El desplome de las acciones de Enel Americas ha causado la mayor caída de la bolsa chilena en los últimos 15 meses. El gigante del sector energético latinoamericano que cotiza en Chile, anunció mediante un hecho esencial a la CMF, su intención de aprobar en la próxima junta general de accionistas prevista para el 30 de abril, una ampliación de capital de 3.500 millones de dólares, equivalente al 30% de su capitalización bursátil.
Según el comunicado, el fin de la ampliación es “aprovechar oportunidades de inversión mediante operaciones de fusiones y adquisiciones y compras de participaciones de minoritarios, así como proveer de fondos a la filial Enel Brasil S.A.”
Tras el anuncio, el precio de la acción cayó desde precios de cierre del día 26 de febrero de 134,40 pesos hasta 120,78 pesos de las 13:09 del día 27 de febrero, momento en que la cotización fue suspendida acumulando una caída del 10,3%. Esta caída arrastró al IPSA que cerró con una caída del 1,9% la mayor en los últimos 15 meses.
En un conference call posterior, la empresa detalló el uso que hará de los fondos y los efectos de la operación en la posición financiera de la compañía. Así pues, 2.650 millones de dólares irán destinados a pagar deudas en Enel Brasil tras la adquisición de Eletropaulo en 2018 y 850 millones de dólares se destinarán a la reestructuración de los pasivos de los fondos de pensión de Eletropaulo.
Tras pagar las deudas la empresa contará con 2.500 millones en el corto plazo, se entiende por una mayor capacidad de financiación no por una vinculación directa con la operación, para aprovechar oportunidades de adquisiciones y fusiones en el segmento de distribución de energía eléctrica en Latinoamérica o compras de participaciones de minoritarios.
Con respecto al impacto que tendrá la operación en los ratios de endeudamiento de la compañía la empresa estima que llegará a un ratio de deuda financiera neta sobre EBITDA de 1,0x a fines de 2019 (de 1,7x antes del deal). El ratio de la deuda financiera neta sobre EBITDA podría eventualmente llegar a 2,5x en el futuro por nuevas adquisiciones. Entonces, ¿cuáles son las razones por las que los inversores han decidido vender las acciones de ENEL tras el anuncio, si el impacto a priori para la compañía es positivo en el largo plazo?
El primer motivo puede ser es el efecto dilutivo de la utilidad por acción, por el volumen considerable de las acciones que será emitido. El segundo motivo, es el timing del anuncio de la ampliación de capital, que ha soprendido al mercado en cuanto al tamaño y momento. El volumen de la ampliación es muy significativo para el mercado local y coincide en el tiempo con otras operaciones relevantes. Pero en definitiva, la mayoría de los inversores deben opinar que la estructura de financiación será menos eficiente tras la operación y que la utilidad esperada por acción tras la operación será inferior a sus expectativas actuales.
Así lo ha explicado BICE Inversiones, « la utilidad neta aumentará en 910 millones de dólares en el periodo 2019-2014, lo cual anualizado entrega una utilidad por acción (UPA) de 10,7 por acción, lo cual es muy similar a la UPA esperada por el consenso para Enel Américas en el año 2019 antes de anuncio del aumento de capital.
En este sentido, la operación en el mejor de los casos no será dilutiva a corto plazo, pero sí lo será a mediano plazo, ya que se esperaba ”un fuerte crecimiento de utilidades a partir del año 2021. Tomando las estimaciones de consenso, la UPA esperada para el año 2021 era de 17,4 pesos/acción antes del anuncio del aumento de capital, y caería según nuestras estimaciones a 15,7 pesos por papel (disminución del 10%).»
Al reanudarse la cotización al día siguiente la acción ha mantenido su tendencia a la baja. Aún queda por ver la reacción de las AFPs que controlan actualmente el 13,44% del capital y que todavía no se han pronunciado al respecto. La ampliación necesita ser aprobada por el 75% de los accionistas en la próxima junta general de accionistas.