¿Están emergiendo oportunidades en la inversión value en los mecados asiáticos? Según señala Robert Horrocks, Chief Investment Officer de Matthews Asia, son varias las señales de pánico que están llegando en un mercado asiático a la baja, pero es precisamente ahora cuando los inversores necesitan actuar con convicción.
En primer lugar, la cuestión de por qué India había sido tan defensiva, con su déficit por cuenta corriente, su alta inflación estructural, su forzado sistema bancario, las difíciles finanzas de su gobierno y sus altas valoraciones. Entonces el mercado de India comenzó a caer y en consecuencia el mercado de Japón, el perenne activo de refugio, se vio también dramáticamente debilitado. Y ahora, es el índice S&P 500, el que conquistaba todos los máximos, el que ha experimentado más episodios de volatilidad. “¿Es Estados Unidos el último mercado en perder la confianza? Ciertamente, la confianza es algo que no abunda en los mercados a nivel global”, afirma Horrocks.
“Parece que los mercados están ofreciendo la posibilidad de obtener precios atractivos para las acciones de las empresas de calidad. El mercado de acciones A en China ha sido el lugar donde se ha estado buscando más seriamente. Pero ahora las valoraciones parecen estar mejorando a través de un amplio rango de mercados, desde los mercados frontera en Asia a los más desarrollados. Y, mientras las acciones de algunas empresas de menor crecimiento han sido el lugar donde esconderse en los últimos meses, hemos visto unas fuertes correcciones en algunas de las empresas de mayor crecimiento, haciendo que sus valoraciones sean también más razonables. La oleada de ventas del mercado se ha visto reforzada por algunas ventas en el mercado de ETFs. Una política más restrictiva en Estados Unidos y los efectos de la política de crédito en China están creando un estrechamiento de la liquidez. El sentimiento sobre Asia es por lo general débil tanto dentro de Asia como fuera de la región. Capitulando, el dinero impaciente parece estar vendiendo sus posiciones. Una tendencia que por lo general ha sido una oportunidad para el inversor a largo plazo”, explica.
“Estoy encantado de ver oportunidades de inversión en empresas cuyos precios de sus acciones han caído por debajo de sus valores fundamentales en el largo plazo. Esto significa que se está ofreciendo un mayor valor a los inversores. Y conforme algunos inversores han vendido sus vehículos pasivos de inversión, puedo mirar más allá de lo que los medios de comunicación dicen hoy en día, y ver razones para estar contentos sobre el crecimiento de los beneficios en Asia”, añade.
Las causas detrás de la caída
Según la opinión del experto, primero nos debemos preguntar acerca de la causa que está ocasionando estos mercados bajistas. Los titulares continúan refiriéndose a la guerra comercial y, en sus momentos más hiperbólicos, a historias de desapariciones de imperios y desafíos geopolíticos crecientes. La realidad es algo más sutil. Si bien es cierto que los aranceles dañan a los negocios individuales, sus efectos en la totalidad de la economía son mucho menores y mucho más complejos de lo que la simple retórica de Estados Unidos contra China puede sugerir.
Las empresas realizan ajustes y modifican sus cadenas de suministros. Sin embargo, los aranceles han tenido un efecto en el sentimiento empresarial, en particular en China, pero cada vez más en Estados Unidos también, conforme las empresas estadounidenses comienzan a reportar que los efectos no son unilaterales.
“El efecto de los aranceles sigue siendo, en mi opinión, un asunto de importancia secundaria en comparación al efecto de la política monetaria. La Reserva Federal de Estados Unidos continúa su ciclo de endurecimiento. Puede que incluso acelere su política restrictiva si la inflación subyacente continúa creciendo. En China, la política monetaria ha sido lo suficientemente restrictiva como para reducir la inflación por debajo del 2%. La economía China doméstica se está desacelerando como consecuencia de las políticas domésticas, y en menor medida por la confrontación comercial.
Entonces, ¿por qué cabría lugar para el optimismo? El índice S&P 500 ha sido el último mercado en reaccionar y es el mercado que se encuentra en la primera fase de endurecimiento del ciclo monetario. Asia no es en ningún caso una economía sobrecalentada, de hecho, cuando la Reserva Federal entró en ese ciclo de endurecimiento, ciertas economías en Asia atravesaban un ciclo de necesidad de estímulos. Los precios y las valoraciones han caído aún más en Asia de lo que lo han hecho en Estados Unidos. La política monetaria en Asia puede que no esté a punto de convertirse en estimulativa. Y, la perspectiva a largo plazo para el crecimiento en Asia sigue siendo bastante positiva en relación con occidente, por lo que esperaría una reversión de las políticas a favor de los trabajadores en Asia, y una reversión de las políticas a favor de las empresas en Estados Unidos”, argumenta.
En la opinión de Horrocks, Asia necesita continuar reformando. China debe reincidir en su reforma de las empresas estatales (state-owned enterprises) y de las instituciones de mercado. Si bien a menudo esta necesidad de reforma se exagera en la prensa, también puede causar vientos en contra del crecimiento de la productividad.
En este sentido, el experto argumenta que Asia continúa abrazando las empresas privadas como un medio para crear riqueza para sus ciudadanos. Es probable que el PIB nominal crezca más rápido en Asia que en cualquiera de las otras grandes regiones del mundo. Los beneficios han estado cíclicamente deprimidos en Asia porque han sometido a políticas favorables a los salarios – a imagen de occidente- y es probable que el ciclo experimente un giro. Y ahora las valoraciones han caído por debajo del múltiplo de beneficios proyectados para el nuevo año en 12x y se cotizan a un 30% de descuento con respecto a Estados Unidos.
“Sí, estamos viendo las primeras señales de pánico en los mercados, tal vez no una capitulación total, tal vez no la desesperación, pero sí las primeras señales de pánico. Creo que lo mejor que se puede hacer en estas situaciones es no entrar en pánico, mantener la cabeza despejada y buscar ofertas. El mayor riesgo para los inversores en este momento es no tener el coraje y la convicción de sus propios puntos de vista a largo plazo y ser absorbidos por el temor generalizado que persiste en los mercados en este momento”, concluye Horrocks.