylor reitera que sus perspectivas para Asia y los países emergentes en el 2018 son positivas: “No esperamos que la misma rentabilidad que el año pasado, pero esperamos otro 10% de recorrido desde aquí”
Al ser preguntado sobre sus expectativas para 2019 afirmó que los beneficios del próximo año serán menores que en 2018 pero igualmente positivos con crecimientos en el entorno del 14%. “En 2019 esperamos un retorno completo porque ya habremos pasado por el ciclo de tipos, tendremos más claridad en el comercio y sanciones y la gente se dará cuenta de que nuestra historia de arriba abajo de crecimiento continuado, unido a los beneficios remontando de abajo a arriba estructural y cíclicamente, junto con Asia comprando Asia darán un buen soporte al mercado”.