Europa se perfila como un lugar donde los gestores encuentran oportunidades de inversión, si saben navegar entre las procelosas aguas de las políticas monetarias del BCE. “Estamos en una situación económica complicada porque la política monetaria actual fomenta el crecimiento, pero no lo crea, y éste es el principal reto para los activos con riesgo ahora mismo de forma global”, explica Stphen Friel, estratega del fondo UBS European Growth and Income, en una entrevista con Funds Society.
En su opinión, “en un entorno de tipos bajos, con las elecciones en Francia y Alemania a la vuelta de la esquina, y ante un aumento del populismo, el desacuerdo político y una mediocre inflación, es el momento de una política fiscal expansiva». Ante esas perspectivas, explica que han comenzado a observar «una reactivación dentro de los activos con riesgo europeos”.
Y es que, como recuerda Friel, “el QE está teniendo su efecto deseado: los gestores ahora tienen que competir con el BCE en la compra de bonos y al tener que batir la rentabilidad de un índice o conseguir una rentabilidad atractiva tienen que buscar activos con más riesgo”.
Un contexto en el que se mueve el fondo UBS European Growth and Income, que apuesta por activos de riesgo en Europa pero con una aproximación más diversificada, tratando de lograr un rendimiento con un mejor ajuste del riesgo. Esto se consigue mediante la mezcla de activos y la combinación de diferentes estilos por parte de los gestores que controlan la cartera, permitiendo al inversor aprovechar las oportunidades que ofrece el Viejo Continente.
El fondo diversifica el riesgo con una cartera compuesta en un un tercio por renta variable con una rentabilidad media por dividendo del 3,33%, un tercio en bonos convertibles con un rating crediticio medio de BBB y otro tercio invirtiendo en high yield, cuya tasa de morosidad está en un nivel mínimo histórico.
Con respecto al riesgo de este útimo activo, el gestor comenta que «en Estados Unidos el universo incluye diversos productores de petróleo y gas, por lo que dicho es mucho más sensible al precio del petróleo. Pero en Europa la exposición de este universo está mucho más diversificada”. El gestor de high yield realiza una división sectorial, pero con un aproach sobre el mercado muy amplio y tendiendo a ser más defensivo que su índice.
La parte de renta variable tiene acceso a equipos con diferentes estilos de inversión. Uno de ellos selecciona los activos mediante una combinación de análisis fundamental, cuantitativo y cualitativo; otro equipo se centra sistemáticamente en el nivel de rentabilidad por dividendo, su sostenibilidad, y nivel de sostenibilidad de la acción, una exposición a renta variable más defensiva en este último caso.
En cuanto al equipo de bonos convertibles realiza un acercamiento “value” enfocado hacia compañías small caps.
El objetivo es acceder a inversiones atractivas, a través de un enfoque multiactivo, diversificando el riesgo a través de diferentes oportunidades. “Probablemente el distribuidor no encuentre el fondo llamativo para él, pero sí para sus clientes porque no es complejo, y su enfoque holístico e intuitivo ha permitido al fondo alcanzar sus objetivos desde su lanzamiento hace tres años», explica el gestor. «Es una manera de acceder a la exposición europea con un riesgo más moderado”, añade.
Oportunidad en el riesgo
“El fondo está orientado a los activos con riesgo en Europa porque vemos oportunidades aquí. Los activos europeos han estado estructuralmente bajo presión y tienen un valor relativamente atractivo. Dicho esto, el proceso curativo de la economía europea no se va a llevar de forma directa, por ello la diversificación es la clave”, explica Friel.
En este sentido, el Viejo Continente está en una situación similar a la que tenía Estados Unidos hace unos años. “Unas políticas similares permitieron una reactivación de los activos con riesgo al otro lado del Atlántico”, añade.
Exposición a Reino Unido y a los sectores de salud y consumo básico
Al no tomar como referencia ningún benchmark, el fondo no tiene un objetivo de retorno activo. De esta manera, explican, los gestores evitan comparaciones, consiguen resultados más tangibles y se enfocan más a lo que el cliente quiere. “Somos responsables de todas las decisiones de inversiones, no nos escondemos detrás de un benchmark”, afirma Friel. Después de la gran crisis financiera de 2008, dice, se pueden ver inversores que se centran cada vez más en los resultados, en lugar de en la actuación relativa del fondo frente a un benchmark, a menudo arbitrario.
El fondo, que actualmente tiene más exposición a los sectores de salud y de productos de primera necesidad mientras ha reducido su exposición en el sector industrial y de materiales, se concentra, dentro del financiero, en las compañías aseguradoras.
Geográficamente Reino Unido es el país donde se concentra el 30% de la exposición a renta variable del fondo. “En las últimas semanas, tras el discurso de Theresa May, hay que tener cuidado con la libra porque la reacción inicial ha sido a través de la moneda. Esta depreciación ha tenido un efecto positivo sobre las empresas británicas, pues los beneficios de la mayoría de ellas se obtienen en el extranjero”.